SEMANA-SANTA-PARA-ADULTO-CORREGIDO-COMPLETO.docx

SEMANA SANTA PARA ADULTOS EN CCPP
ETAPA PARTICIPAMOS
RECORRIDO HACIA NUESTRA SEÑORA DE IZAM
ESTACIÓN: ESTACIÓN: “MADRE DE LA MISERICORDIA”
OBJETIVO: El Pueblo de Dios, reunido en centros pastorales reflexiona y profundiza
en el misterio de la pasión, muerte y resurrección del Señor, bajo la mirada de María
Santísima, viviendo la alegría de la Resurrección en clave sinodal dejando a un lado la
autorreferencialidad en orden a conseguir ser una Iglesia en salida.
INTRODUCCIÓN GENERAL.
Durante esta primera etapa del plan diocesano de pastoral a la que llamamos
PARTICIPAMOS, hemos avanzado los primeros meses con las actividades del primer
recorrido HACIA NUESTRA SEÑORA DE IZAMAL. Iniciamos el camino en enero con la
estación: María la discípula donde el domingo de la palabra y la semana de la catequesis
nos ayudaron a encontrarnos con los hermanos. En febrero la estación: María profundiza
en su fe que a través de la semana de la familia y del miércoles de ceniza insistieron en las
virtudes de la Virgen para confrontar la vida. Marzo con la estación: María presurosa nos
ayudó a preparar las confesiones decanatales con las liturgias penitenciales y meditar sobre
nuestra fraternidad. Ahora en abril, la estación: Madre de la misericordia nos ayudará a
vivir la semana santa con espíritu renovado preparando el final en la última estación:
Nuestra Señora de Izamal que celebraremos en mayo con la peregrinación al santuario de
Izamal el día 27 de mayo.
Ahora nos disponemos a participar en esta semana santa hacia la pascua. Vivamos con
alegría esta semana santa para celebrar aun con más fuerza la fiesta pascual. Que estas
reflexiones y los encuentros de estos tres días nos conviertan poco a poco en verdaderos
discípulos de Jesús de tal forma que nos convirtamos en mensajeros de la buena noticia y
que nuestro testimonio cotidiano anime a los demás vecinos o amigos a acudir al centro
pastoral y a la parroquia o capilla.

ETAPA PARTICIPAMOS
SEMANA SANTA, CAMINO A LA PASCUA
LUNES SANTO EN CCPP
Como hijos de un mismo Padre hagamos vida su mandato de amor
A. SENTIDO DEL DIA: REFLEXIÓN SOBRE EL JUEVES SANTO.
Hoy recordamos tres celebraciones que dan el verdadero significado de nuestra fe. Estos
tres momentos que se realizan en este primer día del triduo pascual a través de la
celebración de la cena del Señor, tal como le llamamos al jueves santo:
1. El mandamiento del Amor: Es la expresión más grande que Dios manifiesta a todos
sus hijos y que deja impreso en cada corazón del ser humano para poder reflejar su
amor en los demás a través del servicio que él mismo demuestra a la humanidad, y
que lo expresa en sus propias palabras “yo no vine a ser servido sino a servir”, lo dijo
con verdadera actitud de humildad.
2. La Institución de la Eucaristía: que es el regalo por excelencia que ha dado a toda la
humanidad, pues nos deja su Cuerpo y su Sangre como alimento espiritual, para
permanecer a nuestro lado y sentirnos acompañados en toda nuestra existencia.
3. El Sacerdocio: que es un don para la Iglesia, pues sin el ministerio sacerdotal no
habría Eucaristía y tampoco podríamos acceder a los demás sacramentos.
B. PREPARACIÓN PREVIA
1. Preparar el lugar con frases que motiven a vivir este día. Por ejemplo “Hay más
alegría en dar que en recibir” “El que no vive para servir no sirve para vivir” etc.
2. Tener una Biblia para la lectura.
3. Buscar los cantos en internet con anticipación para poner en el momento adecuado.
4. Tratar de que participen la mayoría de los asistentes
5. Preparar la letra de los cantos en hojas para los asistentes
6. Papeletas con las preguntas, lapiceros, recipiente donde se va a quemar el
compromiso.
C. BIENVENIDA
Buenas noches, Iniciamos esta preparación disponiendo el corazón para vivir estos días
santos con el deseo y la apertura de cambiar nuestras actitudes, siendo mejores cristianos,
como hijos de un mismo Padre. Damos gracias a Dios que nos ama inmensamente
entregándonos a su hijo único Jesucristo el Señor. En este tiempo, que el Papa Francisco
nos invita e insiste a caminar juntos como Iglesia Universal, celebremos como comunidad
estos días santos. Dispongamos el corazón.
D. ORACIÓN INICIAL:
Te damos gracias, Señor, por permitirnos estar reunidos en tu nombre, con la certeza de
que Tú estás aquí con nosotros, pues Tú dijiste donde dos o tres estén reunidos en mi

ETAPA PARTICIPAMOS
nombre allí estoy en medio de ellos, dispón nuestro corazón y nuestra mente para que
dejemos actuar al Espiritu Santo en nuestra vida. Amen
Canto: Danos un corazón grande para amar.
https://youtu.be/8eI4kWwrF7w
Danos un corazón
Grande para amar
Danos un corazón fuerte para luchar
Pueblos nuevos, creadores de la historia
Constructores de nueva humanidad
Pueblos nuevos que viven la existencia
Como riesgo de un largo caminar
Pueblos nuevos, luchando en esperanza
Caminantes, sedientos de verdad
Pueblos nuevos sin frenos ni cadenas
Pueblos libres que exigen libertad
Pueblos nuevos, amando sin fronteras
Por encima de razas y lugar
Pueblos nuevos al lado de los pobres
Compartiendo con ellos techo y paz
E. ILUMINACIÓN - TEXTO BÍBLICO
Lectura del santo evangelio según san Juan (13,1-15)
Escuchemos con atención y devoción la Palabra de Dios. (leerlo directamente de la biblia
preferentemente)
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este
mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el
extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de
Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos,
que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una
toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos,
secándoselos con la toalla que se había ceñido.

