El documento resume la evolución de la educación femenina en Chile desde 1812 hasta la actualidad. Comenzó con escuelas de costura y bordado dirigidas por conventos de monjas, y progresó a colegios separados para niñas que ofrecían educación básica. En la segunda mitad del siglo XIX creció el número de colegios y estudiantes femeninas. En 1877, el decreto de Amunátegui permitió a las mujeres asistir a la universidad, con las primeras tituladas en medicina en 1887. A lo largo del sig