El documento resume las posiciones de la Iglesia Católica sobre varios temas bioéticos y médicos como la manipulación genética, la fecundación in vitro, la eutanasia, el suicidio, las drogas y el alcohol. La Iglesia se opone a prácticas que atenten contra la dignidad humana como la destrucción de embriones o la eutanasia. Solo se permiten medidas para aliviar el dolor que no acorten deliberadamente la vida.