La oración "Quédate conmigo" de San Padre Pío es una súplica a Jesús para que permanezca con él, ya que sin la presencia de Jesús se siente débil, oscuro y con miedo. El autor pide repetidamente a Jesús que se quede con él para fortalecerlo, iluminarlo, mostrarle el camino correcto y ayudarlo a amarlo y serle fiel.