La prudencia es la virtud que orienta a las personas sobre cómo actuar en cada situación. Se desarrolla a través de la deliberación, el juicio y la perspectiva. En la educación, se enseña la prudencia contando historias, explicando consecuencias, y alentando a los niños a leer y estudiar. Con los adolescentes y adultos, se habla de tomar buenas decisiones y comportarse con responsabilidad en diversas situaciones.