El documento define los residuos sólidos domiciliarios como la basura generada en viviendas, locales comerciales y otros establecimientos. Explica que los residuos domiciliarios se clasifican en orgánicos, que son biodegradables, y en inorgánicos, que tienen una descomposición más lenta. La autora opina que toda la gente debería reciclar para ayudar al medio ambiente y ofrece ejemplos de cómo hacerlo.