La ciudad del futuro tendrá ciudades ecoeficientes con edificios, vehículos y objetos inteligentes que consuman menos agua y electricidad. Habrá una red inteligente para el suministro de agua y electricidad con lectores que detecten y prevengan fugas en tiempo real. La infraestructura física y tecnológica proveerán información en tiempo real para actuar anticipadamente. El hábitat mantendrá la herencia de los ancestros pero mejorado con tecnología avanzada. El uso del terreno estará racionalizado y las viviendas