La Democracia Cristiana en Chile se opone firmemente a la legalización de la eutanasia. Apoya el derecho a una muerte digna pero no a acelerar directamente la muerte de un paciente terminal. Cree que la eutanasia infringiría el deseo natural de vivir y dañaría a la comunidad. Aunque reconoce casos complejos, teme que la legalización pueda conducir a consecuencias imprevisibles y perversas como la eugenesia o la eutanasia de ancianos. La Democracia Cristiana no apoyará
Eutanasia en Colombia. Análisis a partir de artículos periodísticos publicados en el periódico El Tiempo entre 1997 y 2015.
Euthanasia in Colombia. Analysis using the periodistic archives of El Tiempo newspaper between the ages 1997 and 2015.
Eutanasia en Colombia. Análisis a partir de artículos periodísticos publicados en el periódico El Tiempo entre 1997 y 2015.
Euthanasia in Colombia. Analysis using the periodistic archives of El Tiempo newspaper between the ages 1997 and 2015.
ONU piden al Estado peruano ver caso Cesar EstradaDiario Perú
Cinco relatores de la ONU, mediante un pronunciamiento muestran su preocupación por situación legal del Periodista y Comunicados Social Indígena Cesar Estrada, para quien quien fue sentenciado a 10 años de cárcel - Archivo.
Derecho a la Vida: desaparición forzosa e involuntaria,aborto clasif.PAMELA
DERECHO A LA VIDA
¿Qué es un derecho?
Un derecho, podemos definirlo, como el conjunto de normas que regulan la convivencia social y permiten resolver los conflictos interpersonales.
¿Qué es la vida?
Vida es el espacio de tiempo que corre desde el nacimiento con vida hasta la muerte debidamente verificada y probada.
¿Qué es el derecho a la vida?
El “derecho a la vida” es el derecho que tenemos todos por el simple hecho de existir y estar vivo, se considera un derecho fundamental de la persona.
La vida es valorada por los individuos como un valor básico y como el soporte material para el goce de los demás derechos.
Entre los derechos del hombre, sin duda el más importante es el derecho a la vida, pues es la razón de ser de los demás, ya que no tendría sentido garantizar la propiedad, la religión o la cultura, si el sujeto al que se los concede está muerto. Integra la categoría de derechos civiles, y de primera generación, y está reconocido en numerosos tratados internacionales: la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, la Convención sobre los Derechos del Niño, el Pacto de San José de Costa Rica, la Convención para la Sanción del Delito de Genocidio, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, y la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas y Degradantes.
La protección a la vida no solo trata de impedir la muerte de una persona, sino toda forma de mal trato, que haga su vida indigna, matándolo de a poco, o haciendo de su vida un martirio. Así atentan contra la vida, el genocidio (actos destructivos de un grupo por su nacionalidad, religión, raza o etnia) la desaparición forzada de personas (práctica usual entre los gobiernos que ejercen terrorismo de estado, para secuestrar a sus enemigos políticos, torturarlos y muchas veces, matarlos) la esclavitud, las torturas, la fabricación de armas nucleares, y los malos tratos.
El derecho a la vida implica
Inviolabilidad:
El derecho a la vida no puede ser vulnerado por parte de terceros, en ningún caso y por ninguna razón. Ya que toda vulneración de este es irreversible. El derecho a la vida se pierde de manera irremediable e irrecuperable.
Universalidad
La vida constituye un derecho esencial a todo ser humano sin importar sus méritos, su comportamiento en el plano legal, ético y moral y sin que pueda existir discriminación de ninguna especie.
El ser humano es un ser mortal, es decir que tiene un límite establecido por la muerte. Resultaría ilícita toda intervención de cualquier ser humano que tienda a provocar la muerte de una persona, pues nadie tiene derecho a acelerar o adelantar la llegada a la muerte.
Teorías sobre el inicio de la vida
Desde el punto de vista de la ciencia médica existen diversas teorías que pretenden identificar el momento en el que la vida humana empieza.