ETAPA PARTICIPAMOS
Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: «Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?»
Jesús le replicó: «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más
tarde.»
Pedro le dijo: «No me lavarás los pies jamás.»
Jesús le contestó: «Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»
Simón Pedro le dijo: «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»
Jesús le dijo: «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él
está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.»
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios.» Cuando acabó
de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: «¿Comprendéis lo que he
hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo
soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros
los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros,
vosotros también lo hagáis.»
Palabra del Señor
F. REFLEXIÓN
A través de la Palabra escuchada nos preparamos para responder a Dios.
La Palabra Ilumina nuestra propia existencia y es la Palabra que nos lleva a un puerto seguro
para vivir nuestra relación de comunión con nuestros hermanos, en los diferentes espacios
comunitarios donde se integran las diferencias, donde Dios desea que se manifieste su
Gloria y la vida comunitaria de todo bautizado.
Toda comunidad, para cumplir con su finalidad, debe promover a las personas, darles la
oportunidad de compartir sus experiencias del Amor Infinito de Dios que se manifiesta en
cada uno.
Nosotros, como bautizados, estamos llamados a cumplir con el mandato de Cristo de llevar
el Evangelio a todos los rincones de la tierra, salir en busca de otros, realizando una tarea
comunitaria y hacer lo que nos pide Cristo; él, que siendo Dios y Señor, se puso al servicio
de cada uno, dándose a sí mismo como el mejor regalo en la Sagrada Eucaristía y
dejándonos el ministerio del Sacerdocio para que pudiéramos tener como alimento su
CUERPO Y SU SANGRE.
Nos ha dejado tres regalos para llegar a Él de manera sencilla: el amor al prójimo, el
sacerdocio y la Eucaristía. Por medio del bautismo somos capaces de hacer fuerte el AMOR
al prójimo, pues por el bautismo recibimos todas las capacidades para amar; es entonces
cuando comprendemos el misterio del servicio sacerdotal, pues sin el bautismo no hay
sacerdotes, pero sin sacerdote no hay Eucaristía. Por eso, el Señor nos ha dejado este gran
misterio de amor. El amor que se vive en la entrega generosa de todos los bautizados; de
modo concreto en algunos a través del ministerio del orden sacerdotal, para hacer presente
al Señor en la Eucaristía que es alimento para renovar constantemente el amor al prójimo.
María es nuestro mejor modelo. Ella, la madre de Jesús tomó muy enserio eso de amar a su
prójimo. Su prima Isabel, los novios de Caná, los discípulos en pentecostés, etc… pero sobre
todo al enseñar a Jesús lo que significa amar sin medida al prójimo. Si se trata de hacer la
comunión y de ofrecer, no solo ofreció su vida con su SI definitivo, sino que fue al extremo,

ETAPA PARTICIPAMOS
ofreciendo el dolor de madre al ver a su único hijo morir en la cruz por nosotros. Y, para
hablar del servicio, vaya que entendió la donación completa de su vida al acogernos como
Madre en la persona de Juan en el momento más doloroso. María es modelo de amor al
prójimo, de entrega generosa y de servicio desinteresado.
Por lo tanto, quien quiera ser discípulo del Señor, tendrá que imitar igualmente a su Madre
y aprender a vivir en el amor y entrega al prójimo, tenemos que intentar ser el reflejo de
Cristo en este mundo donde Dios nos ha puesto, en las realidades donde nos relacionamos.
Todos estamos llamados a la construcción de un mundo mejor, a ser signo de esperanza
que brota del corazón amante de Jesucristo, así la Iglesia, en la esperanza y la alegría realiza
su misión, sabiendo que busca vivir la voluntad de Dios, de relaciones renovadas con Él, con
nosotros mismos, entre nosotros y con la creación entera (cfr LS 74). María, madre de la
misericordia y del Amor nos acompañe en este camino para ser discípulos fieles de Jesús,
su hijo.
G. DINÁMICA
Reunidos en grupos pequeños, comentan alguna anécdota que recuerden de cuando se ha
hecho un servicio, una ayuda a alguien, algún favor, cualquiera que sea. No tiene que ser
un servicio grande o extraordinario, sino simplemente cuando se ha sentido útil para los
demás. Se trata de compartir lo que se siente “hacer el bien”. Cada uno debe contar su
anécdota de cómo lo hizo y lo que aprendió de ese servicio. Pedirles que sean breves para
que todos participen.
H. REFLEXIÓN PERSONAL. (Entregar las preguntas por escrito. Se reparten las
papeletas)
Se les pide que respondan de modo personal en silencio.
¿Qué aprendo de las anécdotas de servicio desinteresado que he escuchado?
¿Cómo me he sentido escuchando a los demás?
¿Qué debo hacer para vivir como Cristo en el amor al prójimo, en la comunión con los demás
y en el servicio?
I. COMPROMISO
Les invito a pensar en alguna actitud que puedas cambiar a modo de compromiso. El cambio
puede iniciar desde ahora o el mismo jueves santo y que se prolongue por el resto de la
vida.
1. En relación con el amor al prójimo. ¿Como puedo perdonar a mis agresores o
enemigos? ¿Como puedo mostrar más tolerancia para los que me caen mal?
2. En relación con la comunión, ¿Cómo puedo ser vinculo de unidad en mi familia, en
mi comunidad, en mi colonia o pueblo?
3. En relación con mi servicio. ¿Dónde puedo ejercer mi solidaridad ofreciendo mi
servicio desinteresado?
Ahora ponemos nuestro compromiso en un recipiente y lo ofrecemos a Dios como él ofreció
su vida por nosotros. Mientras lo colocamos en el recipiente colocado sobre el altar vamos
cantando.

