La Revolución Francesa fue un período de violencia política y social en Francia que comenzó en 1789. El rey Luis XVI despidió al ministro Necker y reorganizó el Ministerio de Finanzas, lo que llevó al pueblo de París a rebelarse. Los Estados Generales estaban divididos en tres estamentos separados, lo que preocupaba a la oposición porque creían que la monarquía podía manipular la asamblea.