Las (Teor
Primera parte 5° Edición del Boletin Sindical
Tenemos el agrado de compartir con ustedes la quinta edición del Boletín Sindical Carmela Jeria, medio que buscamos sean útiles para fomentar la prensa popular y la formación de la clase trabajadora. La edición de esta semana apunta a la necesidad de fomentar la organización sindical, y territorial, y que la solidaridad es uno de los principios fundamentales de la clase trabajadora, y por lo tanto, de las organizaciones que la componen
Este boletín surge del esfuerzo conjunto de un grupo de compañer-s de la Escuela Sindical Derecho Uchile, junto a trabajador-s, dirigentes y sindicatos.
¡Por la solidaridad obrera estudiantil!
En este numero encontrarán:
EDITORIAL:
Somos Pueblo
CONTINGENCIA:
Proyecto de ley servicios básicos
Contraloría general de la republica declara ilegal instructivo para retorno de funcionarios públicos
Limitación de los cambios de fondo en AFP
Ollas comunes como expresión de solidaridad
Derecho a sala cuna
ARTICULO:
De la organización de clase y el derecho laboral
MEMORIA:
Cordones industriales y comandos comunales, experiencias de poder popular en Chile
La tradición de la olla común, sobrevivencia y resistencia popular
OPINIÓN:
A la precarización se le responde con organización, Sindicato KSB
ENTRETENCIÓN:
-Espejito espejito, ¿Qué facho se esconde tras mi amistad tóxica?
En esta conferencia se identifican las características que distinguen a las generaciones emergentes presentes en la vida de la iglesia cristiana contemporánea. Análisis de los movimientos ideológicos en la cultura postmoderna que inciden en el desarrollo de la cosmovisión de las generaciones emergentes. Se discuten los fundamentos filosóficos que justifican la creación de un proyecto de educativo eclesial que responda asertivamente a los retos que enfrentan las generaciones emergentes. Conferencia ofrecida por el Dr. Juan R. Mejias Ortiz. Ver el sitio http://educristiana.com
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¿Qué es el derecho a la vida?
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La vida es valorada por los individuos como un valor básico y como el soporte material para el goce de los demás derechos.
Entre los derechos del hombre, sin duda el más importante es el derecho a la vida, pues es la razón de ser de los demás, ya que no tendría sentido garantizar la propiedad, la religión o la cultura, si el sujeto al que se los concede está muerto. Integra la categoría de derechos civiles, y de primera generación, y está reconocido en numerosos tratados internacionales: la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, la Convención sobre los Derechos del Niño, el Pacto de San José de Costa Rica, la Convención para la Sanción del Delito de Genocidio, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, y la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas y Degradantes.
La protección a la vida no solo trata de impedir la muerte de una persona, sino toda forma de mal trato, que haga su vida indigna, matándolo de a poco, o haciendo de su vida un martirio. Así atentan contra la vida, el genocidio (actos destructivos de un grupo por su nacionalidad, religión, raza o etnia) la desaparición forzada de personas (práctica usual entre los gobiernos que ejercen terrorismo de estado, para secuestrar a sus enemigos políticos, torturarlos y muchas veces, matarlos) la esclavitud, las torturas, la fabricación de armas nucleares, y los malos tratos.
El derecho a la vida implica
Inviolabilidad:
El derecho a la vida no puede ser vulnerado por parte de terceros, en ningún caso y por ninguna razón. Ya que toda vulneración de este es irreversible. El derecho a la vida se pierde de manera irremediable e irrecuperable.
Universalidad
La vida constituye un derecho esencial a todo ser humano sin importar sus méritos, su comportamiento en el plano legal, ético y moral y sin que pueda existir discriminación de ninguna especie.
El ser humano es un ser mortal, es decir que tiene un límite establecido por la muerte. Resultaría ilícita toda intervención de cualquier ser humano que tienda a provocar la muerte de una persona, pues nadie tiene derecho a acelerar o adelantar la llegada a la muerte.
Teorías sobre el inicio de la vida
Desde el punto de vista de la ciencia médica existen diversas teorías que pretenden identificar el momento en el que la vida humana empieza.
