Las adaptaciones de los mamíferos marinos para el buceo incluyen la capacidad de almacenar grandes cantidades de oxígeno en la sangre y tejidos, así como mecanismos fisiológicos que les permiten respirar rápidamente y soportar períodos prolongados de apnea bajo el agua. Algunas especies pueden almacenar oxígeno en el bazo y utilizar eficientemente las reservas de oxígeno en los pulmones. Durante el buceo experimentan bradicardia controlada para conservar oxí