Este documento describe el ejercicio privado e individual de la profesión odontológica. Para ejercer de forma privada, un odontólogo debe declarar su actividad ante el SII, emitir boletas de honorarios, obtener permisos municipales y pagar patentes. Entre las ventajas se encuentran la flexibilidad horaria, selección de pacientes y vacaciones, mientras que entre las desventajas están la inestabilidad económica, alta inversión inicial y aislamiento respecto a otros profesionales.