La Semana Santa conmemora los eventos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Es el momento más importante del año litúrgico católico, que comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua. Sin embargo, para muchos se ha convertido sólo en un descanso y diversión, olvidando su verdadero significado de oración y reflexión sobre los misterios de la fe.