Revista 52 Arqueología del Movimiento Cultural Pueblo de Leyenda.pdf

Movimiento Cultural Pueblo de Leyenda

Integrantes Perpetuos
PueblodeLeyenda
Revistadigitalpublicada porel
MovimientoCulturalPueblodeLeyenda
P.J.Nº32/2023del9/2/2023
Nº52-IVÉpoca,Trinidad, Beni,Bolivia,
Marzo5de2024
Taller de Edición
c. Bibosi Nº 43, Zona El Carmen
Whatsaap 78297493
Consejo Editorial
Erlan Vargas Semo
Emilio Rousseau
Lorgia Suárez Vaca
Marbelli Haibara Aguilera
Juan Carlos Justiniano Pinto
Hugo Padilla Monrroy
SUBDIRECTOR
Wálter Zabala Escóbar
DIRECTOR
Los artículos son
responsabilidad
del autor,
propugnamos la libertad
de expresión y la
libre difusión de las ideas.
Sumario
Portada: Loma Cafetal, de La Comandancia; Kenneth Lee,Arnaldo
Lijerón, Rodolfo Pinto y Oscar Saavedra.
Pág. 2. Créditos.
Pág. 3. Nuestra palabra.
Pág. 6. Tras las huellas
Pág. 7. Lomas de ierra.
Pág. 11. Plataformas elevadas
Pág. 13. Agricoglifos.
Pág. 14. Geoglifos.
Pág. 16. Lagunas artificiales.
Pág. 21. Camellones agrícolas.
Pág. 23. Terraplenes.
Pág. 25. Canales.
Pág. 26. Montículos de cultivo,
Pág. 27. Otros restos arqueológicos.
Pág. 31. Coix lacryma-jobi.
Pág. 32. Kennet Lee, Padre de la Arqueología en el Beni.
Pág. 2
Integrantes del Movimiento Cultural Pueblo de Leyenda
1. Adam Cruz Flores (Trinidad)
2. Argentina Antúnez Rodríguez (Santa Cruz)
3. Arnoldo Moreno Matorra (Riberalta)
4. Arturo Casanovas Arias (San Ignacio)
5. Beatríz Suarez Vaca (Trinidad)
6. Bolívar Antonio Carvalho Suárez (Santa Cruz)
7. Brenda Hillman Gil (Trinidad)
8. Ciro Justiniano Melgar (Trinidad)
9. Daniel Bogado Egüez (Trinidad)
10. Didier Emilio Rousseau Ojopi (Trinidad)
11. Daniel Leigue Vargas (Trinidad)
12. Eduardo Velasco Rivero (San Ignacio)
13. Edwin Vejarano Carranza (Trinidad)
14. Elizabeth Justiniano (Trinidad)
15. Erick Eloy Rossendy Castedo (Trinidad)
16. Erika Mertens Núñez Vela (Trinidad)
17. Erlan Vargas Semo (Trinidad)
18. Federico G. Velasco Cronembol (Guayaramerín)
19. Federico Moreno Aulo (Trinidad)
20. Félix Melgar Gualugna (Santa Rosa)
21. Fernando Aguirre Muñoz (La Paz)
22. Fidel Silva Julio (Trinidad)
23. Gaby Cuéllar Camacho (Guayaramerín)
24. Gery Monasterio Bezerra (Trinidad)
25. Gilmar Vidal Céspedes (El Carmen del Iténez)
26. Guillermo Nogales Carvalho (Trinidad)
27. Gustavo Pinto Mosqueira (Santa Cruz)
28. Héctor Pedraza Becerra (Trinidad)
29. Héctor Salas Takaná (Riberalta)
30. Hugo Montellano Roldán (Trinidad)
31. Hugo Padilla Monrroy (Trinidad)
32. Janeth Canales Gualeve (Trinidad)
33. Jorge Ferrufino Barboza (Trinidad)
34. José Chávez Cuéllar (Trinidad)
35. José Luis Viviani Cadima (España)
36. José Orlando Monasterio Chávez (Trinidad)
37. Juan Carlos Justiniano Pinto (Trinidad)
38. Juan Francisco Limaica Saucedo (San Ignacio)
39. Lizandro Peñarrieta Justiniano (Trinidad)
40. Lorgia Suárez Vaca (Trinidad)
41. Luis Aroldo Moreno Arza (Riberalta)
42. Mabel Annette Simon Pereira (Trinidad)
43. Manuel Antonio Bravo Arteaga (Baures)
44. Manuel Roier Bravo Franco (Baures)
45 Marbely Haibara Aguilera (Trinidad)
46. María Lijerón Casanovas (Trinidad)
47. María Yolanda Vásquez Castedo (Trinidad)
48. Martha Elena Velarde Hurtado (Trinidad)
49. Miriam Maese Ribera (Suecia)
50. Mirna Lema Pinto (Argentina)
51. Querubín Ojopi Rivero (Huacaraje)
52. René Julio Ribera Paniagua (Trinidad)
53. René Ricardo Landívar Cabruja (Cobija)
54. René Vásquez Pérez (Trinidad)
55. Rodolfo Arteaga Céspedes (Trinidad)
56. Rosario Aquím Chávez (La Paz)
57. Rosario Villarroel Santa Cruz (Trinidad)
58. Sarah Velasco Vargas (Santa Cruz)
59. Saúl Robles Villavicencio (Santa Ana del Yacuma)
60. Wálter Zabala Escóbar (Trinidad)
Integrante Honorario
Ciro "Peraloca" Justiniano Melgar
Lucio "Chichi"
Méndez Gamarra (†)
Guillermo "Chichi"
Chávez Zambrana (†)
Hernán Carlos "Pacote"
Cortez Körner (†)

