San Buenaventura fue un obispo y doctor de la Iglesia católica que vivió en los siglos XIII y XIV. Escribió varios tratados teológicos y místicos que enfatizaban la oración, el celo por las almas y la doctrina franciscana. San Buenaventura creía que la perfección cristiana consistía en hacer bien las acciones ordinarias a través de la fidelidad en las pequeñas cosas.