Un nuevo medicamento de doble acción (romosozumab) ha sido aprobado para tratar la osteoporosis al fortalecer los huesos y prevenir fracturas. También se ha ampliado el uso de una cirugía mínimamente invasiva para reparar válvulas mitrales defectuosas. Además, se aprobó el primer medicamento (tafamidis) para tratar la miocardiopatía amiloide transtiretina, una enfermedad cardíaca progresiva.