Nuestra Palabra
Pág. 3
“Si queremos hacer un museo arqueológico y
antropológico en el Beni, entonces pongamos techo a
todo el departamento”
(Kenneth Ranking Lee Bradfor).
El departamento del Beni, desde tiempos remotos ha
sido habitado por una cultura, que de alguna manera y
con la finalidad de cubrir sus necesidades ante la realidad
geográfica de su entorno, propenso a inundaciones y
sequias estacionales, mediante su ingenio, conocimiento
y sabiduría, realizaron grandes, magníficos y
sorprendentes trabajos que hoy logramos evidenciar de
manera objetiva, los que merecen ser investigados y
estudiados por que, al parecer, lograron controlar las
aguas pluviales y el desborde de ríos, en la época de
lluvias y reservaban el líquido elemento para utilizarlo,
en su beneficio, en la época seca.
Esta sorprendente civilización, denominada por nuestros
investigadores como “Cultura Hidraúlica del Mojos
Prehispánico”, entró en su fase final de expansión,
desapareciendo como tal, alrededor del 1400 a.C. por
causas aún no definidas, existiendo, claro, diversas
elucubraciones, pero aún muy inconsistentes.
Cuando los españoles llegaron a Mojos, hoy Departamento
del Beni, en pos de saquear las riquezas del legendario
Gran Paititi, fracasaron en el intento (porque el Gran
Paititi ya había desaparecido) y solo encontraron diferentes
étnias amazónicas, cuales más belicosas y amantes de
su libertad. Los españoles de espada y arcabuz retornaron
a los centros andinos, derrotados estrepitosamente, pero
seguros de que la selva esa solo eso, selva habitada por
feroces tribus selváticas.
A fines del s. XVII, sin embargo, la Compañía de Jesús
logró un pacto con la dirigencia indígena formándose
las Misiones de Mojos y Chiquitos que florecieron hasta
1768, cuando el reino de España decidió proscribir a los
jesuitas. Seguidamente, en Mojos y en la Audiencia de
Charcas ocurrió la lucha de la independencia
consolidándose Bolivia como país independiente en 1825.
Si bien las crónicas jesuíticas, mencionan admirables y
antiguos trabajos hechos con tierra, jamás se imaginaron
que esos restos eran de una alta cultura, pues su objetivo
principal la conversión al cristianismo de más de una
veintena de etnias diferentes que existían en Mojos en
esa época.
Durante los primeros años de la república, Mojos fue
visitada por célebres exploradores como José Agustín
Palacios, Alcide D’Orbigny y otros, que, dados los
objetivos de sus exploraciones, solo de pasada, se refieren
a restos arqueológicos de la hoy conocida como Cultura
Hidráulica.
Fue recién en el s. XX que el sueco Erland Nordenskiöld,
pese a ser etnógrafo, hace las primeras exploraciones
arqueológicas en Mojos, y escribe diversas descripciones
de algunas lomas artificiales, terraplenes y plataformas
de cultivo de la Cultura Hidráulica.
Posteriormente, de los años 50 en adelante del siglo
pasado, varios arqueólogos hacen intentos de
investigaciones, muy limitadas ante la vastedad de restos
arqueológicos desperdigados en todo el Departamento
del Beni. Entre muchos otros podemos citar al geógrafo
William Denevan, al antropólogo Clark Erickson, al
doctor Bernard Dougherty, a los arqueólogos Horacio
Calandra (Argentino) y Víctor Bustos (Chileno), que
estuvieron en la sabana beniana haciendo las
investigaciones citadas.
Por estos años, sobresale un geólogo norteamericano con
alma mojeña, quien con su labor silenciosa pero fructífera
y además utilizando sus propios recursos, nos alertó de
que el Beni constituye un sorprendente lugar donde una
civilización desarrolló sus actividades de manera natural
y de beneficio para la propia tierra y sus habitantes.
El Ing. Kenneth Ranking Lee Bradford, nacido en
Lubback Texas, más con conocido como el “Gringo”,
nos legó un gran conocimiento sobre la llamada “Cultura
Hidráulica de Mojos”, es importante reconocer que esta
persona tuvo el desprendido y permanente apoyo de don
Ricardo Bottega Siles quien también se constituye en un
verdadero promotor del legado de Kenneth Lee.
Tras Kennet Lee, haciendo fuerza con él, se destacan el
Lic. Arnaldo Lijerón Casanovas, el Ing. Rodolfo Pinto
Parada y el Lic. Oscar SaavedraArteaga, quienes, mientras
estuvieron con vida, aportaron, a su manera, con la
promoción de esta riqueza arqueológica en el Beni, en
Bolivia y en el mundo entero.
Recientemente, varios investigadores como Heiko
Prümers, Carla Jaimes Betancout, Zulema Lemm,
Umberto Lombardo y otros, utilizando nuevas tecnologías
están corroborando diversas teorías elaboradas por
anteriores investigaciones.
EL Movimiento Cultural Pueblo de Leyenda - MCPL y
su Comisión para la Protección del Patrimonio
Arqueológico - COPPAR, expresa su profundo
agradecimiento a todos los investigadores de nuestro
patrimonio arqueológico porque, gracias a ellos, nos
permitimos difundir esta riqueza, que pretendemos
conservar y transformarla como un recurso turístico para
coadyuvar con el desarrollo de nuestro departamento.
Gracias también a Lizandro, nuestro sacrificado autor
de la presente publicación.