ETAPA PARTICIPAMOS
Canto: Donde hay caridad y amor.
https://youtu.be/w5AMvAr5B4M
Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor /2v
Una sala y una mesa, una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo en amor y en unidad.
Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria y la entrega de su amor.
Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor /2
Invitados a la mesa del banquete del Señor,
recordamos su mandato de vivir en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo y en la Sangre que Él nos da
y también en el hermano, si lo amamos de verdad.
Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor /2
Este pan que da la vida y este cáliz de salud,
nos reúne a los hermanos en el nombre de Jesús.
Anunciamos su memoria, celebramos su pasión,
el misterio de su muerte y de su Resurrección.
J. CONCLUSIÓN
Guía: Recordemos que en un corazón cerrado no se experimenta la misericordia de Dios,
no es que Dios no nos amé, si no que nosotros no logramos abrir el corazón al amor de Dios
para experimentar sus bondades. En esta primera etapa del plan diocesano donde
queremos acentuar nuestro compromiso de ser discípulos y misioneros, haciendo que este
encuentro de hermanos y vecinos nos ayude a ser promotores de alegría y de paz en los
que, por alguna razón, no están con nosotros. Vivamos y demostremos que hemos conocido
a Jesús y que todos estamos inviados a ser como él. Es momento de entrar en acción para
recorrer este camino juntos, entre nosotros los presentes e invitando, con buena actitud a
los que no pudieron venir o no han querido participar. Que Dios mire en nosotros un
corazón renovado y deseoso de amarle cada vez más para transformar nuestra sociedad y
que ésta sea cada vez mejor.
K. ORACIÓN FINAL

ETAPA PARTICIPAMOS
Gracias Señor por tu inmenso amor que nos das, ayúdanos a vivir nuestro compromiso para
ser auténticos cristianos, para ser más solidarios y fraternos con aquel que más lo necesite.
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro
Ave María
Nuestra Señora de Izamal. Ruega por nosotros.
Vamos! Juntos caminamos con Jesús.
AVISOS:
 Muchas gracias por su participación y procuremos invitar a nuestros vecinos para
mañana.
 Recordarles que mañana iniciamos a las ______ .
Nota: Igualmente se puede organizar una breve convivencia o ponerse de acuerdo para que
el último día puedan hacerlo de traje.
DESPEDIDA
 Se puede volver a poner el canto de danos un corazón o donde hay caridad y amor.
MARTES SANTO EN CCPP
ESTACIÓN: “MADRE DE LA MISERICORDIA”
A. SENTIDO DEL DÍA. REFLEXION SOBRE EL VIERNES SANTO.
En este día recordamos la muerte de Jesús en cruz. Con su muerte, Él nos salvó del pecado
para darnos la vida eterna.
 Tres momentos se viven en la liturgia de este día y NO se celebra la Santa Misa.
1. Se lee la pasión de Cristo en la liturgia de la palabra
2. Hacemos la Adoración a la cruz como instrumento de salvación.
3. comulgamos el pan eucarístico consagrado el día anterior (pues no hay misa el
viernes santo)
 Una figura importante en la liturgia de ese día es la presencia amorosa de la madre
de Jesús, que, junto a la cruz se mantiene firme. “y a ti una espada te atravesará el
alma” fue comprendido en su totalidad en ese momento. Por eso nos unimos a ella
y la recibimos como la madre de la misericordia.
 Con María recorremos el viacrucis y la acompañamos en su dolor con el rosario de
pésame que se organiza en cada parroquia en la noche del viernes santo.
B. PREPARACIÓN PREVIA:
 Poner en lugar visible la cruz y una imagen de la Santísima Virgen María
y la frase “JUNTO A LA CRUZ DE JESÚS ESTABA MARÍA SU MADRE”.

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 Disponer adecuadamente el lugar, con sillas suficientes.
 Preparar papelógrafo o cartulina para el análisis de la realidad.
 Preparar los papeles y un recipiente para los compromisos.
C. BIENVENIDA: Buenas noches, queridos hermanos en Cristo. Sean todos bienvenidos
a esta segunda reunión, gracias por estar aquí, sabemos que Dios es quien nos
convoca a vivir este momento en comunidad que nos tiene que servir para anunciar
a los demás que vale la pena conocer más al Señor para amarlo e imitarlo.
Continuamos estas reflexiones que nos ayudan a vivir y entender mejor el sentido
de la semana santa.
Hoy reflexionaremos sobre el sacrificio de Cristo en la cruz y de la presencia amorosa,
valiente y entregada de María que acompaña a su hijo Jesús durante el vía crucis y se
mantiene firme junto a la cruz.
D. ORACIÓN INICIAL
Salmo 27 (26)
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida ¿ante quién temblaré?
Guía: El salmista expresa con entusiasmo y certeza su confianza firme en el Señor, en medio
de la persecución, que es causa de miedo, de temor. Confianza que se apoya en su salvación.
Salvación que, para el hombre de aquel tiempo, estaba relacionada con la intervención
concreta e inmediata de Dios sobre el pueblo que sufría la opresión.
Todos: Señor Jesús, que te hiciste uno de nosotros
y nos mostraste entonces el rostro del Padre
y nuestra verdadera identidad de hijos muy amados,
y nos diste a María como nuestra madre,
ayúdanos a valorar que en ti está nuestra salvación.
Ayúdanos a reconocer que el amor puede más que la guerra y que la muerte.
Ayúdanos a descubrirlo en lo más profundo de nuestro corazón
porque entonces se disolverán los temores...
porque entonces nuestro caminar

