Los rodamientos para patines están constituidos por dos cilindros metálicos que ruedan uno dentro del otro mediante bolas de acero. Existen diferentes escalas para medir la calidad de los rodamientos, siendo ABEC la más común, donde cifras más altas indican mayor precisión pero también fragilidad. Los rodamientos pueden ser de diferentes tamaños y tipos, incluyendo protecciones en uno o ambos lados, y se eligen dependiendo del tipo de patín.