Fundamentos ecológicos de las unidades básicas (40
1. UNIDADES BASICAS DE LA ECOLOGIA FUNDAMENTACION CIENTIFICA,
ECOLOGICA Y ECOSISTEMA
MOMENTO INDIVIDUAL
PROFESOR: JOSE GIRALDO RIOS DUQUE
Ruth Liliana Chávez Otálora
Universidad de Manizales
FACULTAD DE CIENCIAS, CONNTABLES, ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS
Maestría en Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente
COHORTE XVIII
Manizales, 2017
2. 1. RELACION COHERENTE DE LAS CINCO UNIDADES BASICAS DE LA
ECOLOGIA
La unión de las cinco unidades de la ecología, permiten la formación de la biosfera, es
decir de toda la zona gaseosa, sólida y líquida de la superficie terrestre que está ocupada
por los seres vivos y que está constituida tanto por zonas de la litosfera como por zonas de
la hidrosfera y atmósfera, donde es posible la vida, es por eso que en la naturaleza
existen distintos niveles de organización, uno de estos es los ecosistemas, que no
constituyen una unidad funcional indivisible y única sino que están compuestos por muchas
unidades de menor tamaño que tienen sus propias interacciones, su propia funcionalidad y
están determinados primero por la biodiversidad o variedad de seres vivos, variedad de
ecosistemas y variedad de genes existentes. Cada ser vivo hace parte de un ecosistema y
cumple unas funciones que son esenciales para mantener el equilibrio de la naturaleza,
algunos ecosistemas están conformados por una gran diversidad de poblaciones, lo que
enriquece las interacciones entre ellas y el ambiente, segundo por el hábitat o lugar donde
un organismo vive su desarrollo, satisface sus necesidades de alimento, agua, abrigo,
protección y reproducción; tercero nicho ecológico, profesión o trabajo que tiene un
organismo dentro del ecosistema en el que vive.
Por ejemplo la deforestación es un hecho muy antiguo y probablemente se poseen sobre
ello más datos que respecto de otras modificaciones de hábitat. El primer efecto de una
deforestación restringida es un enriquecimiento del hábitat mediante un cambio en una
situación que, por lo general, cambia poco o nada. Los claros en el bosque convienen a
muchos animales a los que proporcionan pasto. El hombre primitivo y sus sucesores,
completamente rodeados de bosques, llegan a encontrarse en un estado psicológico peculiar
cuando se ven reducidos a tener que rechazar el bosque para que éste no los envuelva.
Otro caso de relación de las unidades básicas es cuando el hombre deja de ser sólo cazador
y recolector de alimentos para él y su familia y se convierte en gregario, produciendo
pérdidas. Fue un cambio de ecosistemas en el sentido del consumo directo de más
productos naturales que ha permitido una concentración demográfica y el desarrollo de la
civilización. Algunos animales tímidos se mantienen alejados de las colectividades
humanas, otros se adaptan a éstas, sin perder por eso su timidez.
4. Es importante el estudio de las relaciones ecológicas ya que el análisis de las
relaciones es una de las bases para construir pensamiento ambiental, apoyado
cada vez más por el aporte de diferentes disciplinas, con el fin de estructurar
conceptos, valores y símbolos, que orienten a la humanidad actual a redefinir su
relación con la naturaleza y a pasar de una actitud de dominio a una actitud de
respeto hacia ella. La estructuración del pensamiento ambiental está todavía en
proceso.
3. TIPOS DE ECOSISTEMAS
Imagen. Ecosistemas
En cada uno de los ecosistemas se encuentran unos factores abióticos particulares y
unos seres vivos que están adaptados a estas condiciones.