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no estará oscurecido por las tinieblas del odio,
sino por la luz de tu presencia que es amor desbordante
y que aun en las dificultades nos abraza y sostiene.
María Santísima, ayúdanos a renovar nuestro corazón
para poder vivir como discípulos de Jesús. Amén
E. ANÁLISIS DE LA REALIDAD
Una madre hace de todo para cuidar a sus hijos, no le importa gastar y desgastar su vida
para sacar adelante a sus hijos, ella pueda dejar de comer, de dormir, nunca está cansada
para atender a sus hijos y no espera recompensa. Ella es feliz viendo que sus hijos son felices
y sufre tanto cuando sus hijos van por un mal camino.
La madre, es la mujer valiente y sencilla, luchadora, que conoce la alegría y el dolor, el llanto
y la risa, el sufrimiento y el gozo, pero que a pesar de las dificultades siempre está de pie
por sus hijos. Hoy nos encontramos sumergidos ante el dolor y la muerte, la angustia, el
hambre y la desesperación, el desempleo y la violencia, sin saber qué hacer. Pero en medio
de toda esta confusión aparecen madres valerosas, cuidando a sus hijos y que están
dispuestas a dar la vida por ellos, madres que hacen de todo en sus casas para mantener
con esperanza a los suyos infundiendo valor y confianza pensando en que todo esto, va a
pasar.
F. COMPARTIMOS
Reunidos en pequeños grupos, se les entrega un papelógrafo o cartulina, cada equipo
escribe el nombre de tu comunidad, pueblo o colonia (como título), trazar una línea recta
que divida en dos el papelógrafo o la cartulina. Del lado derecho escribirán elementos
negativos de la comunidad, pueblo o colonia; y del lado izquierdo escribirán elementos
positivos o cómo les gustaría que fueran las cosas en su comunidad.
G. ILUMINACIÓN. TEXTO BIBLICO. San Juan 19, 25-27 (leer de la biblia)
"Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de
Cleofás, y María de Magdala. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más
quería, dijo a la Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo» Después dijo al discípulo: «Ahí tienes
a tu madre» Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa."
palabra del Señor.
H. REFLEXIÓN
Lo que Jesús sufrió en su cuerpo y en su alma, María lo sufrió en su corazón. Ella estaba
espiritualmente clavada en la cruz ofreciéndose al Padre junto con su hijo.

ETAPA PARTICIPAMOS
Jesús, que era el Hijo de Dios, el que nos estaba salvando, estaba clavado en la cruz,
muriendo de la forma, que en esa época solo se daba al más vil de los delincuentes. Sufría
las burlas y los salivazos de aquellos por quienes estaba dando su vida. Y allí, junto a la cruz,
latía el corazón de María, el más tierno y dulce de todos los corazones, atravesado de dolor
por culpa de nuestros pecados. Pero, a pesar de tanto sufrimiento, María no rechazó la
espada que le traspasaba su pecho. ¿Qué madre, si pudiese, no elegiría morirse en lugar de
su hijo? Pero en estos momentos dolorosos, la Virgen, vuelve a darnos ejemplo de amor a
Dios entregándose totalmente a Él, igual que en la Anunciación, porque esta Madre entregó
lo que más quería: su propio Hijo.
María está junto a la cruz, herida profundamente en su corazón de madre, pero erguida y
fuerte en su entrega. Es la primera y más perfecta seguidora del Señor, porque con mayor
intensidad que nadie, toma sobre sí el peso de la cruz y la lleva con amor íntegro. En el
Calvario, el Padre nos muestra a todos los hombres, cuánto nos ama y, es el amor que se
entrega que derriba al enemigo, que destruye el pecado y echa abajo a Satanás. Pero, para
María será la hora de la fidelidad y de la fe, de la ratificación de su primer SÍ, de constatar
el verdadero amor de Madre y discípula fiel. Y en Ella se hace carne la actitud central en la
vida de Jesús: "Padre, que no se haga mi voluntad, sino la tuya". Esa la alegría y el aliento
de María aún en el dolor.
Ese amor crucificado de María se vuelve un amor fecundo. Jesús no se ofrece para sí mismo,
sino que lo hace por amor a la humanidad, por amor a nosotros. María no sufre por sí
misma, lo hace por su hijo y en él por nosotros. No se repliega sobre su dolor, lo abre a sus
hermanos, representados en ese momento por el discípulo Juan. Jesús, al pronunciar, desde
la cruz, las palabras "Mujer, ahí tienes a tu hijo", nos dio a su propia madre como nuestra
madre. Entonces María, nos tomó a todos los hombres como sus hijos y con el mismo amor
y fidelidad con que permaneció junto a Jesús en el Calvario, permanece junto a nosotros
toda la vida. Ella es presencia y refugio, se hace solidaria con todos los dolores de la
humanidad. En nuestros dolores, nos confiamos a su ternura. María a los pies de la Cruz, se
nos presenta como Mujer de fe, Madre fuerte y silenciosa. Porque ella entendió, que lo
importante no es suprimir las cruces de la vida, sino descubrir la manera de situarnos en
frente de ellas. Por eso reconocemos a María como madre de la Iglesia. La Santidad de María
mueve los fieles a levantar los ojos hacia ella pues brilla como modelo de virtud ante la
comunidad de los elegidos (LG 65)
Virtudes de María que la Iglesia debe imitar
-La fe y la dócil aceptación de la Palabra de Dios
-La obediencia generosa

