2. *
*Hemos visto cómo la Eucaristía comenzó en La Última
Cena y cómo las primeras comunidades siguieron el
mandato de Jesús de “partir el pan” en su nombre.
(Hechos 2:42).
*En la Primera Carta a los Corintios, San Pablo describe
una eucaristía que se celebraba en una cena
comunitaria, que se compartía en las casas de los
primeros cristianos. En esta cena se incluía la bendición
del pan y del vino, el partir el pan y la comunión. San
Pablo nos relata los abusos en esta cena comunitaria. Por
ejemplo, algunas personas bebían demasiado; otras se
olvidaban de compartir la cena con los pobres que
estaban entre ellos. Esto dejó atónito a Pablo ya que el
propósito de la cena era la de celebrar al Señor en medio
de ellos
3. *
*Una vez que la comunidad apostólica ya no existía, la liturgia
que se desarrolló usaba cada vez más, leía, y reflexionaba en
lo que habían escrito los líderes de la primera generación así
como Pablo. Cuando los judío-cristianos ya no eran
bienvenidos en el servicio de la sinagoga, ellos agregaron las
oraciones, cantos, cánticos y homilía a la liturgia eucarística.
Hoy en día reconocemos este desarrollo como la liturgia de la
palabra.
En estos primeros días, el celebrante de la liturgia tenía
amplia libertad para componer sus propias oraciones para la
misa. Sin embargo, pronto todos tenían las mismas normas ya
que las diferentes comunidades comenzaron a adoptar las
oraciones de sus celebrantes más elocuentes
4. *
*La aceptación del cristianismo por Constantino (313) llevó a que
se difundiera rápidamente en el Imperio Romano. Esto llevó a
cambios significativos en la celebración de la liturgia.
- El latín se convirtió en el idioma estándar de la liturgia (384)
ya que era el lenguaje común en el mundo romano.
- El aumento del número de cristianos hizo que se salieran de
las casas. Al comienzo las asambleas se reunían en las basílicas
(edificios imperiales); más tarde construyeron y dedicaron
iglesias.
- El aspecto del sacrificio de la Eucaristía creció en importancia
mientras que el simbolismo de la cena se fue desvaneciendo.
La teología del período enfatizaba la divinidad de Cristo. Esto
llevó a que la gente se sintiera menos digna de acercarse al
Señor, el creador y el juez del universo. Como resultado, menos
gente se acercaba a recibir la comunión.
5. *
* Los teólogos de esta era debatieron el significado de la “presencia real” de
Cristo en el pan y el vino eucarísticos. Usaron el término transubstanciación
para describir el misterio del pan y el vino que se convierten en el cuerpo y
la sangre de Jesús resucitado aunque aún tengan las apariencias del pan y del
vino.
Las iglesias grandes, el énfasis de que la misa es un sacrificio, el sentimiento
cada vez mayor de que los laicos eran espectadores del drama que se
desarrollaba en el altar, todo esto llevó a que se creyera que la consagración
era la parte principal de la misa. El énfasis no era tanto en recibir a Jesús en
la comunión sino en ver y adorar al Señor en la eucaristía. Como eran muy
pocos los laicos que recibían la comunión, un barquillo pequeño y redondo
(que se le nombró hostia, del latín “víctima sacrificial”) se sustituyó por la
barra del pan.
Como habían muy pocos que recibían la santa comunión, el Cuarto Concilio
Laterano (1215) pasó la ley que exigía que los católicos recibieran la
comunión por lo menos una vez al año. Se originaron las prácticas que se
enfocaban en la devoción eucarística. Estas incluían el elevar la hostia y el
cáliz durante la misa, bendición, exposición, las cuarenta horas y la fiesta de
Corpus Christi (el cuerpo de Cristo)
6. *
*El siglo dieciséis nos trajo la Reforma Protestante. El Concilio
de Trento (1545-1565) se convocó para corregir algunos de los
abusos que se cometían en la Iglesia. También defendió
algunas de las creencias católicas que los reformadores habían
atacado. En el área de la eucaristía, los padres de la iglesia
reafirmaron la presencia real de Jesús y lo adecuado del
término teológico transubstanciación. También defendieron la
naturaleza sacrificial de la misa en contra de los
reformadores. Lo más significativo fue que el Papa Pío V
publicó el Misal Romano (1570) para que el rito oficial tuviera
uniformidad. La Iglesia lo usó durante los siguientes
cuatrocientos años.