ECOSISTEMAS TERRESTRES
En estos ecosistemas los organismos viven y se desarrollan en el suelo o en el aire
(cercano a un determinado espacio terrestre) los principales son:
a) Los desiertos. Son lugares calurosos con pocas lluvias y vegetación escasa.
b) Formaciones Xéricas. En Colombia son zonas muy secas, a lo largo del año las
lluvias son muy escasas y se presentan en determinados meses. Se incluyen los
desiertos y los matorrales xéricos que se encuentran entre Barranquilla y la
Guajira; además en sitios como Tatacoa, el cañón de Chicamocha y el Patía.
5. Imagen. Desierto de la Guajira
c) Las llanuras. Con pastizales y pocos arboles; son propias de climas templados.
Alrededor del 70% del territorio colombiano está constituido por llanuras que se
caracterizan por tener una de las mayores biodiversidades vegetales del mundo,
asociadas a un complejo patrón de clima, suelos y topografía
Imagen. Llanura de la Orinoquia
d) Los bosques tropicales. Propios de climas cálidos con lluvias abundantes. Su
fauna es muy variada y su vegetación es leñosa, de más de cinco metros de altura.
Imagen. Bosque tropical colombiano
e) Los páramos. Localizados en zonas montañosas a grandes alturas y su clima es
frio.
6. Imagen. Paramo de Oceta
ECOSISTEMAS ACUATICOS
Formados por los organismos que habitan en el agua.
Ecosistemas de agua dulce
a) Los sistemas de aguas corrientes. En estos el agua corre o se desplaza
permanentemente. También se conocen como sistemas loticos. De estos sistemas
hacen parte los ríos.
Ríos: Son sistemas de agua que se encuentran en constante movimiento
Nectónicos: estos animales se desplazan con total libertad ya que gracias a sus
medios de locomoción pueden adaptarse a las corrientes de agua.
Plactónicos: estos seres vivos viven flotando en el agua terrestre o marina y son
arrastrados por las corrientes de agua, no se trasladan por movimientos propios.
b) los sistemas de agua estancada. También conocidos como sistemas de agua
reversible. En estos sistemas de agua permanece quieta durante un periodo
determinado. Aquí se encuentran las ciénagas y los humedales
Neustónicos: estos viven sobre la superficie del agua, flotando.
Ciénagas: Son depósitos de aguas no corrientes, con algún grado de conexión con el
río, del cual depende la renovación de sus aguas e intercambio de materiales -
sedimentos, solutos, coloides- y organismos -plancton, bentos, propágulos y plantas
vasculares, juveniles y adultos de invertebrados y peces. Constituyen sitios de
7. amortiguación de las crecientes, ya que almacenan agua de desborde y de lluvias
durante la época de niveles máximos.
Humedales: Colombia es un país megadiverso con amplia riqueza de fuentes
hídricas. Cuenta con cerca de 31.702 humedales, estos son ecosistemas estratégicos
como fuente de agua dulce, de importancia para la regulación de los ciclos hídricos y
conservación de la biodiversidad.
c) los sistemas de aguas lentas. También llamados sistemas lenticos, debido a la
lentitud o poca movilidad de sus aguas. entre los sistemas lenticos están los lagos, los
estanques, los pantanos y los embalses.
Ecosistemas de agua salada
a) Arrecifes coralinos: Son estructuras solidas cuya base está formada principalmente
por corales.
b) Manglares: Se trata de ecosistemas formados principalmente por plantas de mangle
c) Praderas marinas: Están constituidas por formaciones vegetales que se desarrollan
en la zona submarina
d) litorales y fondos rocosos y arenosos: Son las zonas de tierra que tocan el mar. estos
pueden ser de roca o arena; a ello se deben sus nombres.
