Jesús siempre dijo la verdad, incluso cuando fue interrogado por Caifás sobre si era el Hijo de Dios. A pesar de que decir la verdad podría haberlo condenado a muerte, Jesús fue valiente y dijo la verdad como ejemplo para nosotros. El documento también enseña que debemos decir siempre la verdad y pedir perdón rápidamente si decimos una mentira.

1. Jesús siempre dijo la
verdad
Después de la Última Cena, Jesús fue con los Apóstoles
al Huerto de los olivos. Allí llegó Judas con sus amigos y
le cogieron prisionero. Los apóstoles lo abandonaron y
huyeron.

2. Luego, lo ataron y lo llevaron al palacio de
Caifás, sumo sacerdote de los judíos. Muchos
acusaban a Jesús diciendo muchas mentiras.

3. Caifás le preguntó: ― ¿eres tú el hijo de Dios?
Jesús sabía que si decía la verdad sería
condenado a muerte; pero fue valiente y le dijo
a Caifás: ― Sí, yo soy el Hijo de Dios.

4. Entonces lo abofetearon, lo azotaron y le pusieron
una corona de espinas. Jesús pudo mentir para
salvarse del castigo. Pero no lo hizo. Así nos
enseñó el valor de la verdad.

5. Cada vez que decimos la verdad nos hacemos más
amigos de Jesús.
Si alguna vez se te escapa una mentira, pídele
enseguida perdón a Jesús.

6. ¡cuesta mucho decir siempre la
verdad!
Ana ha roto un Fran ha cogido unos
jarrón y esconde caramelos sin
los pedazos para
permiso, pero luego
que no la
descubran. lo dice.

7. El inventor de la mentira es el diablo.

8. El diablo fue quien introdujo en el mundo la
primera mentira cuando dijo a nuestros primeros
padres: Si coméis del árbol prohibido seréis
como dioses
Comieron y, en lugar de ser como
dioses, Adán y Eva perdieron la amistad con
Dios y fueron expulsados del Paraíso.

9. Rezamos: Jesús, ayúdame a decir siempre la
verdad
Aprendemos: El octavo mandamiento de la
Ley de Dios es: No dirás falso testimonio
ni mentirás.
¿Debemos decir siempre la verdad?
Sí, debemos decir siempre la verdad
FIN