La devoción al santísimo sacramento siguió floreciendo,
aunque la gente recibía la comunión raras veces. Eso fue
hasta 1910 cuando el Papa Pío X permitió que los niños que
hubieran llegado a la edad de la razón recibieran la santa
comunión y animaba a que todos los fieles recibieran la
comunión frecuentemente
7. *
*Hace muchos años, los teólogos comenzaron un movimiento
litúrgico que fue aceptado por los líderes de la Iglesia y esto
llevó a algunas reformas importantes en la liturgia. El documento
clave del Vaticano II La Constitución de la Sagrada Liturgia (1963)
fue el punto más saliente del movimiento de la reforma. Eso
llevó a la renovación de todos los sacramentos. Los cambios
importantes que hoy los damos por hecho incluyen lo siguiente.
- Celebramos la misa en el lenguaje vernáculo para que podamos
entender plenamente lo que quiere decir la misa.
- La liturgia de la palabra tiene mayor importancia. Las pautas
indicaban al homilista a que desarrollara su homilía basándose en
las lecturas. Las lecturas dominicales giraban alrededor de un
ciclo de tres años. Este énfasis ha ayudado a que los católicos
descubran las sagradas escrituras.
- Ahora el altar está de frente a la gente. Esto invita a un mejor
entendimiento de lo que está pasando en la eucaristía.
Simbólicamente también, la misa invita a todos los que están
presentes a que participen más plenamente.
8. *- La misa de hoy incluye la Oración de los Fieles, que es un vínculo
entre la devoción eucarística y la iglesia universal, el mundo y
todos los que están sufriendo en la comunidad.
*- La participación activa de la congregación es un aspecto
importante de la liturgia después del Vaticano II. Antes, era muy
común hablar de “ir a misa.” Hoy, hacemos hincapié en “celebrar
la eucaristía.” La misa no es un asunto privado. Es un culto público
en donde la comunidad, dirigida por el sacerdote, se une para
agradecer, alabar y adorar a Dios todos juntos.
- El rito actual permite recibir la comunión en la mano y la
comunión bajo las dos especies.
- Los laicos pueden servir en muchos de los ministerios litúrgicos,
por ejemplo, como lectores, ministros eucarísticos, miembros del
coro, ujieres y portadores de las ofrendas.
*En resumen, el Vaticano II quiso hacer de la eucaristía una
celebración de la comunidad entera. Muchas de las reformas nos
ayudan a entender mejor el simbolismo y el significado de la misa.
También nos ayudan a que nos reunamos todos juntos como una
comunidad.
9. *
*Missus, «enviado» este término designaba antes el
comienzo de la liturgia eucarística, de la que se
despedían los catecúmenos . De ahí la palabra misa.
*En el Nuevo Testamento:
• La cena del Señor (1 Cor. 11, 20-33)
• La fracción del pan (Lc 24, 36; Hch 2,42-46)
*En el siglo II, Eucaristía designaba el sacramento del
pan y del vino, sacrificio y ofrenda (Oblatio)
*En griego (culto publico)
*Kyriale (la dominical) para la celebración del
domingo.
10. *
Tiempo de acogida.
Los fieles llegan a la Iglesia, se encuentran con caras conocidas.
¿Adonde llegan? ¿Es un lugar acogedor? ¿Hay un animador? ¿Se dan los
buenos días? ¿Se trata de entrar en comunión?
Acá en este pequeño momento antes de la celebración eucarística,
es donde entra el comité de acogida, que sería un grupo de fieles
comprometidos con la disposición de recibir con una sonrisa, un
saludo y porque no ayudándolos a encontrar un lugar donde se
puedan sentar.
11. *El canto de entrada, es el
medio mas habitual para
hacer algo juntos, abre la
boca, abre los corazones,
pone en movimiento el
cuerpo.
*El segundo gesto
simbólico, la señal de la
cruz.
12. * Lo que nos reconcilia es la palabra de Dios, el oír y contemplar al Dios de
amor. Es la palabra de Dios la que me revela mi pecado; y aquí reconocemos
el proceso fundamental del sacramento de la reconciliación.
* Por tanto, aquí no se trata tanto de hacer un «examen de conciencia» como
de tomar conciencia de nuestra situación ante un Dios que nos ama, que es el
santo, el totalmente distinto, y por tanto de nuestra necesidad de salvación.
* Después de la preparación penitencial, viene el Kyrie, eleison. Esta expresión
griega, que fue muy utilizada al comienzo de la celebración por su carácter
entonces muy popular, significa: «¡Señor (se trata de Cristo resucitado), ten
piedad!»