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Pág. 5
Autor:
Lizandro Peñarrieta Justiniano
Primera edición digital:
Wálter Zabala Escóbar
Diseño:
Taller de Ediciones Zabala et al
Edición:
Movimiento Cultural Pueblo de Leyenda - MCPL
Fotografías e ilustraciones
Ricardo Bottega S., Oscar Saavedra, Mario Wilca, HOYAN, GOOGLE MAPS, Wálter Zabala Escóbar
Fecha:
Marzo 5 de 2024
Lugar:
Trinidad, Beni, Bolivia

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Tras las huellas
(Arqueología en el Beni)
Lizandro Peñarrieta Justiniano
Según Julio Ribera Paniagua, la palabra Mojos que
identifica a nuestra región, viene del término de la
lengua mojeña "Mujju", que significa "hondura",
"centro", "parte honda"... y esto es real, nuestra región
en tiempos geológicos muy lejanos fue parte del
océano planetario, solo interrumpido por los cratones
del Matto Grosso y Guyana. Cuando emergieron los
Andes, Mojos conformó el Mar de Mojos (Hugo
Padilla Monrroy), que con el paso de los milenios se
ha ido sedimentando, pero aún hoy, puede decirse que
el Beni es una inmensa batea que va desde el río Beni
al Oeste, hasta el río Iténez al Este, encerrada por el
sur por la cordillera de Mojos (hoy Tunari) y la serranía
de Mosetenes, que empieza en la Cuesta de Machía,
en el junte de los ríos Espíritu Santo y San Mateo,
que originan el río Chapare, y por el norte, por más

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de una veintena de Cachuelas que se encuentran en
los ríos Beni, Mamoré y Madera.
Mojos es una palabra prehispánica, Mojos es nuestra
historia y nuestro porvenir.
Esa realidad geográfica, provoca que en la práctica
haya solo dos épocas bien marcadas en el
Departamento del Beni: La época de lluvias y la época
seca. Inundaciones en la una y sequías en la otra.
Pero desde los albores de la humanidad en nuestra
región, sus habitantes se dieron modo para subsistir
y fueron construyendo de a poco un paisaje más
habitable y más apto para desarrollar una intensa y
diversa agricultura, suficiente para alimentar una densa
población.
Los antiguos mojeños crearon, solos y por su propia
cuenta, una gran civilización: la Cultura Hidráulica.
Para ello, gradualmente fueron creando diversas
tecnologías que las fueron aplicando con ingenio y
arduo trabajo colectivo.
Para habitar la sabana inundadiza levantaron lomas,
para alimentarse alzaron plataformas para sembradíos,
para guardar agua en tiempos de sequía hicieron
embalses, para comunicarse mejor, por vía fluvial,
cavaron cortes en la tierra para unir ríos y meandros,
y así, fueron creando una serie de tecnologías que
fueron, todo el tiempo, mejoradas, modificadas,
permanentemente reparadas y con un adecuado
mantenimiento.
Logrado el asentamiento perenne, consolidada la
provisión de alimentos con especies, animales y
vegetales, domesticadas por ellos mismos, tuvieron
el tiempo suficiente para fabricar herramientas,
utensilios, telas, viviendas, etc. de barro, cerámica,
piedra, madera y fibras vegetales.
También se dieron tiempo para desarrollar el arte
gráfico, cerámico y textil, organizaron la defensa de
sus territorios, dadas sus creencias innatas, con urnas
funerarias de cerámica hicieron culto a los muertos y
seguramente forjaron una sólida espiritualidad.
Con el tiempo, fueron forjando una gran cultura, hoy
conocida como la Cultura Hidráulica, la misma que
se extendió en toda la sabana beniana caracterizada
por la construcción de diversas tecnologías, que se
encuentran solo en esta parte de la amazonía.
Las principales son: Lomas de tierra, Plataformas
elevadas, Agricoglifos, Lagunas artificiales, Cortes y
canales, Terraplenes, Campos de camellones, Campos
de montículos, y Geoglifos.
Iremos haciendo la descripción de cada uno de ellos:
1.- Lomas de tierra
Para poder vivir en zonas inundadizas, lo más práctico
es elevar el terreno, y eso fue lo que hicieron los
antiguos mojeños. Levantaron el terreno donde hacían
sus viviendas. Estas construcciones de tierra existen
en las riberas de ríos, arroyos, cañadas y lagunas, y
son eso, elevaciones artificiales del terreno que
alcanzan desde algunos centímetros hasta decenas de
metros de alto. La extensión igualmente es muy
variada, al parecer de acuerdo a la densidad de
población que albergaba determinada loma. Hay lomas
muy pequeñas, como para albergar una vivienda como
hay otras de varias hectáreas. Existen muchas, aún no
clasificadas por los investigadores. Las más conocidas
son las que se encuentran en los bosques de galería
de vías fluviales transitadas o cercanas a las ciudades
y cerca de las carreteras como en los casos de entre
Trinidad – El Carmen del Iténez o también entre
Casarabe - Puente San Pablo. Muchas de estas lomas
se encuentran en comunidades o predios privados a
las que se llegan por caminos vecinales.
En la generalidad de las lomas, una parte es
significativamente más elevada que el resto, los
investigadores recientemente están hablando de
“montículos monumentales”, “pirámides”, pero el
caso es que en cada loma, sus habitantes organizaron
“su” loma distribuyendo su uso según sus necesidades,
planificando áreas de vivienda, esparcimiento, culto,
trabajo, saneamiento, etc.
Las elevaciones artificiales prehispánicas del terreno
tienen diversas formas, unas son plataformas
escalonadas con varias lomas sobresalientes, aunque
siempre hay una principal, más alta. Otras son
circulares en forma de espiral. Muchas están protegidas
por zanjas o terraplenes, frecuentemente, y muy cerca
de las lomas existen curiches o aguadas de donde
presumiblemente se hubiese realizado el préstamo de
tierra para la construcción de las mismas. De las lomas
parten uno o varios terraplenes y canales que las
vincula por tierra y por agua con campos de cultivo,
con otras lomas, con ríos, arroyos y lagunas dispuestas
en un amplio territorio. Las lomas fueron el centro
álgido del sistema social de la Cultura Hidráulica.
La mayoría de las lomas fueron construidas
progresivamente, por fases, aunque existen otras que
fueron construidas de una sola vez.