Las (Teor
Primera parte 5° Edición del Boletin Sindical
Tenemos el agrado de compartir con ustedes la quinta edición del Boletín Sindical Carmela Jeria, medio que buscamos sean útiles para fomentar la prensa popular y la formación de la clase trabajadora. La edición de esta semana apunta a la necesidad de fomentar la organización sindical, y territorial, y que la solidaridad es uno de los principios fundamentales de la clase trabajadora, y por lo tanto, de las organizaciones que la componen
Este boletín surge del esfuerzo conjunto de un grupo de compañer-s de la Escuela Sindical Derecho Uchile, junto a trabajador-s, dirigentes y sindicatos.
¡Por la solidaridad obrera estudiantil!
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Somos Pueblo
CONTINGENCIA:
Proyecto de ley servicios básicos
Contraloría general de la republica declara ilegal instructivo para retorno de funcionarios públicos
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MEMORIA:
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OPINIÓN:
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En esta conferencia se identifican las características que distinguen a las generaciones emergentes presentes en la vida de la iglesia cristiana contemporánea. Análisis de los movimientos ideológicos en la cultura postmoderna que inciden en el desarrollo de la cosmovisión de las generaciones emergentes. Se discuten los fundamentos filosóficos que justifican la creación de un proyecto de educativo eclesial que responda asertivamente a los retos que enfrentan las generaciones emergentes. Conferencia ofrecida por el Dr. Juan R. Mejias Ortiz. Ver el sitio http://educristiana.com
El derecho a la vida es uno de los Derechos Humanos Universales recogido y aceptado en todas las Constituciones Políticas y demás normas legales de los diferentes países del mundo, así como en los Instrumentos Internacionales que libre y voluntariamente algunos países han integrado a sus respectivas legislaciones. Como ejemplo podemos citar la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, la Convención Americana de los Derechos Humanos, entre otros, que garantizan el derecho a la vida, como un derecho fundamental autónomo. El Derecho Internacional obliga a proteger la vida humana, desde la concepción, es decir, tanto antes como después del nacimiento. Pues la evolución de la internacionalización de los derechos humanos alcanza mayor fuerza día a día y aceptación a nivel mundial. Es justamente el Derecho Internacional uno de los principales promotores de los derechos humanos y de la protección de los individuos. El derecho a la vida constituye un valor supremo cuya titularidad corresponde a todos los individuos de la especie humana y cuya violación es de carácter irreversible, ya que desaparece el titular de dicho derecho.
1. La Democracia Cristiana dice sí a la vida
Ante el proyecto presentado por un grupo de diputados socialistas en orden a legalizar la eutanasia,
considerando la reacción inicial de la bancada de diputados demócratas cristianos en orden a censurar
la mesa de dicha rama del Congreso Nacional aduciendo que esta debió declararla inconstitucional, la
Directiva Nacional de la Democracia Cristiana ha acordado señalar lo siguiente a la opinión pública, a
sus parlamentarios y a sus militantes:
1.- La Democracia Cristiana chilena dice sí a la vida pues la considera un don otorgado a toda la
humanidad para que ella lo atesore y preserve, pues todos estamos llamados a tener una vida digna y
vivirla en abundancia. Particularmente en un continente en el cual decenas de millones de
latinoamericanos sufren una muerte prematura e injusta debido a la miseria, pobreza y desigualdades;
tras décadas de trabajo en contra de regímenes autoritarios y totalitarios que la despreciaron
activamente y teniendo en cuenta la violencia urbana, delincuencial, militar y paramilitar que aún nos
azota, la Democracia Cristiana chilena hace de la promoción de una vida plena y digna, un punto
central de su política humanista.
