La quinta generación de computadoras fue un proyecto lanzado por Japón en la década de 1970 con el objetivo de desarrollar computadoras que utilizarían inteligencia artificial tanto en hardware como software, y serían capaces de resolver problemas complejos como la traducción automática de idiomas. El Instituto para la Nueva Generación de Tecnologías de Computación lideró el proyecto, desarrollando varias máquinas paralelas como PIM que alcanzaron hasta 512 microprocesadores y 256 MB de memoria.