13. *
1ª Lectura
«Los profetas»
El salmo
2ª Lectura
«Los apóstoles»
Aclamación
Evangelio
«Jesucristo»
Aclamación
Homilía
Profesión de fe
Oración universal
Oración de conclusión
Amen
*La liturgia de la palabra es un dialogo
entre Dios y su pueblo reunido
14. *
*El Gloria es también un himno muy antiguo. Himno
trinitario, sirvió al principio para la fiesta de
navidad y luego se fue extendiendo
progresivamente a las fiestas y a los domingos,
fuera de los tiempos penitenciales, precisamente
como signo festivo.
*La práctica más normal es cantar el Gloria, entre
dos partes de la asamblea o entre el pueblo y el
coro, pero no, como a veces se hace, entre el
sacerdote y la asamblea, ya que en ese momento el
sacerdote debe formar parte de la asamblea.
15. * Se nos describe detalladamente la solemne liturgia: Esdras,
sobre el estrado de madera (nuestro ambón), desde donde
domina al pueblo, lee en el libro, traduciendo y enseñando,
así se comprendían las lecturas, hoy en día las homilías.
* Nuestra liturgia es una herencia de la liturgia sinagogal. La
cita mas significativas es la que hace el evangelio de San
Lucas (4, 16s), donde Jesús (¡un laico!) proclama la escritura
y hace su reflexión.
* En la liturgia cristiana primitiva:
Se proclama la escritura, seguida del comentario.
Canto con salmos
Oración del pueblo
Oración presidencial
Isaías (55, 1-11):
«La lluvia y la nieve que bajan del
cielo no vuelven allá sin haber
empapado la tierra, sin haberla
fecundado y hecho germinar, para
dar la semilla al sembrador y el pan
al que come; lo mismo mi palabra,
que sale de mi boca, no volverá a
mí sin resultado, sin haber hecho lo
que yo quiero, sin haber cumplido con su
misión»
16. *
*«En las lecturas se dispone la mesa de la palabra de Dios a los fieles
y se les abren los tesoros bíblicos»
*Los domingos, se ha vuelto a la antigua tradición de las tres lecturas:
Antiguo Testamento («los profetas»), Nuevo Testamento («los
apóstoles») y evangelios, a los que hay que añadir el salmo, sacado
también de la biblia. Durante la semana, hay que contentarse con
una lectura (Antiguo o Nuevo Testamento) antes del evangelio. Los
evangelios se distribuyen en el tiempo llamado «tiempo ordinario»
según un plan trienal (ciclo A: Mateo; ciclo B: Marcos; ciclo C:
Lucas). El cuarto evangelio, el de Juan, se reparte, según una
tradición igualmente antigua, entre la cuaresma y el tiempo pascual
de los tres años. El adviento y la cuaresma siguen también el ciclo
trienal, pero con algunas excepciones debidas a la dinámica propia
de estos tiempos fuertes.
17. *
*Elección de lectores:
Algunos prefieren lectores
preparados, otros los escogen
entre los fieles. No se sirve a la
asamblea cuando con el
pretexto de valórala se corre el
peligro de las lecturas sean
inaudibles. La proclamación de
la palabra supone técnica,
espiritual y litúrgica.
Es esencial que se tenga en
cuenta la necesidad de una
proclamación efectiva Si no, la
Palabra queda muerta.
18. *Viene de la palabra griega homilem, que significa «conversar familiarmente»
con alguien.
*La homilía puede y debe tener varios aspectos que evocaremos aquí
brevemente:
— Explicar las Escrituras (exegesis), aclarando tal término, tal situación
histórica, tal punto oscuro
— Actualizarla («hoy se cumple esta palabra») para esta asamblea, tal como es
y tal como vive; es decir, tener un sentido pastoral;
— Anunciar el misterio pascual del que es parte integrante toda palabra
(kerigma);
— Enseñar (catequesis) todos los aspectos de la historia de la salvación;
— Introducir en el sentido de los signos sacramentales (mistagogia);
— Ayudar a descifrar el proyecto de Dios sobre nosotros hoy y aquí.
— Dar testimonio, bien sea comprometiéndose personalmente («vosotros y
yo»), bien evocando la forma en que se vive la fe (los hechos de vida), — en
fin, último deber del que pronuncia la homilía, como recomienda a menudo
Pablo: exhortar, estimular.
19. * ¿Quién dice la homilía?
