1. Reflexionando las prácticas
Presentado a:
Lic. Inés Guerra
Presentado por:
María a. López Bossio
Laura m. Guzmán Mejía
Grado:
11ª
Escuela normal superior nuestra señora de
Fátima
Año:
2011

2. Experiencias de vida
En la escuela NORMAL SUPERIOR NUESTRA SEÑORA DE FATIMA, iniciamos la práctica
pedagógica investigativa como una acción reflexiva que esta orientada principalmente en la
observación, experiencia, exploración, problematización, análisis y transformación del
contexto.
Nuestras experiencias las hemos vivido hasta el momento en la institución educativa
POLICARPA SALAVARRIETA de sabanagrande, cuya misión es formar personas integras en
conocimiento y valores en el campo comercial e industrial; fundamentados en los principios
filosóficos: excelencia académica, amor, responsabilidad, tolerancia, paz, democracia, paz,
honestidad y labor.
Nos correspondió realizar nuestras prácticas con el aula de estudiantes sordo-mudos, para
nosotras esta es una hermosa experiencia, llena de alegrías, y a la vez de temores; nos ha
llevado a ver como es la realidad de estas personas. Estamos agradecidas con Dios por
habernos dado la oportunidad de estar en este lugar, en el cual hemos aprendido como convivir
y relacionarnos con ellos.
La sordera es uno de los problemas congénitos mas comunes, muchos niños nacen con esta
incapacidad física y no siempre encuentran en el hogar el apoyo necesario. Interactuar con la
familia y comprender las formas de comunicación es uno de los aspectos que causan inquietud
porque los niños sordos tienen que aprender a convivir en la casa, en la comunidad y en la
sociedad.
Adquirir un lenguaje es sin duda un fenómeno que nos parece natural; la mayoría de los niños
sordos son hijo de padres oyentes; por ello se afirma que están relativamente privados de
expresar sus intereses, inquietudes y necesidades y mas aun ser comprendidos porque viven en
un ambiente comunicativo menos eficiente en comparación con los niños oyentes lo que sin duda
tiene consecuencia en su desarrollo social.
Por tal motivo estos niños sienten inconformismo, inseguridad, temores y frustraciones.
Muchos de ellos sienten que no son comprendidos, sus padres no logran entenderlo. Por lo tanto
se debe de crear conciencia que sus hijos perciben, sus ojos ven con tristeza porque sus
padres no los escuchan, existe una barrera que no les permite superarla. Una barrera que es la
misma actitud de negligencia por tratar de comprender a sus hijos, una barrera que sus mismos
padres deben de quitar, preparándose, consultando, comprometiéndose e involucrándose de

3. forma completa con sus hijos, en la diversas actividades, usando gestos faciales o corporales,
hablarles siempre aunque ellos no puedan escuchar, darse tiempo para escucharlos, tratando de
entender , lo que se desean comunicar, así mismo pedirles a los demás miembros de la familia
que hagan lo mismo. Aunque no se tenga una preparación absoluta, es impórtate enseñarles
señas para todo tipo de sentimientos como tristeza, felicidad, enojo, miedo, confusión,
aburrimiento, entre otros. Pero esto también exige responsabilidad, empatía y compromiso,
buscando las herramientas que permitan orientar y ayudar a mantener una convivencia
familiar. Los niños sordos necesitan ser escuchados en su propio lenguaje, no se puede
pretender que ellos se adapten al medio; es el entorno quien debe esta r en capacidad de
replantear un estilo de vida y adecuarse a ellos, a su forma de ver y entender la vida, a
hacerles sentir que no son culpables y que no son los únicos.
Es el deber de los padres el propiciar ese ambiente de confianza y dejar de lado los temores
a una sociedad que esta acostumbrada a lo superficial. Es por eso que el núcleo familiar debe
fomentar el espacio para compartir ideas y que todos sus miembros estén interesados en
entender al niño sordo. Solo es una limitación física de tipo sensorial, sin embargo, posee otros
sentidos que les permiten interactuar con el exterior. No pueden escuchar el cantar de los
pájaros, una canción, una palabra de aliento, pero si pueden comprender un gesto, una sonrisa,
una mirada, una actitud. Perciben lo que el oyente no puede descubrir.

4. Los padres de estos niños experimentan muchos sentimientos que se comprenden al saber que
tendrán que compartir una vida con n niño sordo, se pensaba que no le podía suceder a ellos,
pero cuando sucede es el corazón y el amor de los padres el que debe dar fuerzas para
orientarles y enseñarles el mundo aunque no lo puedan escuchar .
Padres y madres los niños sordos sienten y viven las mismas experiencias que los demás niños, y
solo sus gestos pueden hablar por ellos, sus manos expresan lo que no han podido oír, y solo la
unión entre el núcleo familiar nos enseña que ninguna limitación puede quebrantar el amor entre
un padre y un hijo.