ETAPA PARTICIPAMOS
-La humildad sencilla
-La caridad solícita
-La sabiduría reflexiva
-La piedad hacia Dios pronta al cumplimiento de los deberes religiosos.
-La gratitud por los bienes recibidos; ofrece en el templo, en la comunidad apostólica.
-Fortaleza en el destierro y en el dolor.
-La pobreza llevada con dignidad y confianza en el Señor
-El vigilante cuidado del hijo desde la humildad de la cuna hasta la ignominia de la cruz.
-Delicadeza provisora
-Pureza virginal
-Fuerte y casto amor esponsal.
I. PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:
¿Cómo estoy en el camino de fe? ¿Cómo es mi devoción a María, la madre de Jesús? ¿Cómo
vivo mi discipulado en los momentos de dolor? ¿Valoro en mi vida el sacrificio de Jesús en
la cruz?
J. COMPROMISO: PROPUESTAS COMUNITARIAS
Junto a Cristo y a María compartamos nuestras vidas.
1. Acercarse a alguna persona que esté pasando una situación de dificultad para
ayudarlo a que tenga memoria del camino de la cruz. Que pueda darse cuenta de lo
bueno que Dios ha hecho a lo largo de su propia vida, en su persona.
2. Reunirte con tu grupo pastoral (de servicio o apostolado) y dialogar sobre la
necesidad de la conversión. Revisar qué aspectos particulares de la vida comunitaria
reclaman conversión. Pensar en la conversión pastoral que nos pide el papa
Francisco y nuestro PDP.
3. Cómo podemos hacer para que los fieles cristianos de nuestra comunidad, pueblo o
colonia se interesen más por servir a sus hermanos (con nuestro testimonio).
K. COMPROMISO PERSONAL
“Enséñanos Señor, a estar al pie de la cruz, al pie de las cruces; despierta esta noche
nuestros ojos, nuestro corazón; rescátanos de la parálisis y de la confusión, del miedo y la
desesperación. Enséñanos a decir: Aquí estoy junto a tu Hijo, junto a María y a tantos
discípulos amados que quieren hospedar tu Reino en su corazón”. (Papa Francisco).

ETAPA PARTICIPAMOS
 Dejamos un tiempo considerado para escribir sus compromisos personales.
Guía: En este momento pasamos a depositar nuestros propósitos junto a Jesús y María.
(Mientras se reproduce el siguiente canto u otro parecido)
Diario de María
https://youtu.be/Ort2iQK1FGY
Te miro a los ojos, y entre tanto llanto
Parece mentira que te hayan clavado
Que seas el pequeño al que he acunado
Y que se dormía tan pronto en mis brazos.
El que se reía al mirar el cielo
Y cuando rezaba se ponía serio
Sobre este madero veo aquel pequeño
Que entre los doctores hablaba en el templo
Que cuando pregunté, respondió con calma
Que de los asuntos de Dios, se encargaba
Ese mismo niño, el que está en la cruz
El Rey de los hombres, se llama Jesús
Ese mismo hombre ya no era un niño
Cuando en esa boda le pedí más vino
Que dio de comer a un millar de gente
Y a pobres y enfermos los miró de frente
Río con aquellos a quienes más quiso
Y lloró en silencio, al morir su amigo
Ya cae la tarde, se nublan los cielos
Pronto volverás a tu Padre Eterno
Duérmete pequeño, duérmete mi niño
Que yo te he entregado todo mi cariño
Como en Nazareth, aquella mañana
¡He aquí tu sierva, he aquí tu esclava!
L. ORACIÓN FINAL
Guía: Oremos juntos.
Pidamos a Dios Padre, por medio de nuestra Madre la Virgen María nos ayude a mejorar
nuestra Iglesia y nuestras comunidades:
Por intercesión de la Virgen María, escúchanos, Señor.
- Para que reaccionemos ante el egoísmo y seamos capaces de vivir el amor al prójimo,
sirviendo como nos pide Jesús. Oremos.

ETAPA PARTICIPAMOS
- Para que imitemos a la Virgen que se siente Madre de todos los hombres, creyentes o no
creyentes, acogiendo con bondad a todos sin excepción. Oremos.
-Para que no nos creamos superiores a los demás, especialmente ante los más pobres y
humildes, y encuentren en nosotros personas acogedoras y humildes. Oremos.
Nota: Se pueden agregar algunas necesidades de la comunidad o personales.
Terminemos la oración invocando a nuestro Padre Dios.
Padre nuestro
Ave María
Nuestra Señora de Izamal. Ruega por nosotros.
AVISOS:
 Muchas gracias por su participación y procuremos invitar a nuestros vecinos para
mañana.
 Recordarles que mañana iniciamos a las ______ .
Nota: Igualmente se puede organizar una breve convivencia o ponerse de acuerdo para que
el último día puedan hacerlo de traje.
DESPEDIDA
 Se puede volver a poner el canto sobre la cruz o perdona a tu pueblo…
MIÉRCOLES SANTO EN CCPP
ESTACIÓN: “MADRE DE LA MISERICORDIA”
A. SENTIDO DEL DIA: REFLEXION SOBRE EL SÁBADO SANTO.
El sábado Santo la iglesia vive la alegría de la resurrección motivo por el cual nos alegramos.
Durante la mañana los templos permanecen cerrados por la muerte de Cristo, pero en
espera de su gloriosa resurrección. Por eso la liturgia de este día se llena de signos que nos
hacen anticipar la liturgia del cielo. Será una noche larga de celebración donde la oscuridad
(pecado y muerte) serán vencidas con el fuego nuevo con el que se encenderá el cirio
pascual signo de la presencia de Cristo, después el agua que se bendecirá para renovar las
promesas del bautismo recordando así que somos hijos en el Hijo Jesús, para después
comulgar del cuerpo resucitado del Señor y celebrar así, durante cincuenta días lo que
celebraremos eternamente: la resurrección.

