La Revolución Francesa comenzó debido a la pobreza generalizada de la población y el aumento de los impuestos bajo el reinado de Luis XVI. Tras una mala cosecha que elevó los precios de los alimentos, se convocaron los Estados Generales para abordar la crisis económica. El Tercer Estado, representado por Maximilien Robespierre, exigió que los privilegiados pagaran impuestos, pero siempre perdían las votaciones. Finalmente, se declararon la Asamblea Nacional y juraron no separarse hasta establecer una nueva constit