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Ibiato (Nuestro hogar) en lengua Sironó, es una
comunidad indígena de ese grupo étnico que se asentó
en los años 20 el siglo pasado en una loma artificial
prehispánica, Para imaginarnos el tamaño de esa
loma, podemos decir que en ella habitan más de 200
familias e incluso en un tiempo tenían una pista de
aterrizaje, hoy convertida en cancha de futbol. Tiene
iglesia, colegio y 200 viviendas en la loma.
El movimiento de tierra para construir una sola loma
es impresionante y casi inexplicable, pero el hallazgo
de roldanas de cerámica prehispánicas, hace presumir
que los antiguos mojeños habían descubierto el uso
de las poleas y habrían fabricado algunos artilugios
para mover grandes cantidades de tierra a voluntad
(La ´polea consiste en una rueda con un canal en su
periferia, por el cual pasa una cuerda que gira sobre
un eje central, multiplicando la fuerza para levantar
y transportar cosas pesadas).
Ese hallazgo ha provocado diversas conjeturas para
explicar la construcción de lomas y otros trabajos que
se hicieron durante el período Hidráulico en Mojos.
Los estudiosos de la Cultura Hidráulica sostienen que
en el Beni debe haber por lo menos 20.000 lomas
artificiales construidas por esta cultura. (Si por
promedio le damos 20 H a cada loma tendríamos una
superficie de 400.000 H, área suficiente para producir
alimentos a una sociedad densamente poblada).
Las lomas artificiales eran los centros de complejos
habitacionales que controlaban cientos de hectáreas
en las que se encuentran tecnologías productivas. Cada
complejo forma parte de una gigantesca organización
de la tierra que abarca el Departamento del Beni,
prácticamente en toda su extensión.
Las lomas prehispánicas aún siguen siendo lugares
donde actualmente instalan viviendas y se desarrollan
labores agrícolas y pecuarias.
Loma de Ibiato

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Lomas prehispánicas artificiales usadas en actividades agrícolas. Estas lomas tenían aprox. 16 metros de
altura. La actividad agrícola acelera su irremediable destrucción.
Uso agrícola actual de lomas prehispánicas
Esta loma se encuentra en las proximidades de la
comunidad ”Miraflores”, correspondiente al municipio
de San Andrés, ubicada a solo tres kilómetros al Este
del Km 25 de la carretera Trinidad – Santa Cruz, los
vestigios arqueológicos encontrados en las lomas se
ven seriamente afectados irremediablemente por la
propia actividad ganadera de sus propietarios.
Tanto la ganadería como la propia agricultura, por
el escaso conocimiento de la importancia del
patrimonio arqueológico regional que tiene la gente
que vive actualmente en las lomas prehispánicas,
permite que las mismas sean afectadas.
Igualmente, la propia construcción de actuales
carreteras y caminos vecinales, su mantenimiento y
reparación, destruyen estos ricos yacimientos
arqueológicos.
Uso pecuario actual de lomas prehispánicas

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En esta fotografía, logramos observar la Loma Cotoca,
entre las comunidades Elvira y Perotó, a 35 Km de
Trinidad, lugar donde los investigadores Heiko
Prumers y Carla Jaimes, según su propia versión,
lograron "descubrir" la Ciudad Perdida, información
que recientemente se dio a conocer y, que la televisión
Internacional difundió como un gran descubrimiento
de nivel mundial.
La fotografía se logró mediante la técnología LIDAR.
Loma Cotoca vista en 3 dimensiones mediante la técnica LIDAR
2. Plataformas elevadas
Contiguas a las lomas artificiales, la Cultura Hidráulica
construyó plataformas elevadas. Éstas constituyen una
superficie horizontal, descubierta y elevada construida
sobre el suelo, que sirve para efectos de agricultura,
conlleva los nutrientes necesarios para alcanzar alto
rendimiento de las plantas que se cultivan, trabajo
realizado por la mano del hombre, estas plataformas
tienen medidas variables que van de algunos metros
a varias decenas de ancho por decenas y hasta centenas
de metros de largo, además poseen una altura de
algunos centímetros hasta un máximo de 1 metro.
De acuerdo a datos e información anotada por Kenneth
Lee, estas plataformas en su momento tenían una
mayor altura, ahora por la erosión y debido a las
inundaciones y la propia utilización de esos suelos,
esta altura, que inicialmente, en algunas de ellas, era
de más de un metro, se ha perdido llegando actualmente
hasta los aproximadamente 70 centímetros, según este
mismo investigador, el conjunto de las plataformas
pudiera, en su agricultura, alimentar a una
numerosísima población
Las plataformas elevadas fueron descubiertas por
Kenneth Lee allá por la década de los años sesenta
del siglo pasado, cuando realizaba sus trabajos de
exploración petrolífera y sobrevolaba en avioneta la
sabana beniana.
Y es así, para poder ver esta riqueza arqueológica,
hay que hacerlo desde un avión o también con drones
que nos muestren desde las alturas, lo que desde tierra
difícilmente se puede identificar.