ETAPA PARTICIPAMOS
B. BIENVENIDA:
Agradecemos su presencia y participación en esta tercera meditación, felicitamos
a los que han participado en las reuniones anteriores, y a los que vienen hoy por
primera vez, gracias por venir, Dios es quien nos convoca a vivir este momento en
comunidad. Continuamos estas reflexiones que nos ayudan a vivir mejor esta
semana santa.
Hoy reflexionaremos sobre “LA RESURRECCIÓN” que es el triunfo de Jesús sobre
la muerte, y de cómo su madre, la virgen María, fue la única que mantuvo viva la
llama de la fe, ella la madre de misericordia que se preparó para recibir el anuncio
gozoso de la Resurrección.
C. ORACIÓN INICIAL:
+ En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
Una persona lee la oración y los demás escuchan con atención.
Dios Misericordioso, que por la Resurrección de Jesucristo, nos has hecho hijos de
la luz para nacer a la vida eterna, y por su medio las puertas de los cielos han vuelto
a abrirse para los que creen en Él, ya que con su muerte murió nuestra muerte, y
en su gloriosa resurrección hemos resucitado todos, te pedimos que nos concedas
llegar a la plenitud de la vida. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. R.-
Amen
María, Madre del Resucitado. R.- Ruega por nosotros.
https://www.youtube.com/watch?v=e8Spfs07ZK4
coro: RESUCITO, ALELUYA, ALELUYA. EL SEÑOR RESUCITÓ
(u otro canto de resurrección que conozca toda la comunidad)
Alegría y gozo mis hermanos,
Jesucristo el Señor resucitó.
que la muerte vencida ya murió.
coro:
el sepulcro vacío se quedó.
el Señor de la muerte es vencedor.

ETAPA PARTICIPAMOS
Coro:
los que pobres como Cristo hoy vivís.
porque vuestro será el Reino un día al fin.
Coro:
D. ANÁLISIS DE LA REALIDAD:
Analicemos en primer lugar, qué dice la gente que estamos celebrando en la
Pascua. Algunos dicen que es un tiempo de asueto por la primavera, es la Semana
Santa para descansar e ir a la playa o El Triduo Pascual es para ir a una misa muy
larga, o es para tener agua bendita en las casas o para tener una vela… etc. Para
otros es una misa muy bonita, pero nada más…
Tristemente, para muchas personas, inclusive católicos, es una oportunidad de
descanso; descanso que en muchos casos termina en excesos, desvirtuando el
verdadero sentido de estos días (lo que dejaron de hacer en la cuaresma, ahora lo
retoman pero con más intensidad).
Para otros es meramente algo celebrativo, ritos qué cumplir o tradiciones para
recordar. Algunos ni siquiera saben qué se celebra o lo que significa lo que
celebran. Otros sólo asisten a algunas actividades u “oficios”, por tradición, por
cumplir, por lo bonito o para acompañar a alguna persona con quien le interesa
estar o para quedar bien con alguien; en fin, podemos aumentar la lista de
pretextos…. Y llegaremos a la conclusión de que aún hay muchos que desconocen
el valor de lo que conmemoramos y, entonces, NOS FALTA EVANGELIZAR A
MUCHOS.
Gracias a Dios, como nos enseña la historia, siempre hay un resto fiel que siguiendo
la enseñanza del Maestro, vive y renueva su compromiso bautismal, de manera
especial en esta Noche Santísima de la Pascua, en la vigilia de La Resurrección del
Señor y, en espera del regreso de su Señor, sabe que inicia la fiesta católica por
excelencia, para que cuando vuelva Cristo, los encuentre vigilantes y los haga
sentar a su mesa. Luego, entonces, la pascua nos ayuda a recordar el destino de
todos los bautizados y renueven su promesa de rechazar el mal y manifestar su
fe.
E. ILUMINACIÓN – TEXTOS BLÍBICOS
Veamos algunos textos que nos ayuden a dar el sentido cristiano a la celebración
de la pascua. Los documentos de la Iglesia, lo que nos recuerda constantemente el

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Papa Francisco, lo que la tradición de la iglesia ha vivido durante toda la historia,
son elementos que nos testifican nuestra vida de fe.
Podemos afirmar que la fe de la primera comunidad de creyentes se funda en el
testimonio de hombres concretos, conocidos de los cristianos y de los que la mayor
parte aún vivían entre ellos. Estos "testigos de la Resurrección de Cristo" (cf. Hch 1,
22) son ante todo Pedro y los Doce, pero no solamente ellos: Pablo habla
claramente de más de quinientas personas a las que se apareció Jesús en una sola
vez, además de Santiago y de todos los Apóstoles (cf. 1 Co 15, 4-8).
o “AL TERCER DÍA RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS” (Cfr. El Credo, en el
catecismo de la Iglesia católica = CATIC, 638)
"Les anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres, Dios la ha
cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús (Hch 13, 32-33). La Resurrección
de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo, creída y vivida por la
primera comunidad cristiana como verdad central, transmitida como fundamental
por la Tradición, establecida en los documentos del Nuevo Testamento, predicada
como parte esencial del Misterio Pascual al mismo tiempo que la Cruz:
Cristo ha resucitado de los muertos,
con su muerte ha vencido a la muerte.
Y a los muertos ha dado la vida.
(Liturgia bizantina: Tropario del día de Pascua)
o “EL ACONTECIMIENTO HISTÓRICO Y TRANSCENDENTE” (CATIC 639)
El misterio de la resurrección de Cristo es un acontecimiento real que tuvo
manifestaciones históricamente comprobadas como lo atestigua el Nuevo
Testamento. Ya san Pablo, hacia el año 56, puede escribir a los Corintios: "Porque
les transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros
pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según
las Escrituras; que se apareció a Cefas y luego a los Doce: "(1 Co 15, 3-4). El apóstol
habla aquí de la tradición viva de la Resurrección que recibió después de su
conversión a las puertas de Damasco (cf. Hch 9, 3-18).
o “TESTIMONIOS EN EL N.T. DE LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO”
 EL SEPULCRO VACÍO
Es el primer paso para el reconocimiento del hecho de la Resurrección. "¿Por qué
buscar entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado" (Lc 24, 5-6).
En primer lugar, el testimonio de las santas mujeres (cf. Lc 24, 3. 22- 23),

