Este documento describe varios instrumentos para evaluar las habilidades básicas y hábitos de autonomía en personas con discapacidades. Explica que la evaluación es importante para determinar las necesidades educativas y desarrollar planes individualizados. Describe escalas como la Escala de Madurez Social de Vineland y el Inventario para la Planificación de Servicios que miden diferentes áreas funcionales. También cubre métodos de evaluación como observación, entrevistas y la utilización de currículos de enseñanza de habilidades adaptativas.
1. TEMA 3. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DE NECESIDADES
EDUCATIVAS ESPECÍFICAS
1. INTRODUCCIÓN
Las habilidades básicas y hábitos de autonomía es el conjunto de aprendizajes que,
en los individuos sin problemas, se realiza de forma aparentemente espontánea, capacitándoles progresivamente para la independencia funcional y social en el medio y
para el afrontamiento exitoso de las habilidades académicas. En las personas con discapacidades (especialmente graves y severas), las habilidades básicas y los hábitos
de autonomía constituyen en cambio adquisiciones costosas, generalmente necesitadas de un esfuerzo intencional y sistemático desde el entorno social, escolar y familiar
para su promoción. Siendo uno de los aspectos fundamentales de su educación y rehabilitación.
2. HABILIDADES BÁSICAS Y HÁBITOS DE AUTONOMÍA
La conducta adaptativa es “la amplitud con que un individuo cuida sus necesidades
para desenvolverse socialmente y se controla para no tener problemas de conducta”
(BRUININKS y McGREW, 1989).
Principales componentes:
2.1. Funcionamiento Independiente: Capacidad autónoma y sin supervisión para
realizar las actividades de la vida personal cotidiana
2.2. Funcionamiento Social: Desarrollar “habilidades sociales.
2.3. Aprendizajes Escolares de Tipo Funcional: Los elementales necesarios para
un desenvolvimiento social autónomo.
2.4. Competencias Pre-laborales y laborales:
2.4.1 Área de comunicación: capacidad para comprender y transmitir información a
través de comportamientos simbólicos o pre-simbólicos, (habilidades y destrezas
comunicativas elementales)
2.4.2 Área del autocuidado: autonomía en el aseo, comida, vestido, higiene y
aspecto físico.
2.4.3 Área de la vida en el hogar: permite la autonomía de la vida cotidiana en casa.
2. 2.4.4 Área de las habilidades sociales: relacionadas con la adecuación en los
intercambios sociales
interpersonales,
incluyendo
el
inicio,
mantenimiento
y
finalización de interacciones.
2.4.5 Área de utilización de la comunidad: uso apropiado de los recursos de la
comunidad,( transportes públicos, centros de compras, áreas recreativas…).
2.4.6 Área de la autodirección: relacionadas con la autorregulación del propio
comportamiento (realización personal de elecciones, seguimiento de horarios, la
finalización de tareas, búsqueda de ayuda cuando es preciso...)
2.4.7 Área de la salud y seguridad personales: mantenimiento de la propia salud, en
todas sus vertientes (Hábitos de salud, chequeos médicos,...) y las relacionadas con la
propia defensa frente a comportamientos de agresión hacia uno mismo.
2.4.8
Área de las habilidades académicas funcionales: habilidades cognitivas y
relacionadas con los aprendizajes escolares instrumentales que tienen un valor
funcional o aplicado en el transcurso de la vida cotidiana, necesarios para un
funcionamiento personal autónomo o independiente.
2.4.9 Área del ocio y del tiempo libre: desarrollo de intereses variados de ocio y su
satisfacción.
2.4.10 Área del trabajo: habilidades relacionadas con el desempeño de una actividad
laboral en la comunidad, ya sean habilidades laborales específicas, habilidades de
comportamiento socio-laboral apropiado o habilidades relacionadas con el trabajo
3. EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES BÁSICAS Y HÁBITOS DE CONDUCTA
La evaluación forma parte del proceso educativo y tiene sentido en la medida que
permite reorientar el plan de trabajo de cada alumno. Está ligado a la observación de
cada alumno y a la actividad de enseñanza y aprendizaje.
La evaluación individualizada de cada alumno y alumna del aula estable nos da información en un primer momento para elaborar el Plan de Trabajo Individual y, posteriormente, para adaptar el programa y regular las ayudas y actividades en función de
su evolución.