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Es importante aclarar que estas obras permanentemente
son afectadas por la acción que se desarrolla mediante
la ganadería, ya que tanto las quemas de pastizales,
así como el paso del propio ganado daña de alguna
manera estas plataformas, y especialmente por la
agricultura mecanizada, que destruye
irremediablemente este patrimonio arqueológico.
Entre Santa Ana del Yacuma y Exaltación de la Cruz,
en esta fotografía aérea, se pueden apreciar grandes
platabandas de tierra. En la parte superior se puede
ver parte de la carretera que une estas localidades,
y así tener una idea mejor de la magnitud de estas
plataformas elevadas.
En las cercanías del río Omi, en la Provincia Yacuma,
se observan grandes plataformas artificiales, como
en los alrededores de todas las lomas prehispánicas
del Departamento del Beni.
Beneficios adicionales de las plataformas elevadas
prehispánicas.
La antropogenización del suelo por parte de nuestros
ancestros, pese a que fueron construidas con fines
agrícolas, después de la expansión final de la Cultura
Hidráulica, provocaron un cambio significativo del
paisaje natural gracias a las plataformas elevadas ya
en abandono total.
El nivel elevado de las plataformas fue una manera
de cómo es posible hacer un monte mediante el trabajo,
en este caso los nutrientes aportados por el hombre
en las plataformas agrícolas, permitió la creación de
selvas o montes, las sabanas son transformadas en
selva debido a las plataformas construidas por esta
cultura, esto es apenas una lección que nos dejaron
los hombres de la Cultura Hidráulica, como podemos
ver, el trabajo dejado por los antiguos vivientes de
estas áreas, quienes vivieron y desarrollaron un
profundo respeto con la tierra, gracias a sus trabajos,
hoy disponemos de áreas selváticas en plena pampa
donde el aporte al medio ambiente es completamente
positivo, áreas pampeanas sin selva fueron
transformadas en forma natural a áreas selváticas con
grandes beneficios a la fauna y flora de un nuevo
ecosistema.
La fotografía nos muestra un bosque aún en formación
en los restos de las plataformas en esa región, pero en
otras zonas, como el bosque San Pablo, el Parque
Kenneth Lee, el TIPNIS, incluso en partes de la
Reserva del Iténez, las plataformas elevadas han
ayudado a conformar una densa jungla amazónica, la
misma que a su vez, por el mentado desarrollismo
mecanizado está siendo destruido mediante vastos
desmontes y gigantescas plantaciones de monocultivos
extensivos, arrasando con esta actividad agroindustrial,
a las plataformas elevadas que dieron origen a la selva
y la mantenían en buen estado. La irracionalidad de
esta práctica está ya cobrando factura.

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3. Agroglifos
Algo poco común, pero las evidencias nos muestran
que esta Cultura Hidráulica, tenía altos conocimientos
en diferentes áreas, para este caso y muy próximo al
Lago Guatunas, podemos observar mediante Google
Maps, diferentes dibujos zoomorfos formados por
plataformas elevadas construidas por la Cultura
Hidráulica Precolombina Mojeña, tal el caso de El
Piyu, El Martín Pescador y El Tapití (la fotografía que
mostramos es una "captura de pantalla" de Google
Maps).
Estos dibujos se han venido a denominar Agricoglifos,
como vemos, de alguna manera, son comparables con
aquellos inmensos dibujos que se los conoce como
las Líneas de Nasca, en la república del Perú, y al
igual que esos dibujos, solo pueden verse desde el
aire, avuelo de pájaro, por lo menos.
A partir de hoy y para nuestra Cultura Hidráulica,
usaremos el nombre de Agricoglifos, que no sería otra
cosa que Figuras dibujadas en las llanuras o planicies,
usando la técnica de adición de plataformas agrícolas,
donde estas adiciones permiten observar desde las
alturas, figuras claramente dibujadas intencionalmente.
El establecimiento del término Agricoglifos como
parte de las palabras técnicas propias de la cultura que
nos legaron nuestros antepasados se lo hace para
diferenciarlos de los Geoglifos, que también existen
en la vastedad de la llanura beniana y también
construidos por la Cultura Hidráulica que nos ocupa.
En realidad los Agricoglifos son grandes figuras
zoomorfas construidas en la tierra aprovechando las
plataformas de cultivo, si en Nasca u otras partes del
mundo se utilizaron Geoglifos con fines ceremoniales
aquí en Mojos para formar los Agricoglifos se utilizó
la agricultura como parte adicional de las plataformas
de cultivo. Seguramente tienen algún significado
importante para nuestra cultura ancestral.
Los Agricoglifos, al igual que las platabandas
observables en las pampas al Sureste de los lagos
Rogagua, Rogaguado, Guatuna, Ginebra y Yajtaja, en
Agroglifos de El Piyu, El Martín Pescador y El Tapití,
captura de pantalla de Google Maps

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las proximidades del río Oni, se encuentran bajo en
el suelo de los bosques originadas por ellos mismos,
después de la expansión final de esta sambrosa cultura
prehispánica.
A la izquierda, Agricoglifo El Loro, arriba el
Agricoglifo El Mutún.
(Capturas de pantalla de Google Maps)
4. Geoglifos
Los Geoglifos son figuras de gran tamaño en laderas
o grandes llanuras grabadas directamente en el terreno
o realizadas con piedra.
En la sabana beniana, área de la Cultura Hidráulica,
diversos investigadores han registrado la existencia
de Geoglifos, dibujando figuras geométricas mediante
zanjas en la tierra, como si fueran trincheras.
Existen muchos Geoglifos esparcidos en todo el
departamento, muchos de ellos visibles porque se
construyeron en la pampa y otros que se encuentran
cubiertos por la densa selva amazónica creada por las
plataformas elevadas.
En las tres siguientes fotografías, podemos evidenciar
los círculos y otras figuras geométricas que
construyeron los habitantes de esta cultura, es posible
que dentro de los mismos los habitantes tuvieran sus
casas y que los canales que lo rodean, hubiesen servido
como elemento de seguridad. Las fotografías fueron
tomadas en las proximidades de la Estancia “Irobi”
de la Familia Bruckner y pertenecen al Sr. Ricardo
Bottega S.
También mostramos un Geoglifo en la zona urbana
de Puerto Rico, en Pando.
Fotografía del Geoglifo Irobi, tomada desde una
avioneta que sobrevoló la zona específicamente para
hacer observaciones de este resto arqueológico.
Como se puede apreciar, la zanja dibuja una figura
circular

:Geoglifos de la zona cercana a la Estancia Irobi (Municipio de Huacaraje)
Geoglifo en plena mancha urbana en Puerto Rico, Departamdento de Pando

