El documento apoya la jornada nacional de protesta del 19 de marzo contra las medidas de ajuste económico del gobierno de Juan Manuel Santos. Argumenta que estas medidas buscan proteger los intereses de los grandes empresarios haciendo que el peso de la crisis recaiga sobre los trabajadores. El Plan Nacional de Desarrollo también pretende fortalecer la alianza entre el Estado y los monopolios para profundizar la inversión extranjera a costa de la soberanía nacional. Se prevén despidos masivos en sectores como el petrolero y Coca-Cola

1. ¡QUE LA CRISIS ECONÓMICA NO LA PAGUE EL PUEBLO,
SINO QUIENES LA PROVOCARON!
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Marzo 19 de 2015
APOYEMOS LA JORNADA NACIONAL DE PROTESTA DEL 19 DE MARZO
El gobierno de la coalición política que dirige JUAN MANUEL SANTOS, servidor incondicional de los grandes
monopolios internacionales y criollos, ha tomado la decisión de hacer ajustes en la economía, para enfrentar la
crisis económica y la caída de los precios del petróleo. Pero estas medidas están encaminadas a defender los
intereses económicos de los grandes empresarios y afectar al pueblo, es decir, dejar que el peso de la crisis y
sus efectos se descargue sobre los hombros de los trabajadores.
El mismo Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 que en nombre de la “paz y la prosperidad” fue elaborado
entre los tecnócratas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE y del gobierno,
tiene como centro fortalecer la alianza del Estado con los grandes monopolios, para profundizar la inversión
imperialista y socavar la soberanía nacional; para esto se crean condiciones tributarias, jurídicas y de seguridad,
consintiendo a los inversionistas, al tiempo que se recorta drásticamente el presupuesto, se propone congelar
salarios, consolidar el negocio de las EPS, golpear el régimen de pensional y prestacional, imponer el salario
mínimo por regiones y edades y especializar las regiones para hacerlas más competitivas para el capital y
mantener la política de sanción y restricción de la acción sindical, principalmente de la actividad huelguística,
señalada de terrorismo económico. En educación se pone fin a la autonomía educativa, con la Ley de
Inspección y Vigilancia y la propuesta de un currículo centralizado por el Estado para hacer acorde los
contenidos formativos a las necesidades de las empresas.
Simultáneamente en el sector petrolero se está contemplando el despido del 25% de la fuerza laboral de un
total de 110 mil trabajadores; en Coca-Cola se prevé el despido de 1300 trabajadores, además de los corteros
de caña despedidos por los empresarios; se mantiene la penalización y la criminalización de la protesta de
trabajadores del sector minero, de la agroindustria y del transporte.
Es importante esta jornada de protesta por cuanto JUAN MANUEL SANTOS insiste en la cooptación de sectores
y dirigentes políticos y sociales del campo popular para frenar la movilización e imponer su agenda al servicio
del gran capital.
La movilización popular es signo de vitalidad y resistencia del pueblo y base social de la construcción de una
nueva sociedad y de un nuevo poder popular.
¡ABAJO EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO DE SANTOS!
¡RECHAZAR LA IMPOSICIÓN DE POLÍTICAS DE LA OCDE!