La misa es: 1) Una acción litúrgica sagrada donde se realiza la obra de la redención aplicando el poder del sacrificio de Cristo en la cruz para el perdón de los pecados. 2) Una comida sagrada y ritual que conmemora la Última Cena de Jesús y renueva los símbolos de su amor. 3) Un sacrificio y memorial único donde el sacrificio de Cristo en la cruz se hace presente de manera incruenta para la expiación de los pecados y el sufragio por los difuntos.

1. ¿Qué es la Misa?

2. 1) Una Acción Litúrgica
“Una acción de Cristo ...”

3. Una Acción Litúrgica
“…y de la Iglesia”

4. Centro de la vida de la Iglesia
“La Eucaristía es la fuente y cumbre
de la vida cristiana. Los otros
sacramentos y todos los ministerios
eclesiásticos y obras de apostolado,
están unidos a la Eucaristía y están
orientados a ella. Porque en la
sagrada Eucaristía está contenida
todo el bien espiritual de la Iglesia,
Cristo mismo, nuestra Pascua.” (CCC
# 1324).

5. La Misa y la Comunidad: la Iglesia hace
la Eucaristía y la Eucaristía hace la
Iglesia

6. La Parroquia: Lugar propio de la Misa
dominical

7. Una Acción Sagrada: “La obra de la redención se
realiza.”
(SC # 2). “No otra acción de la Iglesia puede
igualar su eficacia.” (SC # 7).
Cumbre y Fuente de la vida de la Iglesia: La
sagrada liturgia no agota toda la actividad de la
iglesia pero es cumbre y fuente de la vida de la
Iglesia(SC #9-10).
Los fieles deben tener la disposición adecuada
(SC #11).
No es una función privada sino una celebración de
toda la Iglesia (SC #26).
Hay diferentes oficios litúrgicos (SC #28 & 29).

8. “La obra de la redención se realiza.”
Algo muy sagrado sucede en la Misa: ¡Dios está
salvando!

9. “No otra acción de la Iglesia puede igualar su
eficacia.” (SC # 7)

10. “Los fieles deben tener las disposiciones
adecuadas”

11. “Hay diferentes oficios litúrgicos”

12. 2) Una Comida Ritual
“En la Última Cena”

13. 1 Cor. 11: 23-26
“Yo recibí esta tradición del Señor, que a
mi vez, les he transmitido: que el Señor
Jesús, la noche en que fue entregado,
tomó el pan, y después de dar gracias lo
partió diciendo, “esto es mi cuerpo que
es entregado por ustedes. Hagan esto
en memoria mía.”De la misma manera,
tomando la copa , dijo: “esta es la
sangre de la nueva alianza. Hagan esto
en memoria mía” ” Cada vez que coman
de este pan y beban de esta copa, están
proclamando la muerte del Señor hasta
que vuelva.”

14. Las acciones de la Misa por naturaleza son las de una comida, una
comida sagrada. Las acciones sagradas de Jesús con el pan y el vino
tuvieron lugar durante una cena religiosa, celebrando la Pascua Judía.

15. Partiendo el Pan
El nombre más antiguo de la
Eucaristía fue “la fracción del pan”
(Hechos 2: 42- 46, 20:7), una
designación que resalta el aspecto del
banquete. En los últimos siglos,
debido a los reformadores
protestantes que negaban la
“presencia real” y el “aspecto
“sacrificial” de la Misa, la Eucaristía
como un ritual de “comer juntos” (la
Cena),no se enfatizó suficientemente.

16. Comer y beber juntos en amistad debe ser un signo
visible de unidad y caridad auténticas. Los símbolos
realizan lo que ellos simbolizan.

17. Una comida sagrada: Jesús le dio a la Cena Pascual judía su
significado definitivo. El “paso” de Jesús al Padre por su muerte
y resurrección, “la Nueva Pascua”, se anticipa y se celebra en la
Eucaristía.

18. 3) Un Sacrificio y un Memorial

19. El Sacrificio de la Misa
El sacrificio ritual de la Misa es un
“sacramento” del único sacrificio de
Jesús en la cruz. Es el mismo sacrificio
de Jesús en la cruz que sucedió una
sola vez en la historia de la humanidad y
que tiene el poder de salvarnos y esta
misma acción salvadora se hace
presente otra vez por un milagro miracle
en la Misa de una manera incruenta.
Celebrar el sacrificio de la Misa es:
“Aplicar de nuevo el poder del
Calvario para el perdón de los
pecados” (SC #47).

20. “El sacrificio de Cristo en la cruz y el sacrificio
de la Misa son un mismo sacrificio”.

21. En expiación de nuestros pecados y en sufragio por
los difuntos.
La Misa aplica el poder del sacrificio
de la cruz por el perdón de los
pecados que cometemos a diario. El
sacrificio de la Misa también se
ofrece, en virtud de la Comunión de
los Santos, por los fieles difuntos que
han muerto en amistad con Cristo
pero no han sido totalmente
purificados, de modo que puedan
entrar a la luz y la paz de Cristo.

22. “Aplicando el poder del Calvario para el perdón
de los pecados” (SC #47).

