El documento discute las metodologías utilizadas en el desarrollo de software en México y argumenta que una metodología híbrida sería más efectiva. Señala que las empresas de software en México no usan adecuadamente las diferentes metodologías disponibles y carecen de procesos organizados. También contrasta las metodologías ágiles y tradicionales, concluyendo que una combinación de ambas podría mejorar la calidad y eficiencia del desarrollo de software.