El documento describe la condición femenina en España a principios del siglo XX. Las mujeres estaban subordinadas a los hombres y se les consideraba inferiores, destinadas a las tareas domésticas y la crianza de los hijos. No tenían acceso a la política, cultura o educación superior, y enfrentaban desigualdades en el trabajo. Poco a poco comenzaron a ganar más derechos a lo largo del siglo, incluyendo el derecho al voto en 1933.