La Reserva Natural de Pilar y los humedales del Río Luján fueron creados en 2003 por un grupo de vecinos para proteger el ecosistema del río de la contaminación de fábricas. La reserva creció en popularidad y logros ambientales entre 2007-2008, pero los emprendimientos privados que rellenan los humedales ponen en peligro su función de absorber el agua de las inundaciones. Aunque Argentina aprobó leyes para proteger los humedales, los desarrollos privados a menudo ignoran las regulaciones ambientales.