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Después de Pedro (cf. Lc 24, 12), y "El discípulo que Jesús amaba" (Jn 20, 2) que
afirma que, al entrar en el sepulcro lo encontró vacío y al descubrir "las vendas en
el suelo" (Jn 20, 6) "vio y creyó" (Jn 20, 8).
o LAS APARICIONES DEL RESUCITADO
 María Magdalena y las santas mujeres, que iban a embalsamar el cuerpo de
Jesús (cf. Mc 16,1; Lc 24, 1) Así las mujeres fueron las primeras mensajeras
de la Resurrección de Cristo para los propios Apóstoles (cf. Lc 24, 9-10).
 Jesús se apareció primero a Pedro, después a los Doce (cf. 1 Co 15, 5). Pedro,
es llamado a confirmar en la fe a sus hermanos (cf. Lc 22, 31-32), ve por tanto
al Resucitado antes que los demás y sobre su testimonio es sobre el que la
comunidad exclama: "¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido
a Simón!" (Lc 24, 34).
 A los discípulos en Jerusalén (Jn 20, 19-20)
 A los dos discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35)
 A los Discípulos reunidos a puerta cerrada y Tomás esta con ellos… (Jn 20,
24-29)
 A orillas del lago de Tiberíades, Simón Pedro, Tomás el “mellizo”,
Natanael el de Caná, los hijos de Zebedeo y otros dos (Jn 21, 1-14)
 A los once en un monte en Galilea (Mt, 28, 16- 20)
 El día de la Ascensión de Jesús a los cielos (lc 24, 50-51)
F. REFLEXIÓN
Todo lo que conmemoramos en estas jornadas pascuales, es decir, volvemos a
vivir, tiene que comprometer a todos los bautizados a la construcción de la era
nueva que comenzó en la mañana de Pascua. (Cfr. CATIC 642)
Como testigos del Resucitado, debemos de salir, desinstalarnos, dejar nuestro
confort y arriesgarnos, ¿nos atreveremos a responder, como Abraham, cuándo el
Señor le dice: “Sal de tu tierra y de la casa de tu padre?” (Gn. 12,1) para asumir
nuestra responsabilidad nos tenemos que preguntar de manera personal: serás
capaz de dejar tus costumbres y tradiciones, lo ya conseguido, todo eso de lo que
te sientes tan orgulloso, y que te da cierta seguridad, tus raíces y tu tierra, a lo que
tanto esfuerzo has dedicado a lo largo de tu vida… ¡Uy! lo que nos cuestan los
cambios, si podemos los evitamos o retrasamos. Cambiar costumbres, opiniones,
ideas es un reto que requiere de cada uno de nosotros, una respuesta semejante
a la de Abraham. Dejarlo todo por Cristo.
María nuestra Buena Madre, a quien ayer, viernes, la llamaron la Madre del
Crucificado, nos da testimonio de fe y confianza en la Palabra del Señor,
“Resucitaré al tercer día”. Ha guardado y meditado en su corazón las enseñanzas

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de Jesús, su Hijo, no duda, confía; ha visto que las profecías de Simeón, los Profetas,
los Salmos se han cumplido una a una y está segura de que su Hijo Resucitará, hoy
con toda propiedad la podemos llamar ¡Madre del Resucitado!
Como testigos del Resucitado, los Apóstoles fueron las piedras de fundación de su
Iglesia. Hoy los testigos del Resucitado somos todos los bautizados, y nuestro
compromiso es dar a conocer al mundo que Jesús ha Resucitado, que Jesús Vive.
Darlo a conocer a través de nuestras actitudes, de nuestro servicio, de nuestra
nueva forma de vivir. Viviendo como resucitados por Cristo.
En el Plan Diocesanos de Pastoral, 19 dice: Todos los bautizados que viven en
Yucatán se experimentan parte viva de una familia, en la que encuentran el espacio
idóneo para su desarrollo, crecimiento y maduración en todos los ámbitos de su
existencia y desde la que se descubren parte de la Iglesia y enviados en misión al
mundo.
Por eso, la misión que ahora tenemos durante esta primera etapa y más aun en
este primer recorrido hacia nuestra señora de Izamal, es el de hacernos testigos,
discípiulos y misioneros de Jesucristo por medio de nuestra buena actitud. De tal
forma que conociendo a Cristo en nuestros centros pastorales o comunidades,
podamos darlo a conocer a los que están lejos o no se sienten invitados.
Esta forma de vivir las relaciones internas y externas en la familia y entre los
vecinos, hace de la familia la célula viva del organismo que es la Iglesia, Cuerpo
místico de Cristo y, como tal, se da en ella el dinamismo de evangelizar y ser
evangelizados; la familia se convierte en sujeto activo de la Evangelización y agente
primordial en la construcción de la comunidad cristiana. PDP, 43.
El Señor nos envía a anunciar la experiencia de ser sus discípulos, “La comunidad
evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás” (EG.
24), pero, creo que uno de nuestros pecados importantes, del que poco nos
acordamos, es el “conformismo”, una grave ideología que corroe el mundo. La
palabra conformismo procede del verbo conformar y denota la tendencia a aceptar,
de un modo ciego, las costumbres aceptadas por los demás y a parecerse a ellos,
tendencia que anula o destruye la propia creatividad personal y el talento oculto
que subsiste en el fondo de todo ser humano, y preferimos dejar las cosas como
están olvidándonos de nuestro compromiso bautismal.