* Tradicionalmente, la homilía se le confía al
ministro ordenado. El Vaticano II precisa más
aún: «Habitualmente la homilía será hecha por
el celebrante» (OGMR 42). Es él mismo el que
reparte el pan de la palabra y el pan
eucarístico. Hay incluso casos excepcionales en
que habrá que confiar la homilía a una persona
seglar, no sólo en las asambleas dominicales en
que está ausente el sacerdote, sino también
para ciertos temas de la predicación en los que
quizás tenga mayor competencia que el
sacerdote mismo. Pero, en todo caso, dentro
del espíritu de la iglesia, la homilía se hará
siempre según las indicaciones del ministerio
pastoral
* ¿Dónde se pronuncia la homilía?
* Se pronuncia «en la sede o desde el ambón». El
ambón (o lugar de la palabra) es sin duda lo más
habitual
* ¿Qué es la profesión de Fe?
* Reconozcamos también que el símbolo
nícenoconstantinopolitano, El Credo parece ser
que se introdujo por celo de la ortodoxia,
frente a las herejías contra las iglesias de
oriente.
20. *
*Es una de las restauraciones más visibles de la
reforma del Vaticano II. La iglesia había
perdido este rito al menos desde el siglo VI,
excepto el viernes santo.
*El misal propone cuatro grandes pistas: «las
necesidades de la iglesia, los que gobiernan el
estado y la salvación del mundo entero, los que
sufren cualquier dificultad, y la comunidad
local».
21. *¿Qué es lo que sabemos de las circunstancias de aquel
acontecimiento? Que Jesús instituyó la eucaristía
durante el banquete pascual; inaugurando de esta
forma la nueva alianza, la celebraba antes de vivirla.
*Los judíos llamaban la berákah y lo que el Nuevo
Testamento designa como eucaristía. Es mucho más que
una simple acción de gracias.
*En griego, eucharistein (eu = bueno, bien; charis =
gracia, favor) quiere decir algo así como «¡qué
hermoso, qué bueno es el regalo que me haces!»
22. *Al comienzo de la liturgia eucarística, se
llevan al altar los dones que se
convertirán en el cuerpo y la sangre de
Cristo.
*En primer lugar, se prepara el altar o
mesa del Señor, que es el centro de toda
la liturgia eucarística, y entonces se
colocan sobre él el corporal, el
purificador, el misal y el cáliz, que
puede también prepararse en la
credencia.
*Se traen a continuación las ofrendas; es
mejor que el pan y el vino lo presenten
los mismos fíeles. El sacerdote o el
diácono los recibirá en un sitio oportuno
y los dispondrá sobre el altar, mientras
pronuncia las fórmulas establecidas
23. *
*Jesús fue eucaristía viva y
total; no tuvo más que un
alimento: «cumplir la
voluntad del Padre». Esta
desposesión de sí mismo en
el impulso de amor que le
llevaba hacia el Padre
constituye su sacrificio
*La misa no es un sacrificio
en el sentido pagano de la
palabra, en donde se
destruye una víctima para
agradar a los dioses, sino la
ofrenda espiritual (y por
tanto total) del amor.
24. *Los ritos de comunión se
celebran en dos tiempos:
el de la fracción del pan
y el de la comunión.
*La fracción de pan «Lo
reconocieron al partir el
pan»
*La comunión Banquete
del Señor, la eucaristía es
banquete fraternal.
25. *
*Este último rito encierra
tres elementos: un último
saludo, una bendición y el
envío propiamente dicho.
*La salida de la asamblea
es muchas veces un buen
test de la calidad de la
celebración: rostros
cerrados o risueños, prisas
o intercambio fraternal.
*Antes del envío es donde
suelen situarse los avisos
y anuncios parroquiales.
26. *
*El ministerio del acólito y del lector
instituidos
*El acólito es instituido para el servicio del
altar y como ayudante del sacerdote y del
diácono. A él compete principalmente la
preparación del altar y de los vasos
sagrados, y, si es necesario, distribuir a
los fieles la Eucaristía, de la que es
ministro extraordinario. En el servicio al
altar, el acólito tiene sus funciones
propias, que debe ejercer por sí mismo.
*El lector es instituido para proclamar las
lecturas de la sagrada Escritura, excepto
el Evangelio. Puede también proponer las
intenciones de la oración universal, y, a
falta de salmista, proclamar el salmo
responsorial. El lector tiene un ministerio
propio en la celebración eucarística,
ministerio que debe ejercer por sí mismo.