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5.- Lagunas artificiales
Las Lagunas artificiales en Mojos, hoy Departamento
del Beni, son espejos de agua generalmente orientadas
al noreste, que fueron construidas por la mano del
hombre, mediante trabajos de cavado y
terraplenamiento de sus orillas, las mismas sirven para
contener agua y así disponer de las mismas en épocas
sequía.
Las lagunas construidas por la Cultura Hidráulica
tienen formas trapezoidales y están conectadas por
canales con zonas de camellones, montículos y
plataformas elevadas, así como con fuentes fluviales
permanentes o estacionales.
Las lagunas artificiales son numerosas aunque de poca
profundidad, con superficies pequeñas, medianas,
grandes y muy grandes, estas últimas de varios km2
de superficie.
Se usaron como reservarios de agua y para producir
biodiversidad, proteína animal, peces, lagartos,
capibaras y otros; también producían abono natural
como ser el Tarope que es el vector de transferencia
de abono a los camellones.
Las Lagunas artificiales se encuentran dispersas en
todo el Departamento del Beni, muchas de ellas
En la llanura beniana existen infinidad de lagunas artificiales orientadas y
con forma rectangular lkigeramente trapezoidales

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sedimentadas que ya han perdido su capacidad como
contenedoras de agua. En muchos casos, los restos de
las lagunas muestran trabajos de superposición de
lagunas, sea para hacerlas de mayor capacidad o para
rectificar su orientación.
La forma de las laguna artificiales rectangulares,
ligeramente trapezoidales, construidas con una
profundidad que a veces llega a los 2 metros, sus
orillas fueron terraplenadas con la intención de evitar
pérdidas de agua, el terraplenamiento de sus orillas
sirvieron también para la proliferasción de la fauna
con el objetivo que luego eran cazados con fines de
alimentación y aprovechamiento de sus pieles y huesos.
Funcionaban como una "despensa" natural, siempre
colmada.
Este tipo de trabajo, sumado a los Canales y Terraplenes
y otros, nos permite designar a los antiguos vivientes
de la Cultura Hidráulica como expertos ingenieros
que manejaban las aguas para su beneficio, readaptaron
el paisaje geográfico y disponían de mecanismos
efectivos para hacer sustentable estas obras de
ingeniería hidráulica. Pese a las adversidades que cada
año les traían las inundaciones, no podemos sin
embargo dejar de mencionar que en estas áreas, cuando
menos por seis a siete meses existen sequias donde el
agua escasea, es por ello que esta cultura debía tomar
sus previsiones para que el líquido elemento en tiempo
de agua no les afecte tanto y en tiempo de sequias no
les falte.
Todas las Lagunas artificiales forman un sistema
sincronizado con ríos y arroyos por canales de aducción
y drenaje que manejaban a voluntad mediante el uso
de represas que manejaban a voluntad para establecer
los niveles de las aguas en los puntos más adecuados
según las circunstancias ambientales y climatológicas.
Las lagunas “Gemelas”, forman parte de una gran

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cantidad de lagunas construidas por los habitantes de
la Cultura Hidráulica. En las orillas de las mismas se
pueden observar terraplenes o diques que permiten
disponer de una mayor capacidad de contenido.
Unión de lagunas mediante canales construidos en la
antigüedad. Estas lagunas tenían conexión entre ellas,
esto permitía controlar y mantener agua en ambos
espacios.
Planimetría de la “Laguna Suarez”, a solo 5 kms de
Trinidad, observamos claramente como en la parte
más baja la laguna, dispone de un terraplén que evita
que la laguna se vacíe rápidamente, esta laguna también
fue construida por los antiguos habitantes de la Cultura
Hidráulica.

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Pág. 21
5. Camellones Agrícolas
Los Camellones Agrícolas son platabandas de tierra
construidas en el suelo de la llanura aluvial beniana,
especialmente hechos para labores agrícolas.
Son obras construidas para salvar la agricultura en la
época de agua y de inundaciones. Los Camellones
Agrícolas se diferencian de las Plataformas Elevadas
en que son sinificativamente mucho más cortos y
relativamente más altos, y están rodeados
permanentemente de agua.
Aunque sus medidas varían grandemente, los hay de
entre 2 a 6 metros de ancho, y entre 1 y hasta tres
metros de alto, y desde 2 a 20 metros de largo,
separados en sus cuatro partes por zanjas o canales
de similar tamaño, llenas de agua.
Kenneth Lee habló mucho sobre los Camellones
Agrícolas, que es otra manera de enfrentar el trabajo
del cultivo de especies alimenticias estacionales cuando
las lluvias intensas o las inundaciones afectan la
alimentación de los habitantes.
Cabe señalar la importancia del espacio entre camellón
y camellón, allí el agua juega un rol muy importante,
cada camellón está rodeado de agua, donde el Tarope
tiene el rol de aportar los abonos necesarios, estos
espacios entre camellón y camellón también servían
para la crianza de pescado, en todo caso la agricultura
estaba íntimamente relacionada con la piscicultura.
En la fotografía de arriba, podemos observar
Vista aérea de un campo de camellones en los Llanos
de Mojos, Beni, Bolivia.
Fotografía de William Denevan