Ecosistemas continentales, costeros y marinos
a) Ecosistemas marinos y paisajes del fondo marino:
La definición de los sistemas ecológicos en el ámbito marino se ha convertido en un tema de
gran relevancia en los últimos años. Existe una gran variedad de términos para referirse a estos
“sistemas ecológicos” que pueden superponerse en su definición, como es el caso de paisajes
submarinos (Roff et al., 2003), hábitat marino (Davies et al., 2004), hábitat béntico y hábitat
biológico (Andrews, 2003) y ecosistema marino (UNF, 2002). Todos ellos coinciden en que un
sistema ecológico se caracteriza por las propiedades físicas particulares de cada área, y porque
estas permiten que ciertos organismos puedan vivir allí. En concordancia con el Artículo 2 del
8. Convenio de Diversidad biológica por “Ecosistema” se entiende un complejo dinámico de
comunidades vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente que interactúan
como una unidad funcional. Los “Paisajes marinos” por su parte, constituyen el medio no viviente
de los ecosistemas en mención.
En principio se reconocen dos tipos de sistemas ecológicos marinos: el bentónico y el pelágico,
los cuales son mutuamente excluyentes y complementarios, ya que presentan características
físicas y biológicas completamente diferentes pero con altos flujos de energía (Middelburg y
Soetaert, 2004).
Bentónico: estos se ubican en el fondo de los ecosistemas acuáticos. En aquellos que no son
muy profundos, los principales habitantes son algas. En los de mayor profundidad, la mayoría
son consumidores.
Sistemas pelágicos: Incluyen prácticamente toda la franja marina, a excepción de las zonas
que se encuentran en el fondo y las orillas.
b) Ecosistemas continentales y costeros
Son cuerpos de agua permanentes que se encuentran sobre o debajo de la superficie de la
Tierra1 alejados de las zonas costeras (excepto por las desembocaduras de los ríos y otras
corrientes de agua). Además, son zonas cuyas propiedades y usos están dominados por los
acontecimientos de condiciones de inundación, ya sean estos permanentes, estacionales o
intermitentes.
Algunas aguas continentales son ríos, lagos, llanuras de inundación, reservas, humedales y
sistemas salinos de interior.
3.1. BIOMA
El término bioma fue propuesto por Clements (1916, citado por Domínguez, 1999) para designar
una comunidad biótica integrada por plantas y animales. Posteriormente, otros científicos
precisaron su significado añadiendo el matiz de que el bioma posee una uniformidad
fisonómica determinada por una formación vegetal madura y estable. Los biomas terrestres se
9. diferencian entre sí por factores climáticos como temperatura y pluviosidad. Ambos factores
son los que permiten el desarrollo de una determinada vegetación (Domínguez, 1999).
Walter (1977) define los biomas como “ambientes grandes y uniformes de la geobiosfera” que
corresponden a un área homogénea en términos biofísicos, ubicada dentro de una misma
formación biogeográfica. Por lo tanto, un bioma puede considerarse como un conjunto de
ecosistemas terrestres afines por sus rasgos estructurales y funcionales, los cuales se diferencian
por sus características vegetales (Walter, 1985 y Hernández y Sánchez, 1992). Así mismo, pueden
ocupar grandes extensiones y aparecen en los distintos continentes donde existen condiciones
semejantes de clima y suelos (Carrizosa y Hernández, 1990, citados por SIB).
Sarmiento (2001) menciona que los grandes biomas del mundo son praderas ysabanas, desiertos,
tundras, taigas (bosques de coníferas), bosques templados caducifolios, bosques secos
tropicales (también caducifolios), bosques lluviosos TROPICALES (de altura y de bajío) siempre
verdes, páramos y punas, biomas eólicos (altas montañas y regiones polares), biomas insulares
(altamente endémicos y oligoespecíficos), biomas marinos (neríticos y pelágicos) y el bioma
hadal (profundidades oceánicas).
Para Colombia se identifican tres grandes biomas definidos por Walter (1985), como
ambientes uniformes pertenecientes a un zonobioma, orobioma o pedobioma: gran bioma del
desierto tropical, gran bioma del bosque seco tropical y gran bioma del bosque húmedo tropical.
