1. Responsabilidad Social de la Universidad.
Por IdianaSaidy Olguín Guzmán
La universidad es el lugar donde el hombre aprende a pensar y a vivir. Es
aquella cuna del saber, donde aprender y enseñarconstituyen la
esenciadelmundouniversitario. Pero el atesoramiento del saber y
suincrementomediante la investigación son vivenciasinagotables y de
permanenterenovación.
Este saber inagotable no solo queda en el conocimiento sino que es volcado a
un sin número de contextos que rodea al hombre en la sociedad donde este se
encuentra inmerso para caminar en su misión de cada día transformarla y
hacerla cada vez mas humana..
Es el lugar donde el pensamiento se vuelve crítico y permite al hombre decidir
consciente, libre y cabalmente. Es el lugar donde se forma al hombre auténtico.
De esta manera, el ser de la Universidad se encuentra estrechamente
vinculado con el ser del hombre, con su formación integral y con su misión en
la sociedad.
La sociedad tiene necesidades sin la cual el cultivo y la transmisión del saber
no alcanzanrelevancia plena. La inserción social de la Universidad y
lasresponsabilidadesque se derivan de ello son, antes
quecomplementoselectivos, componentesesenciales de
unaidentidaduniversitariagenuina.
La vocación social de la Universidad debeserentendida, sin embargo, de
unamanera especial. Esta no esunaorganizaciónproductivanicomercial; no
representa a un sector de la sociedad en particular. El cultivo del saber
científico y humano se encuentra en otroplano, sibien se interesa en todos los
antes mencionados, lo hacedesdeunaposición particular: la pasiónpor la verdad
y la primacía del conocimientocomo principio de todainteracción con la
comunidad a la quepertenece. Por ello es esencialel papel protagónico de la
universidad con relevancia social.
2. Así, esevidenteque la primerafunción social de la Universidad
esformarprofesionales de excelencia y al mismotiempo personas
éticamenteconcernidas. La
universidadcumplesusresponsabilidadesgenerandociudadanos y personas con
concienciahistórica y espíritucívico: serescapaces de reconocer la situación de
sussociedades y de entendersusdebereshaciasusconciudadanos. Entre esas
personas capaces y honradasdebensurgir los líderes de
unasociedadhumanitaria, justa y ademáseficiente.
Al mismotiempo, comocultivadora y depositaria del saber, corresponde a la
Universidad el deber de guiar la discusión de los asuntospúblicos con
honradez, respetopor la verdad y sentidocrítico. Unauniversidadquerenuncia a
sudeber de alentar y dar forma a la discusiónciudadanaincurre en una grave
omisión de susdeberes y se condena a la insignificancia.
Finalmente, la Universidad estáobligada a ser motor y
garantedeldesarrolloeconómico y social de sucolectividad con
intervencionesrespetuosas, eficaces y con sentido de futuro a favor de los
másnecesitados. En unarealidadcomo la peruanaese deber es másperentorio
y evidente: la violencia, la pobreza, la injusticia, la discriminaciónconstituyendía
a día un reclamoardiente para el mundouniversitario.
Saber y actuar, el rigor delclaustro y el compromiso del mundo exterior, no son
paraunaverdaderauniversidadrealidadesopuestassinoclaramentecomplementari
as. El cumplimiento de suresponsabilidad social demanda cultivar
siempreunequilibrio entre ambas.