San Martín de Porres nació en Lima en 1579 y se destacó por su humildad y por realizar milagros. Ingresó a un convento dominico a los 15 años donde se dedicó a servir a Dios y a los demás. Realizó varios milagros como curar a un hombre que iba a ser amputado o hacer que un perro, gato y ratón comieran juntos, y murió a los 60 años siendo muy venerado por el pueblo de Lima.