El documento describe las visitas del autor a Viena y Madrid, destacando cómo las calles de las ciudades europeas exhiben su historia. En Viena, asistió a una conferencia y admiró la limpieza y seguridad de la ciudad. En Madrid, a pesar de una huelga, pudo apreciar la arquitectura que demuestra la riqueza del imperio español. Finalmente, una visita al Museo del Prado le hizo reconsiderar que España priorizó el arte sobre la ciencia, expresando la inteligencia humana de diferentes maneras.