La primera revolución rusa de febrero de 1917 derrocó al zar y estableció un gobierno provisional, pero la impopular guerra y el caos continuaron aumentando el apoyo a los bolcheviques; en octubre de 1917, los bolcheviques tomaron el poder bajo Lenin y establecieron la Unión Soviética, iniciando una época de grandes cambios y conflictos para Rusia incluyendo la guerra civil y el establecimiento del dominio comunista bajo Stalin.