23. Un Memorial: “Hagan esto en memoria
mía”
El mandato de Jesús de repetir sus
acciones y palabras hasta que vuelva
no solamente nos exige recordar lo
que hizo por nosotros. Está
claramente dirigida a la celebración
litúrgica, por los apóstoles y sus
sucesores, por la Iglesia entera. La
Iglesia Católica siempre ha sido fiel a
este mandato del Señor.

24. Memorial
La Eucaristía es el memorial
de la “Pascua de Cristo”, que
es la obra divina de salvación
llevada a cabo por la vida,
muerte, y resurrección de
Cristo. Obra que se hace
presente por la acción
litúrgica.

25. “Proclamamos tu muerte, proclamamos
tu resurrección, oh Señor, hasta que
vuelvas.”

26. “In Persona Christi”
Es Cristo mismo, el eterno
Sumo Sacerdote de la Nueva
Alianza quien, actuando por
medio del ministerio de los
sacerdotes, ofrece el sacrificio
eucarístico”. (CCC # 1410)

27. “In Persona Christi”

28. 4) Un encuentro concreto con Jesús: La
Presencia Real y la Santa Comunión

29. Transubstanciación
Los católicos creémos que el Cuerpo y la Sangre
de Jesús están realmente presentes en el pan y el
vino consagrados. En la Misa proclamamos este
misterio de nuestra fe. Es un misterio que los
cristianos hemos tratado de entender a través de
los siglos. La doctrina que la Iglesia Católica utiliza
para explicar este misterio se llama
‘Transubstanciación”: el cambio de toda la
substancia del pan y el vino en el Cuerpo y la
Sangre de Cristo, mientras que los accidentes
(forma, textura, color, sabor, olor, etc) permanecen.
En este sacramento Cristo está presente de un
“modo único”, todo y entero, Dios y hombre,
substancialmente y permanentemente.

30. Adoración
A través de la Eucaristía esta
relación concreta con Dios es
posible en Cristo. En la liturgia de la
Misa, expresamos nuestra fe en la
presencia real de Cristo bajo las
especies de pan y vino, haciendo
genuflexión o haciendo una venia
como una señal de adoración al
Señor.

31. Cristo, Dios y hombre, se hace totalmente presente
“En el santísimo sacramento de la
Eucaristía están contenidos verdadera,
real y substancialmente el Cuerpo y la
Sangre junto con el alma y la divinidad
de nuestro Señor Jesucristo, y, por
consiguiente, Cristo entero. Esta
presencia se denomina real, no a título
exclusivo, como si las otras presencias
no fuesen reales, sino por excelencia,
porque es substancial, y por ella Cristo,
Dios y hombre, se hace totalmente

32. “Bendito sea Jesús en el Santísimo
Sacramento del altar”.

33. La Santa Comunión

34. “Tomen y coman”
El Señor hace esta invitación a sus
discípulos, urgiéndolos a recibirle en
el sacramento de la Eucaristía.
“Verdaderamente les digo, si no
comen la carne del Hijo del hombre y
no beben su sangre, no tendrán vida.”
(Jn 6:53)

35. Comunión bajo dos especies
En la Misa el pan y el vino se transforman en
Cristo mismo, todo y entero, bajo las
apariencias de pan y vino. Esto significa que
cuando uno recibe la Santa Comunión
solamente bajo la forma de pan, se recibe a
Cristo mismo y a todo Cristo. Lo mismo se
afirma cuando se recibe la Santa Comunión
solamente bajo la forma de vino. Cuando se
recibe la Santa Comunión bajo las dos
especies no se está recibiendo “algo más”,
sino tan solamente es un signo más
completo de la realidad invible que está
ocurriendo en ese momento.

36. Concomitancia
Por virtud de su conexión natural o
concomitancia, todo lo que pertenece a la
humanidad de Cristo está presente bajo
cualquiera de las especies. Entonces, bajo la
forma se pan está contenido no solamente el
Cuerpo de Cristo, sino también su Sangre, su
alma, y su divinidad, y todos los accidentes
de su humanidad. Bajo la forma de vino está
presente no solamente la Sangre de Cristo,
sino también todo lo que naturalmente está
unido con su Sangre, es decir, su Cuerpo,
alma, divinidad, y todos los accidentes
propios a su humanidad.

37. Unión con Cristo, la Cabeza, y con su
Cuerpo, la Iglesia.

38. Los frutos de la comunión
Aumenta nuestra unión con Cristo. “El que come mi carne y
bebe mi sangre vive en mí y yo en él.” (Jn 6:56).
Preserva, aumenta, y renueva la vida de la Gracia recibida
en el Bautismo. (Verdadero alimento espiritual).
Nos separa del pecado (nos limpia de pecados y nos
preserva de futuros pecados).
Fortalece nuestra caridad (reaviva nuestro amor por Dios y el
prójimo).
Nos une más íntimamente a todos los fieles en un cuerpo
(renueva, fortalece, y profundiza nuestra participación en la
Iglesia).
Nos compromete con los pobres ( Reconocemos a Cristo en
el poor).
Nos une a los demás cristianos (al conmemorar el misterio
pascual y vivir en comunión con Cristo).