2.- La Democracia Cristiana chilena dice sí a una muerte digna, pues la muerte es también parte de
la vida. No propiciamos una cultura de éxito, juventud y belleza que intenta olvidar que la condición
humana está también marcada por el dolor, la enfermedad y la muerte. Por el contrario, la
incorporamos plenamente a nuestra visión antropológica pues la muerte es un emplazamiento ético, un
plazo fatal que nos obliga a tener siempre presente que debemos darle un sentido pleno a cada día que
tengamos de vida en esta tierra. Aspiramos a que todo ser humano tenga la oportunidad de morir
rodeado de sus seres queridos, habiendo tenido tiempo para prepararse para la muerte dando gracias,
pidiendo, recibiendo y dando el perdón, expresando su amor, consejos y deseos finales. Debemos
promover un sistema de salud que atienda al paciente con todos los medios que posee actualmente la
ciencia médica: para aliviar el dolor y prolongar la vida humana. Sin embargo, no podemos privar al
paciente del morir como una acción personal y suprema, cuando es inevitable.
3.- Como lo ha sostenido nuestro Comité de Bioética, “la Democracia Cristiana reafirma que es
contraria a que se consagre el suicidio asistido y permitir legalmente y en cualquier
circunstancia, que la muerte de un paciente sea acelerada. Al contrario, creemos necesario dar las
mejores condiciones para quien está en una situación irreversible hacia una muerte inminente, no sufra
de los abusos que los adelantos médicos y tecnológicos actuales hacen más frecuentes, cuestión que -
por lo demás-, es el predicamento permanente de los médicos de nuestro país, tal como lo señala el
Codigo de Ética del Colegio Médico. En ese sentido, el derecho del paciente o de quien lo subrogue, de
rechazar tratamientos extraordinarios y desproporcionados, conducentes a prolongar innecesariamente
una vida en sufrimiento, es decir, la limitación del esfuerzo terapéutico, es también reconocido por la
Democracia Cristiana”.
4.- La Democracia Cristiana dice no a la eutanasia. No creemos que sea un derecho pedir ni un
deber acceder a poner término directamente a la vida del paciente terminal, a solicitud suya y por parte
del médico tratante como ha sido legalmente propuesto. Se trata derechamente de un suicidio
médicamente asistido que rechazamos.
Ello por las siguientes razones:
La Democracia Cristiana, en cuanto una heredera más de la cultura judeocristiana y asumiendo sus
fuentes doctrinarias interconfesionales cree que tal decisión infringiría el deseo natural de vivir; daña a
2. otra gente pues vivimos todos en comunidad y atentaría contra la creencia de la vida como regalo de
Dios y que así mismo sólo El puede quitarla.
Es cierto que no todos en la Democracia Cristiana profesan dicha fe. Además no somos confesionales
pues no pretendemos ser representantes políticos de ninguna iglesia, pues ello va en contra de la
separación entre Iglesia y Estado, y perjudica a las propias organizaciones religiones que tienen una
misión supratemporal. Chile es un país pluralista y el Bien Común obliga a respetarlo. Sin embargo, el
rechazo a la eutanasia se funda también en antiguas y validadas creencias occidentales.
Baste citar a el juramento hipocrático declarado cinco siglos antes del nacimiento de nuestra
era: "Jamás proporcionaré a persona alguna un remedio mortal, si me lo pidiese, ni haré
sugestión alguna en tal sentido; tampoco suministraré a mujer alguna un remedio abortivo.
Viviré y ejerceré mi arte en santidad y pureza" No es raro que el Colegio Médico haya
condenado el proyecto de ley de marras, en plena concordancia con el artículo 9 del Código de
Etica de dicha orden gremial.
Reconocemos lo delicado del tema en algunos casos. Pues es cierto que por razones de compasión ante
el sufrimiento insoportable e incurable y por motivos de respeto a la autonomía personal de un paciente
terminal, pueden abrirse situaciones conflictivas éticamente hablando. Sin embargo, cuando el
legislador abre esa ventana, podemos caer en una “pendiente resbaladiza”. En efecto, hemos visto que
en países ricos y modernos resurge la eugenesia prenatal, que interviene sobre el feto para evitar el
nacimiento de niños con síndrome de Down; la eutanasia de los ancianos inválidos y que son
concebidos como una carga; la propuesta de "un programa de prevención de la superpoblación que
debe incluir también la eutanasia"; la decisión de ancianos de morir ante la presión –muy sutil - para
que acepten su muerte prematura pues su vida es una carga para sus familias; decisiones apresuradas
ante la depresión clínica del paciente; el temor al médico pues se le empieza a ver como un agente de
muerte, etc.