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camellones en las proximidades de San Ignacio de
Mojos, claramente se ven las dimensiones de ellos.
Dos técnicos Topógrafos hacen mediciones
correspondientes con algún motivo de estudio.
Aunque la acequia que está al lado del camellón no
tiene agua, se deduce, por la hierba verde, que tiene
aún mucha humedad. Originalmente, los camellones
tenían estos canales permanentemente con agua, en
la que se criaban, en forma natural, peces para
aprovecharlos como alimentación así como Tarope,
Camalote y otras plantas acuáticas que eran
aprovechadas como abono.
Se estima que el resultado o cosecha que se hacía
cuadruplicaba los resultados que se puedan alcanzar
realizando una agricultura tradicional o mecanizada.
Es pues muy importante hacer mayores estudios sobre
el particular.
Importante dejar en claro que con el pasar del tiempo
estos camellones, al igual que las plataformas elevadas,
están siendo la base de montes nuevos, donde antes
solo eran sabanas.
El trabajo desarrollado por las sociedades
prehispánicas, rinde sus frutos hasta la actualidad,
ellas modificaban el paisaje positivamente, sin agredir
a su entorno geográfico. para ese tiempo, en la Cultura
Hidráulica, no existía la técnica agrícola que
actualmente se conoce como tumba, roza y quema,
que es un sistema agrícola, traído por colonizadores
españoles y misioneros a partir del siglo XVI, técnica
muy agresiva contra el medio ambiente natural, pues
lo degrada lentamente.
Uso agrícola actual de camellones prehispánicos
Camellones prehispánicos en estancia ganadera
Camellones prehispánicos base de las selvas actuales
Camellones prehispánicos en una fotografía aérea

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6.- Terraplenes
Un terraplén es un plano elevado de tierra, como su
nombre lo indica. Básicamente tiene una estructura
conformada por cuatro partes: Coronación (parte
superior), Espaldones (partes de ambos lados), Nucleo
(parte central interna) y Cimiento (parte inferior).
Los Terraplenes prehispánicos de la Cultura Hidráulica
son caminos de tierra elevados, que cumpían diversas
finalidades:
a) Unir dos posiciones distantes, donde el suelo natural
es propenso a inundaciones,
b) Represar el agua, funcionando como diques,
c) Conducir el agua de lluvia o de inundaciones hacia
centros de acopio, sean éstos pozas, lagunetas lagunas
o canales de aducción o drenaje,
d) Trampas para atrapar peces en áreas inundadas,
e) Defensa y protección de campos de cultivo, y
f) Defensa y protección de complejos habitacionales.
Existen variedad de Terraplenes, la mayoría son únicos
y rectos, los hay en zig-zag, curvos, circulares, dobles
y hasta triples, los hay con y sin cunetas, y algunos
terminan bruscamente en ramplas muy elevadas de
hasta de más de dos decenas de metros.
Generalmente los Terraplenes prehispánicos son de 2
a 8 m de ancho, desde algunos centímetros hasta más
de 2 m de alto y desde cientos de metros hasta de
varios km.
De acuerdo a Kenneth Lee, se tendrían un aproximado
de 5000 kms. de terraplenes en todo el departamento
del Beni.
Aunque la vía fluvial, por ríos, arroyos, cañadas,
lagunas, lagunetas, pozas, cañadas y canales era la
más utilizada, se evidencia que existieron terraplenes
como vías, permanentemente secas, de comunicación
humana, acortando distancias por su trazado recto y
uniforme, facilitando el desplazamiento de las personas.
hay muchos terraplenes que comunican una loma con
otras.
(Estos Terraplenes prehispánicos, muchas veces han
sido aprovechados para construir, primero caminos
de tierra, cascote, ripio que después han sido
convertidos en carreteras asfaltadas. Hoy hay muchos
caminos vecinales que se construyen sobre este tipo
de terraplenes).
La mayoría de las Lagunas Artificiales tienen
terraplenes que funcionan como diques en sus partes
más vulnerables. Existen otros, especialmente
construidos para hacer extensas represas, al parecer
con aliviaderos para dejar pasar rebalses del agua, y
con compuertas para manejar los niveles de la misma.
Otros Terraplenes son propiamente deflectores, casi
siempre con cunetas hondas para canalizar el agua de
lluvia y de inundaciones hacia lugares de desagüe,
drenaje o acopio en reservorios pra conservar el agua
Estructura básica de un terraplén
Terraplén prehispánico desmalezado en plena selva
Terraplenes prehispánicos

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para el tiempo seco y para que funcionen las vías
fluviales durante todo el año.
Los terraplenes no solo eran construidos en línea recta,
también fueron construidos en Zig- Zag, tal como lo
apreciamos en la fotografía, el motivo aún no ha sido
exactamente definido, sin embargo, se especula que
esto era con la intensión de disponer de las
características necesarias para la captura de peces.
También existen otro tipo de terraplenes para el
resguardo y protección de campos de cultivo, sean
éstos en plataformas bajo nivel, plataformas elevadas,
campos de camellones y campos de montículos
agrícolas.
Por último, existen terraplenes prehispánicos, con
cunetas que eran zanjas hondas, que fueron usados
como demarcación o vías de vigilancia o resguardo
de grandes complejos habitacionales situados en
lomas artificiales.
En esta fotografía que pertenece al Sr. Ricardo Bottega
S., podemos observar dos terraplenes completamente
rectos, ellos unen dos Islas, donde presuntamente
vivían sus constructores. Kenneth Lee indicaba que
estos terraplenes servían para contener las aguas y así
poder controlarlas, de esta manera en tiempos de
sequía se podía aun disponer de la misma.
La magnitud de los terraplenes es tal que muchos de
ellos son tan largos que atraviesan los complejos
habitcionales ubicados en las lomas de tierra y los
campos de cultivo.
La cantidad de terraplenes construidos por la Cultura
Hidráulica en Mojos, hoy Departamento del Beni, es
asombrosa.
Terraplenes en zig-zag
Terraplenes prehispánicos dispuestos en forma poligonal, para resguardo de complejos habitacionales

