La locución latina "tracto sucesivo" se utiliza comúnmente en los contratos y se traduce como "continuando así las cosas", refiriéndose a mantener las circunstancias tal como estaban en el momento de firmar el contrato. El documento también explica que si circunstancias imprevisibles e extraordinarias hacen que el cumplimiento de la obligación resulte excesivamente costoso o gravoso para alguna de las partes en el momento de la ejecución, no se podrá obligar a cumplir con lo acordado.