Creemos que este debate, cuando es asumido desde los bordes liberal individualista, nos puede llevar a
aquellos que señalan que “si yo quiero, tengo el derecho de pedir y de obtener mi muerte, pues soy
dueño de mi vida”. Sólo que este discurso se carga inmediatamente de consecuencias imprevisibles y
perversas, porque si existe tal derecho individual, ¿no debería existir ese derecho para a sociedad? Pues
puede surgir la idea del derecho de una sociedad de pedir la eutanasia del enfermo o del débil, cuando
se encuentra en determinadas condiciones, gravosas no sólo para sí y para la propia familia, sino
también para la sociedad.
Valoramos el profundo valor de las ideas y del debate en una democracia participativa y deliberativa.
Sin embargo, el Congreso Nacional no es un centro de debates ni el Ejecutivo un promotor de
reflexiones ciudadanas. Estamos llamados, sobre todo siendo gobierno, a priorizar nuestras tareas
teniendo en cuenta las necesidades reales de una nación aún en vías de desarrollo y que cuenta con
pocos recursos públicos para acometerlas. En Chile nuestros enfermos muchas veces mueren no porque
quieran hacerlo sino porque sus ingresos les impiden tener acceso a una salud digna. Esa es la realidad
chilena y a ella nos debemos.
La Concertación es mucho más que un grupo de promotores de la tolerancia, el pluralismo y la libertad
de expresión. La Concertación nació para defender la vida y la vida digna de decenas de miles de
chilenos torturados, de cientos de miles exiliados y de millones de chilenos conculcados en sus
derechos civiles, políticos y sociales. Para ella el derecho a la vida es inalienable e irreductible. Por eso,
entre muchas cosas, derogamos la pena de muerte.
El Programa de Gobierno es el pacto entre nosotros los de la Concertación y con el pueblo de Chile.
Evidentemente reconocemos el derecho y el deber que tienen los parlamentarios en orden a promover
proyectos de ley que consideren necesarios al bien común. Sin embargo, nadie puede llamarse a
extrañeza ante la fuerte y decidida reacción de la Democracia Cristiana en este caso. Por lo demás ya
3. habíamos hecho saber nuestro rechazo a incluir esta materia en el Programa de Gobierno. Por ello en
tan delicada materia no podemos actuar bajo el concepto de “el golpe avisa”. Agrademos las
declaraciones de la Presidente de la República, del Ministro del Interior, del presidente del Partido
Socialista y del vocero de gobierno quienes han señalado que dicho proyecto y por la antedicha razón
no forma parte ni es patrocinado por el Ejecutivo ni oficialmente por el Partido Socialista.
5.- En consecuencia, la Democracia Cristiana ha dejado claro a través de su bancada, Comité de
Bioética y su Directiva Nacional que no apoya ni apoyará la legalización de la eutanasia. Teniendo en
consideración las declaraciones oficiales del gobierno y del Partido Socialista ha quedado claro que
quienes promovieron su legalización no actuaron en representación de ellos. Considerando además que
no correspondía constitucionalmente impedir la tramitación de un proyecto de ley de estas
características, la Directiva Nacional de la Democracia Cristiana sugirió a la bancada de diputados no
apoyar la censura a la mesa de la Cámara de Diputados y rechazar en su momento el proyecto de ley
comentado. Así lo hicieron y damos gracias por ello. Nuestro partido como un todo reafirmó su
afirmación activa de la vida, su rechazo a la eutanasia y la promoción de una coalición de gobierno que
trabaje unida en pos de dar una vida digna a todos los chilenos.
Democracia Cristiana
Directiva Nacional
Santiago, 16 de mayo de 2006