De acuerdo con ciertas características de clima, suelo y vegetación, los tipos de biomas se
definen así:
Zonobiomas: Son biomas zonales delimitados por unos amplios y peculiares caracteres
climáticos, edáficos y de vegetación zonal (clímax). Walter, creador del término, reconoce en la
geobiosfera nueve zonobiomas con sus correspondientes zonas climáticas: ecuatorial, tropical,
subtropical árido, mediterráneo, templado cálido, templado, templado árido, boreal y ártico; cuya
característica determ inante es el clima. Walter (1977) también marcó la necesidad de
establecer subdivisiones dentro de los zonobiomas en función fundamentalmente de la cuantía
y/o efectividad de las precipitaciones.
10. Orobiomas: Son biomas definidos por la presencia de montañas que cambian el régimen hídrico
y forman cinturones o fajas de vegetación de acuerdo con su incremento en altitud y la
respectiva disminución de la temperatura (Walter, 1977). Según el rango altitudinal se pueden
distinguir tres grandes zonas dentro de los orobiomas: zona de baja montaña, zona de media
montaña y zona de alta montaña:
Orobiomas bajos: corresponden a áreas de montaña localizadas aproximadamente en- tre los
500 y 1.800 msnm, donde se presentan temperaturas de entre 18 y 24ºC. No obstante, es posible
que estos rangos fluctúen de acuerdo con la posición geográfica de la montaña; por ejemplo en
algunas zonas de la cordillera Central se ha identificado que la baja montaña se encuentra entre
los 700y 2.300 msnm (Thourent, 1983), mientras que donde hacen contacto con valles más bajos
y mares, los límites pueden bajar. A los orobiomas bajos comúnmente se les asigna el nombre de
piso subandino, dada su relación con la cordillera de los Andes.
Orobiomas medios: hacen referencia a zonas de montaña localizadas aproximadamente entre
los 1.800 y 2.800 msnm, donde se presentan temperaturas que fluctúan entre los 12 y 18° C,
también conocidos en Colombia como piso andino. Al igual que en el orobioma bajo, la altitud
del orobioma medio en Colombia puede variar de acuerdo con la posición geográfica.
Thourent (1983), menciona para la cordillera Central, transecto Los Nevados, un rango
altitudinal de 2.300 a 3.500 msnm.
Orobiomas altos: se localizan por encima del límite superior del piso andino (> 2.800 msnm)
hasta el nivel de las nieves perpetuas (> 4.500 m). Thourent (1983), también menciona para la
cordillera Central, transecto Los Nevados, un rango altitudinal de 3.500 a 5.200 msnm. Dentro
del orobioma alto, se distinguen a la vez cinco franjas bien definidas:
Bosques de alta montaña: esta franja de alta montaña se ubica entre los 2.800 y 3.200
msnm. Comprende una zona de transición (ecotono) entre la vegetación cerrada de la
media montaña (zona andina) y la abierta de la parte alta; sus comunidades incluyen
bosques altos y ralos. Esta franja puede variar según la cordillera en la que se encuentre
(Rangel-Ch., 2002).
11. Subpáramo: se considera como la faja de transición entre la selva altoandina y el pá-
ramo propiamente dicho. Se le define desde los 3.200 hasta 3.500 o 3.600 msnm y se
caracteriza por el predominio de la vegetación arbustiva y matorrales. En casi todas las
localidades se presentan zonas de contacto con la vegetación de la región de la media
montaña y se conforman comunidades mixtas (Rangel-Ch., 2002).
Páramo propiamente dicho: sus límites se extienden entre los 3.500 o 3.600 y los 4.100
msnm. La diversificación comunitaria es máxima y se encuentran casi todos los tipos de
vegetación, aunque predominan los frailejonales y los pajonales (Rangel-Ch., 2002).
Superpáramo o páramo alto: esta franja, situada por encima de los 4.100 m, llega hasta el
límite inferior de las nieves perpetuas. Se caracteriza por la discontinuidad de la vegetación
y la apreciable superficie de suelo desnudo, arenales o afloramientos rocosos. La cobertura y
la diversidad vegetal disminuyen significativamente hasta llegar a un crecimiento de pocas
plantas aisladas y predominio del sustrato rocoso (Rangel-Ch.,2002).
