El documento discute la postura bíblica sobre el aborto. Argumenta que la Biblia considera que la vida comienza en la concepción y que Dios es el creador de la vida. Cita varios versículos que indican que Dios forma a los bebés en el vientre materno y conoce cada parte de su cuerpo. Concluye que el aborto termina prematuramente con los planes de Dios para esas vidas y trae condenación a la sociedad. Exhorta a los cristianos a orar, votar, y comprometerse activamente para o