Este documento discute los sistemas de evaluación en la educación superior y la importancia de mejorarlos. Explica que la evaluación debe enfocarse en para qué, cómo y quiénes se evalúan. También enfatiza la necesidad de implementar evaluaciones basadas en competencias para lograr mayor calidad educativa y responder a las demandas del contexto social y laboral. Concluye que es crucial analizar y mejorar los procesos de evaluación institucional para solucionar deficiencias y alcanzar los objetivos de calidad educativa.