7. Canales
El canal hidráulico se define como una zanja abierta
al aire libre, destinada a la conducción de agua en el
que ésta es desplazada por su propio peso y la pendiente
de la construcción.
Un canal puede ser una construcción natural (ríos o
arroyos) o artificial. Los canales prehispánicos de la
Cultura Hidráulica en Mojos, son pues artificiales,
distinguiéndose de los naturales por su diseño
geométrico, rectos o con angulos definidos para
cambiar de orientación del flujo del agua.
Los canales se pueden caracterizar por los siguientes
parámetros principales: calado o profundidad, anchura,
solera y pendiente del canal. Además, se han ideado
numerosos tipos de estructuras de control para la
regulación de caudales y medición de descarga como
son las presas-vertederos con aliviaderos o no y
compuertas que puedan controlar los niveles de agua
de los canales. Al parecer los canales prehispánicos,
usados para aducción o drenaje, tenían compuertas
para manejar los niveles del agua avoluntad.
En el Departamento del Beni existen canales
prehispánicos especialmente construidos para unir
dos ríos y otros para acortar la distancia en el rio,
salvando meandros de los mismos, este tipó de canales
son conocidos popularmente en nuestra región como
"cortes".
Por otro lado, los Canales son conductos artificiales
hechos por la mano del hombre prehispánico para
conectar lagunas, irrigar campos de agricultura ya
sean plataformas agrícolas o campos de camellones
o montículos de cultivo.
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Canales prehispánicos de navegación 1 y 2 que unían la loma artificial, en la que se asentó San Pedro Nuevo,
con el río Ipurupuro
Canal prehispánico irrigando campos de camellones

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8. Montículos de cultivo
Los montículos agrícolas son pequeños montones de
tierra que se construyen para promover el drenaje, la
aireación y la retención de la humedad en el suelo.
También conservan los nutrientes y la materia orgánica,
y preservan la estructura de la tierra.
En toda la exgtensión del Beni se encuentran estos
montículos de cultivo que son pequeños son
promontorios circulares de tierra, construidos por el
hombre, con la finalidad de realizar agricultura sobre
los mismos, de esta manera podían evitar que sus
sembradíos en épocas de inundación sean afectados
por las aguas, estos promontorios poseen los nutrientes
necesarios para la agricultura, varían en su medida
entre 1 y 1,5 metros de diámetro y otro tanto de alto,
en muchas partes están debidamente alineados y
ordenados.
Sobre la el rendimiento de cultivos en montículos
existen muy pocos estudios y es menester realizarlos.
Entre las técnicas de cultivo de la Cultura Prehispánica
en Mojos, la agricultura en montículos es la menos
investigada y con muy pocos estudios, sin embargo,
nos presenta el ingenio y la creatividad de esta cultura
para buscar alternativas productivas en espacios
geográficos que desanimarían a cualquier productor
agrícola, sin embargo, encarando las dificultades, los
antiguos mojeños se dieron modo para entrentar esos
obstáculos, buscando soluciones, siempre, sostenibles
y amigables con el entorno geográfico.
Extensos campos de cultivo en montículos
(Proincia Ballivián)
Montículos prehispánicos de cultivo
Montículos agrícolas en campos inundables
Montículos agrícolas vistos desde el suelo
Nota
El presente folleto fue elaborado específicamente para
presentar el uso y la ocupación de la tierra por parte
de la Cultura Hidráulica Prehispánica Indígena Mojeña,
sin embargo hay que anotar que existen cientos de

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toneladas de restos óseos, pétreos, metálicos, cerámicos
y de otros materiales en todas las miles de lomas
artificiales y demás técnicas agrícolas de esta
asombrosa cultura.
Toda persona beniana, generalmente en las áreas
rurales e incluso en los centros urbanos más poblados,
ha conocido ao guarda en sus casas alguna "reliquia"
indígena mojeña , que nos son más que restos
arqueológicos de la Cultura Hidráulica.
Como una muestra de esa riqueza arqueológica solo
presentamos algunas fotografías de ellas. Esta temática
será encarada en otra publicación similar.
Arturo Casanovas y Hugo Padilla, ambos del MCPL
con una rueda prehispánica, al parecer de algún
artefacto usado por la Cultura Hidráulica, encontrada
en la Prov. Mojos
Idolillo de cerámica que representa a una mujer,
encontrado en La Comandancia, Comunidad Avaroa
Prov. Cercado
"Venus" de Galles, encontrada en la Loma
Galles, en la Prov. Cercado

Pág. 28
Restos óseos encontrados en la Loma Chichini, Prov. Cercado
Estilos de achas de
piedra
prehispánicas,
encontradas en las
Prov. Mamoré,
Cercado y Ballivián

Pág. 29
Pífano prehispánico de hueso, encontrado en la Loma Salvatierra, Prov. Marbán
Diferentes volantes de huso, instrumento usado para hilar fibras vegetales
Vasija prehispánica
encontrada cerca de Guayaramerín
(Vincent Vos)

Pág. 30
Urna funeraria encontrada en Loma Henrmark por Erland Nordeskiol
Mascarón funerario encontrado en el TIPNIS

Pág. 31
La Cultura Hidráulica es responsable de la
domesticación de varias especies vegetales para poder
convertirlas en especies agrícolas como ser Yuca,
Maíz, Gualuza, Maní, Frejol, Joco, Tomate, Ajíes,y
muchas otras que aún desconocemos, también muchas
frutas, como Chocolate, Copoazú, Pachíos, Sinini, y
muchas otras, pero su producto estrella era una
leguminosa que produce un grano cerealero, que aún
nace, crece y produce en forma natural. En nuestra
región lo conocemos como Maíz Totachi, Lágrima de
María o Chaquira, su nombre científico es Coix
lacryma-jobi, esta especie tiene dos variedades, una
que produce un grano duro, que se usa como cuentas
para fabricar collares y otra que produce un grano
blando, que una vez seco y descascarado, puede
molerse y producir harina, muy similar a la del trigo.
Coix lacryma-jobi, hace falta mucha investigación botánica y agronómica para estudiar esta planta,
cuyo cultivo, en Mojos puede convertirse en la solución para el hambre en el mundo entero

Pág. 32
Ing. Kenneth Ranking Lee Bradford
PADRE DE LAARQUEOLOGÍA BENIANA

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