1. *
Maestra: Rosalba Cabrera Robles
Psic. Adriana López Quintanar
Lic. José Luis Estrada Martínez.
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2. Ante el cambio económico y social, la educación está pasando por
un proceso de modernización de importantes consecuencias
centrado tanto en las políticas enfocadas en la información como
en las orientadas en los resultados. Esto inevitablemente da lugar a
cuestionamientos acerca de los objetivos de la educación como
tema central. El currículum del mañana se ha vuelto el tema
favorito de los discursos políticos y núcleo de los esfuerzos
cotidianos orientados hacia la reforma educativa. Aún más, el tema
de la evaluación y la medición de resultados de los procesos
educativos despierta interés en todo el mundo.
Aunque el alfabetismo se ha medido en los países de la OCEDE y
de hecho, en todo el mundo, aún estamos lejos de evaluar un
conjunto de competencias, especialmente competencias CLAVE.
Una de las razones principales es que no existe un acuerdo
general en cuanto a cuáles son exactamente las competencias
CLAVE, y aún más, cuáles son las que se pueden probar de
manera sistemática.
Por lo tanto, es importante, para desarrollar un marco de trabajo lo
suficientemente amplio, definir y seleccionar competencias clave
con base en guías conceptuales y transparentes de acuerdo con
premisas acordadas.
3. * Los análisis realizados actualmente, han salido a la luz diversos asuntos
relacionados con el tema tales como qué significa llevar una vida exitosa,
responsable, cuáles son las consecuencias potenciales de la definición de
un conjunto de competencias clave más o menos universales sobre la
sociedad, qué suposiciones subyacen a la definición de un conjunto de
competencias como el que se propone y, quizá, lo más importante, qué
implica realmente el concepto de competencia.
* En este contexto de un mundo interdependiente, complejo y conflictivo, la
educación se vuelve cada vez más determinante como inversión y valor
importante tanto para los individuos como para las sociedades. Un
desarrollo económico sostenible, asistencia social, cohesión y justicia, así
como bienestar personal son factores que están íntimamente relacionados
con el conocimiento, las habilidades, las competencias y el aprendizaje, por
ejemplo: La comprensión de temas de política pública, la participación en
procesos democráticos y en sus instituciones, y la aplicación de los
derechos humanos, exigen una ciudadanía bien educada e informada. A la
luz de estos cambios contemporáneos de la sociedad, nuestra propuesta
consiste en tomar en consideración los beneficios de la educación en el
aprendizaje durante toda la vida.
4. Una de ellas es que se obliga al sistema educativo a prestar atención de qué es lo
que ocurre en la sociedad, porque si hay que hacer competente en el campo
profesional a alguien, es para que resuelva los problemas profesionales reales.
Por lo tanto, un sistema educativo, debe conocer qué es lo que hacen los
profesionales que ya son competentes, e identificar los problemas para los cuales
hay que preparar a los nuevos profesionistas.
Otra ventaja es que nos obliga a revisar los objetivos educativos de cualquier
nivel. ¿Por qué? Porque ya no se puede formar solamente en puros
conocimientos, solamente en contenidos, sino que hay que preparar para resolver
problemas.
El énfasis ya no se pone en la docencia sino en el aprendizaje y, por lo tanto, lo
que ha de preocupar a los docentes no es tanto qué es lo que hacemos, sino qué
realmente es lo que logramos, qué es lo que conseguimos en los alumnos.
5. ¿Qué aporta la didáctica al tema de las competencias?
Aporta mucho porque una vez que las tienes identificadas, la cuestión más
importante e interesante es cómo lograrlas, ya que es mucho más fácil
identificar qué debería ser un profesional competente y qué debe hacer un
profesional competente que lograrlo.
Entonces, la pedagogía lo que nos aporta es la base de realización.
Por ejemplo, cómo elaborar currículos o cómo elaborar programas académicos
con base en competencias, cómo aplicar estrategias de enseñanza-aprendizaje
que garanticen su logro, y cómo evaluarlas, o sea, cuántas garantías
tendremos de haberlas logrado.
En definitiva, lo que propone la pedagogía, (entendiéndola en un sentido
amplio) son estrategias de enseñanza-aprendizaje para lograr las
competencias que nos planteamos. Esta es la tarea de la pedagogía
dependiendo del nivel educativo en que sean identificadas.
6. En los últimos años el enfoque de competencias en la educación ha
venido cobrando más auge. Desde diversos sectores se impulsa el
empleo de este concepto primero en el ámbito de la formación laboral del
técnico medio, en donde el enfoque apareció con mucha fuerza a
mediados de los años ochenta y se convirtió muy rápido en una
estrategia prometedora de la formación de este técnico medio o en un
instrumento que permitiera la certificación de sus destrezas.
La definición de competencias del técnico medio permitiría a su vez
definir con claridad los tramos de formación —en general módulos— a la
medida de las exigencias que cada desempeño técnico tuviese. Tal es la
mirada economicista, donde la eficiencia se encontraba anclada a sólo
proveer el número de módulos exacto para el desempeño de la tarea
técnica así concebida.
Construir un marco curricular común con base en competencias
constituye una estrategia más apropiada que definir un «tronco común»
u homologar los planes de estudios.
7. * En el marco curricular común se toman en cuenta las competencias
genéricas, las cuales representan un objetivo compartido de las
personas que buscan responder a los desafíos del mundo moderno, en
él se formulan las cualidades individuales, de carácter ético, académico,
profesional y social que debe reunir el egresado.
* En el caso de lo que denominamos competencias genéricas debemos
reconocer que tiene dos usos en los planes y programas de estudio, uno
vinculado a la educación básica y otro a la formación profesional en la
educación superior. Es pertinente hacer un tratamiento de las mismas
conservando esta diferenciación.
* De esta manera se le asignó a la educación básica la responsabilidad de
iniciar la formación en dos tipos de competencias genéricas: Genéricas
para la vida social y personal, y genéricas académicas.
* Si bien se reconoce que el conjunto de estas competencias no se puede
promover sólo desde la escuela, sí se considera que su promoción
permitirá que el estudiante “actúe de una manera más eficaz fuera del
contexto escolar”.