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G. DINÁMICA
Formar equipos de 5 ó 6 personas para responder las siguientes preguntas,
nombrar a un coordinador y un secretario:
1. ¿Con que textos de la Sagrada Escritura podrías dar testimonio de tu fe en la
Resurrección del Señor Jesucristo? Menciona al menos tres.
2. Explica brevemente los acontecimientos que conmemoramos en el triduo
pascual
3. La Resurrección del Señor es el fundamento de nuestra fe, ¿cómo se
manifiesta en tu vida personal, familiar, en tu comunidad parroquial, en tus
ambientes de trabajo y con tus amistades?
4. ¿crees que un día resucitarás como resucito Jesucristo? SI. NO. POR QUE.
H. COMPROMISOS
1. Ahora de manera personal has una lista de acciones que te ayuden a conocer
de mejor manera los fundamentos Bíblico e históricos de la Resurrección.
2. En el grupo diseñen cartelones u otros elementos que ambienten tu casa o
Centro Pastoral que den a conocer a nuestra familia, vecinos que estamos
celebrando la Resurrección del Señor
3. Preparen volante e invitaciones personalizadas, con horarios y lugares para
participar de manera activa y consciente en las acciones y oficios del Triduo
Pascual
4. Realizar una visita a tus vecinos para invitarlos a asistir, explicándoles la
importancia para la comunidad de su participación.
5. Identifiquen y visiten a alguna familia o persona que por sus condiciones no
pueda participar, organícense para que las visiten los días santos. Compartan
con ellos las explicaciones de cada día y alguna despensa u otro bien que
necesiten, ropa, medicinas, algún postre etc.
6. Durante la Cincuentena Pascual rezaremos en familia, de ser posible todos los
días el Regina Coelli (anexo)
I. ORACION FINAL
Concluyamos estas reflexiones pidiéndole a la Virgen María, la Madre de la
misericordia y en su advocación de Guadalupe que nos acompañe siempre, que
cuide, proteja e interceda por nuestra patria y que nos ayude a ser cristianos
resucitados con Cristo. Obispos de México.
Recemos juntos por la paz en nuestro país como nos los piden los .
“Señor Jesús, tú eres nuestra paz,
mira nuestra patria dañada por la violencia
y dispersa por el miedo y la inseguridad.
Consuela el dolor de quienes sufren.

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Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan.
Toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos
y provocan sufrimiento y muerte,
dales el don de la conversión.
Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes,
a nuestros pueblos y comunidades.
Que como discípulos misioneros tuyos,
ciudadanos responsables,
sepamos ser promotores de justicia y de paz,
para que en ti, nuestro pueblo tenga vida digna. Amen.
María, Reyna de la paz, ruega por nosotros”.
Ahora pidamos al Padre Dios que ha resucitado a Jesús con la oración que él nos enseñó.
Padre nuestro.
Nuestra Señora de Izamal y Madre de la misericordia. Ruega por nosotros.
Se puede terminar con este canto o con otro canto festivo.
CANTO DE DESPEDIDA
https://www.youtube.com/watch?v=T3QKnYOvXlw
Esperando con María
El Señor ha estado grande, a Jesús resucitó,
con María sus hermanos, entendieron qué pasó.
Como el viento que da vida, el Espíritu sopló,
y aquella fe incierta en firmeza se cambió.
GLORIA AL SEÑOR, ES NUESTRA ESPERANZA,
Y CON MARÍA SE HACE VIDA SU PALABRA.
GLORIA AL SEÑOR, PORQUE EN EL SILENCIO,
GUARDÓ LA FE SENCILLA Y GRANDE CON AMOR.
Pues sus ojos se abrieron y también su corazón,
la tristeza fue alegría, fue su gozo en el dolor.
Esperando con María se llenaron del Señor,
porque Dios está presente si está limpio el corazón.
ESTRIBILLO.
Nuestro tiempo es tiempo nuevo cada vez que sale el sol
y escuchamos su Palabra, fuerza viva de su amor.

ETAPA PARTICIPAMOS
Que disipa las tinieblas y aleja del temor.
Se hacen fuertes nuestras manos
con la Madre del Señor.
ESTRIBILLO.
AVISOS:
 Para finalizar, les recordamos los horarios de las celebraciones rituales del
triduo pascual que iniciamos mañana con la misa de la cena del Señor (se
dan los horarios de los tres días)
 INVITAR A TODOS LOS VECINOS A PARTICIPAR EN LOS OFICIOS LITURGICOS
DEL TRIDUO PASCUAL
 Llevar volantes a las casas para que todos se enteren de los servicios en la
parroquia, en la capilla o en el ccpp.
Nota: se puede hacer una celebración festiva en el centro pastoral con cantos de
ambientación para celebrar la resurrección de Cristo. Organizarse previamente.

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