Las primeras formas de registrar el lenguaje se remontan a hace 31,000 años y consistían en signos, imágenes o grabados. La escritura propiamente dicha surgió de forma independiente en varios lugares del mundo alrededor del 4000 a.C. Los primeros sistemas de escritura utilizaban representaciones ideográficas y pictográficas, donde un ideograma representa una idea o palabra completa y un pictograma representa un objeto de forma esquemática.