Nival: por encima de los 4.500 msnm, se extiende la franja de las nieves perpetuas o
glaciares.
Pedobiomas: Son biomas originados por un característico tipo de suelo, generando
condiciones azonales de la vegetación (Sarmiento, 2001); en este caso la vegetación, y los
procesos ecológicos en general, están directamente influenciados por las condiciones edáficas e
hidrológicas que por las climáticas. Según el tipo de factor condicionante, se pueden distinguir
diferentes clases de pedobiomas:
Litobiomas: lugares con suelo incipiente sobre roca dura. Halobiomas: zonas con suelos
anegados con influencia salina.
Helobiomas: lugares con mal drenaje, encharcamiento permanente o con prolongado
periodo de inundación.
12. Peinobioma: formado bajo diversas condiciones climáticas y elevaciones en las que
pueden presentarse afloramientos rocosos donde ocurren procesos de meteorización de las
rocas y una lenta formación de suelos que los recubre. Su precipitación varía entre 1.700 y
3.000 mm/año.
¿Qué importancia tienen en la ecología?
Para los gestores ambientales y empresarios los estudios acerca de los ecosistemas surgieron
como una forma de dirigir y controlar la complejidad de los entornos naturales (Burel y
Baudry, 2001).
Del tipo y la complejidad de la interacción entre el componente biológico y físico, se pueden
deducir las propiedades de los sistemas ecológicos, bien sea que se definan con relación a su
estructura y función, o bien conbase en el tipo de ensamblaje biológico característico (aproxim ado
al término bioma) cualquiera que sea la escala de trabajo (Zacharias y Roff, 2000).
4. LEYES O PRINCIPIOS RECTORES DE LA ECOLOGIA
BARRY COMMONER
PRIMERA. TODO ESTA RELACIONADO CON TODO LO DEMAS
La biosfera terrestre, como envoltura orgánica del planeta, es un complejo entramado de
interrelaciones ecológicas entre seres vivos, comunidades y ecosistemas, cuyas
interdependencias conllevan que lo que ocurre a uno de sus componentes afecta al resto. En
la naturaleza no existe el concepto de desecho mientras en los procesos industriales si,
nuestro modelo productivo y de consumo afecta negativamente al planeta, arrastrándolo a
un caos medioambiental. Conseguir que la especie humana tenga una coexistencia
sostenible que garantice su propia supervivencia y la del planeta implica conservar
sincrónicamente el equilibrio biótico y el social, restableciendo la interacción ecológica
entre cuatro elementos: población, recursos naturales, tecnología inmaterial o cultura y
tecnología material o artefactos (Robert E. Park).
13. SEGUNDA. TODO VA HA DAR A ALGUN LADO
El ciclo de la materia y el ciclo de la energía que la biosfera desarrolla para autoproducirse,
son ciclos diferenciados que debemos conocer para adaptarnos a sus características,
ventajas y limitaciones.
TERCERA. NADA ES GRATIS
Esto no quiere decir que la naturaleza sea un modelo moral a imitar por los humanos. Más
bien, la naturaleza es sabia en tanto su funcionamiento se ha optimizado a lo largo de
millones de años y a través de una serie de procesos de mejoramiento. La evolución ha
generado organismos y ecosistemas resistentes que pueden adaptarse unos a otros, en una
interrelación que siempre replica la existencia y la vida. Para todos los efectos prácticos y
en muchos ámbitos, es básicamente imposible diseñar en un tiempo breve algo que
funcione tan bien como lo que ha sido creado a través de una larga evolución.
