El documento discute la relación entre la sexualidad y la religión. La religión considera que tener una vida sexual activa antes del matrimonio es un gran pecado. La Biblia también advierte sobre los peligros de tocar a una mujer o jugar con fuego sin quemarse. Los jóvenes a menudo se dejan llevar por la presión social y no consideran las consecuencias a largo plazo de tener relaciones sexuales prematrimoniales, como embarazos no deseados o enfermedades. El sexo es bueno dentro del matrimonio, pero fuera