Durante su mandato como virrey del Perú entre 1761 y 1776, Manuel de Amat y Juniet se enfocó en consolidar las fronteras y márgenes de los reinos del Perú y Chile en lugar de extenderlos. Busco establecer alianzas con los grupos locales a través de un nuevo enfoque de poder que reemplazó la conquista y sumisión del pasado. También envió expediciones a islas como Tahití y Pascua para fortalecer la soberanía española frente a las amenazas militares y comerciales de potencias europeas