CUARTA. LA NATURALEZA ES MÁS SABIA
Si queremos hacer algún cambio en el funcionamiento de un ecosistema será mejor que lo
hagamos de acuerdo con las formas de funcionamiento de la naturaleza. Por ejemplo, para
repoblar un terreno que ha sufrido una catástrofe, como puede ser un incendio, es mejor
usar las especies autóctonas que importar especies exóticas.
5. BIOINDICADORES AMBIENTALES
Bioindicadores ambientales son aquellos que son empleados para detectar cambios en la
calidad del hábitat, alteraciones ambientales de diversos tipos o la existencia de
concentraciones de determinados contaminantes en los sitios donde se encuentran (o se
ausentan), entre otros.
14. Se han identificado como bioindicadores numerosas especies de plantas, insectos, peces,
reptiles o mamíferos, así como criaturas marinas como por ejemplo, las esponjas y los
corales, los cuales tienen en común que son especies altamente sensibles a las variaciones
de la calidad de su entorno.
Propiedades de un bioindicador:
Debe estar suficiente (normalmente, o anormalmente) disperso en el territorio y ser
relativamente abundante y, si es posible, fácilmente detectable.
A menos que se quiera medir la movilidad de las especies, debe ser lo
más sedentario posible para reflejar las condiciones locales.
Debe tener un tamaño que permita el estudio de los diferentes tejidos y sus
componentes (músculos, huesos, los órganos en el caso de un animal, etc.)
Debe tolerar los contaminantes en concentraciones similares a las observadas en el
medio ambiente contaminado, sin efectos letales.
También debe sobrevivir fuera del medio natural y tolerar las diferentes condiciones de
laboratorio (pH, temperatura, etc.)
Importancia en la planeación y gestión ambiental
Los bioindicadores son parámetros que permiten medir la calidad del ambiente en
diferentes planos, tanto desde una perspectiva macro, como puede ser la calidad de un río o
15. lago, como desde una perspectiva poblacional o de individuo. Asimismo, permiten
monitorear el progreso de los programas de protección ambiental.
Los bioindicadores pueden ser utilizados en programas de biomonitoreo para:
• advertir señales tempranas de algún problema ambiental
• identificar causa y efecto entre estresores y respuestas biológicas
• evaluar las respuestas integradas de los organismos al estrés ambiental, y
• evaluar la efectividad de las acciones remediales sobre la salud del ecosistema.
Los bioindicadores son útiles en los programas de evaluación ambiental estratégica.
6. LA HUELLA ECOLOGICA
La Huella Ecológica mide la superficie de suelo ecológicamente productivo que se requiere
de forma continuada para producir los recursos y absorber los residuos de una determinada
población, donde quiera que este suelo se encuentre (Rees & Wackernagel, 1996, 1998;
Wackernagel & Rees, 1996). La Huella Ecológica puede interpretarse como el reverso de la
"capacidad de carga" de un territorio. Para el caso de los humanos, la capacidad de carga de
un territorio es el nivel máximo de explotación de recursos y de generación de residuos que
el territorio puede tolerar de forma indefinida sin que se deterioren sus ecosistemas (Rees,
1992). El concepto de 'huella' parte de la premisa de que una sociedad, para ser sostenible,
debería vivir exclusivamente a partir de recursos renovables. En este sentido, la huella mide
una superficie asociada a la capacidad regenerativa de la biosfera, es decir, la superficie
fotosintética —o colector solar— necesaria para reponer la energía libre o negentropía
disipada por los humanos (Ress, 1992). Bajo un enfoque de huella, la economía se
considera un subsistema expansivo en contradicción con los límites físicos de la biosfera
(Rees, 2000). Por consiguiente, el indicador de huella está en consonancia con la Segunda
Ley de la Termodinámica (Georgecu-Rogen, 1971). Tal como se afirma en Calatayud
(2010) y Calatayud y Cuesta (2010) al revisar los orígenes del indicador de Huella
Ecológica siguiendo el trabajo de Carpintero y Naredo (2004), dicha huella recoge y
sintetiza de forma operativa conceptos como "apropiación primaria neta del planeta"
16. (Pfaundler, 1902), "energía fantasma" (Cottrell, 1950), "comercio de acres" (Borgstrom,
1965), "energía encarnada" (Odum, 1989), "capacidad de carga del planeta" (Catton, 1980;
Vitousek et al., 1986) y "capital natural" (Costanza & Daly, 1990). Aquello que distingue a
la Huella Ecológica de otros indicadores de insostenibilidad es que los diferentes impactos
se agregan con criterios ecológicos, asignándole a cada uno un espacio ecológico
exclusivo (Wackernagel & Yount, 1998).
