Este documento resume las características arquitectónicas de varios estilos históricos como el neoclásico, el neogótico y el mudéjar. El estilo neoclásico se caracteriza por el uso de elementos clásicos como columnas y frontones, y una decoración sencilla. El neogótico utiliza formas góticas como arcos apuntados y bóvedas de crucería. El estilo mudéjar se distingue por torres circulares, cúpulas bulbosas y arcos de herradura, junto con decoraciones exóticas.