El documento analiza Twitter y Facebook como plataformas que muestran potencial para el contexto educativo. Twitter permite encontrar información breve de 280 caracteres y mantenerse actualizado, mientras que Facebook fomenta la colaboración pero actualmente se usa más para ocio que aprendizaje. Ambas redes difieren en su enfoque personal vs profesional, público objetivo y capacidades como transmitir videos en vivo o crear hilos de comentarios.