Si los individuos vivieran consumiendo exclusivamente los productos y servicios del
capital natural de la bioregión donde viven, entonces el planeta sería sostenible por
definición. El problema es que la globalización y el comercio han creado las condiciones
para que ciudades, regiones y países crezcan muy por encima de lo que les permitiría una
explotación sostenible de los recursos locales (Rees, 1992; Rees & Wackernagel, 1996).
Desde una perspectiva global, la Huella Ecológica total puede reducirse consumiendo
exclusivamente los recursos de la región, preservando el capital natural local y aumentado
la productividad de los ecosistemas locales. El problema es que este camino conllevaría
reducciones drásticas en los niveles de consumo y/o un fuerte ajuste poblacional en las
regiones urbanas con mayor déficit ecológico. Otra posible estrategia consistiría en la
adopción de medidas que permitieran reducir la huella per cápita a escala de
individuo/ciudad/región/país, convergiendo hacia unos niveles compatibles con el capital
natural existente a escala planetaria. En este contexto las políticas de compacidad podrían
resultar exitosas, ya que en diversos estudios se constata la existencia de una correlación
negativa entre densidad y huella per cápita (Moles, Foley, Morrissey & O'Regan, 2008;
Moos, Whitfield, Johnson & Andrey, 2006; Muñiz & Galindo, 2005; Muñiz et al., 2013;
O'Reagan, Morrissey, Foley & Moles, 2009; Rees & Wackernagel, 1996; Ryu, 2005;
Walker, 2013), si bien es cierto que algunos han obtenido evidencia empírica que apunta en
la dirección contraria (Australian Conservation Foundation, 2007; Marique, Dujardin,
Teller & Reiter, 2013).
17. ¿Porque se considera fundamental para la sostenibilidad ambiental?
La huella ecológica es un indicador que pueda subestimar el impacto real de la actividad
humana sobre el entorno, y que existen aún importantes limitaciones en relación a su
aplicación metodológica e información disponible, hay que destacar las oportunidades que
plantea en relación a la estrategia de la sostenibilidad. Hay que destacar entre sus
principales potencialidades:
Agregación y simplificación.
Agrupa en un solo número la intensidad del impacto que una determinada comunidad
humana ejerce sobre los ecosistemas, tanto por el consumo de recursos como por la
generación de residuos.
Visualización de la dependencia ecológica
La huella ecológica permite definir y visualizar la dependencia de las sociedades humanas
respecto al funcionamiento de los ecosistemas del planeta a partir de superficies apropiadas
para satisfacer un determinado nivel de consumo. Permite así establecer el área real
18. productiva de la que se está apropiando ecológicamente una determinada comunidad
humana, independientemente de que se encuentre más allá de su territorio, distinguiendo así
mismo entre las diferentes funciones ecológicas que ejercen los ecosistemas.
Visualización de la inequidad social
La posibilidad de realizar el cálculo para diferentes comunidades humanas o sectores de
una misma sociedad con estilos de vida diferenciados permite la visualización de inequidad
en la apropiación de los ecosistemas del planeta.
Monitorización del consumo de recursos
Pese a sus limitaciones, la huella ecológica permite hacer un seguimiento del impacto de
una comunidad humana asociado al consumo de recursos –entradas del sistema – mediante
la actualización del indicador a lo largo de los años.
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