Ernesto es un estudiante sordo que tiene dificultades para comunicarse y comprar su desayuno en la cooperativa escolar debido a la barrera del lenguaje. Esto lo ha hecho sentir inseguro y ha dejado de salir a recreo. Se proponen soluciones como pantallas táctiles o tabletas que permitan a Ernesto comunicar más fácilmente sus órdenes, a fin de que pueda integrarse plenamente en la vida escolar sin temor.