La evaluación nos sirve para conocer principalmente:
• Qué habilidades tiene adquiridas
• Qué habilidades necesita aprender
• Qué ayudas necesita, de qué tipo y durante cuánto tiempo
• En qué condiciones aprende mejor
3. 3.1 Criterios de evaluación
•Progreso: en un sentido amplio en relación al propio alumno o alumna
•Contenido funcional: aunque no esté adquirido en su totalidad
•Ayudas: tipo e intensidad de la misma
• Tiempo necesario para ejecutar la tarea o aprendizaje concreto
•Nivel de autonomía con que realiza la tarea o contenido de aprendizaje
• Uso en contextos diferentes de forma espontánea o inducida de los contenidos que
se aprenden
• Generalización de un aprendizaje a otros contextos o actividades
3.2. Evaluación mediante instrumentos específicos.
3.2.1. Algunas pruebas de Evaluación de la Conducta Adaptativa
Las pruebas más utilizadas en nuestro entorno son, al menos, las siguientes:
a. Escala de Madurez Social de Vineland: mide la capacidad para ocuparse independientemente de las propias necesidades ( 0 - 25 años).
b. Escala de Conducta Adaptativa (ABS), de la AAMD: Evaluación de los sujetos DM
institucionalizados, con problemas emocionales añadidos, (3- 69años), midiendo tanto
habilidades adaptativas como conductas desadaptadas.
c. Sistemas de Evaluación y registro del comportamiento adaptativo para el retraso
mental: Versión española de “Pyramid Scale”, una de las escalas con mayor
representación para la evaluación de la conducta adaptativa. Escalas aplicables con
personas de todas las edades.
d. Inventario para la planificación de servicios y la programación individual (ICAP):
Instrumento altamente estructurado para valorar variadas áreas del funcionamiento
adaptativo y las necesidades de servicios de una persona
3.3. Administración de las pruebas y obtención de datos
Las pruebas de evaluación de la conducta adaptativa pueden presentar cuatro
procedimientos básicos para obtener la información, no obstante, estos cuatro
procedimientos pueden reducirse en la práctica a dos: la observación y la recogida de
datos mediante un informador que conozca bien al sujeto:
4. 3.3.1. La observación directa del comportamiento del sujeto
3.3.2. Entrevistas y autoadministración: entrevista a personas con un buen
conocimiento del sujeto evaluado. El método autoadministrado es una variación de la
entrevista que consiste en que el informador complete las escalas por sí mismo (sin
entrevistador); puesto que se necesita cierta familiarización con la prueba y su objeto
para este procedimiento. Se recomienda recurrir a varias fuentes para poder cruzar los
datos obtenidos.
3.4.1 Utilización de los currículos de enseñanza de la conducta adaptativa:. presentan
secuencias detalladas y jerarquizadas de habilidades, que pueden ser empleadas a
modo de listas de control.
3.4.2. Evaluación basada en el currículo: intención de unir evaluación e instrucción en
un proceso que favorezca el aprendizaje del alumno.
3.4.3. Evaluación Ecológico-Comportamental: el desarrollo se considera que debe ser
altamente individualizado y depender estrechamente de las necesidades educativas
concretas de cada alumno. Los procesos de evaluación resultan cruciales:
1. Fase de Evaluación: mediante test normativos, que permiten la identificación de los
ambientes actuales y futuros de participación del individuo y se organiza en función de
las actividades relevantes que se desarrollan en ellos.
2. Fase de desarrollo del currículo: se priorizan los objetivos y se planifican los
objetivos a corto y largo plazo.
3. Fase de análisis funcional de conducta: se realiza un análisis funcional de la
conducta y un análisis de tareas, desde la previsión de objetivos anterior.
4. Fase de desarrollo del programa: se diseña el programa de enseñanza
individualizado.
5. Fase de evaluación del programa: implica la recopilación de datos y la toma de
decisiones sobre el camino a seguir, a partir de su análisis.
4. Sistemas de enseñanza y evaluación de la vida en la comunidad
El S.E.E.V.C. es un currículo basado en el principio de normalización, con el fin de
facilitar la evaluación y entrenamiento de habilidades adaptativas para la vida cotidiana
en personas con DM severa y profunda. Se estructura en tres grandes áreas de habilidades:
4.1 Cuidado personal: alimentación, vestido e higiene persona
4.2 Habilidades Domésticas: labores del hogar y cocina
5. 4.3 La adquisición de conductas motrices:
a) Adquisición de unidades de aprendizaje,
b) Aprendizaje de Unidades de encadenamiento.
c) Realización independiente de la destreza y generalización de la misma.
5. Programa de Habilidades Sociales
Programas Conductuales Alternativos (PAE), se trata de programas con una clara
orientación conductual en su estructura y métodos de enseñanza, siendo las áreas del
PHS las siguientes:
5.1. Comunicación verbal y no verbal
5.2. Interacción social
5.3. Habilidades sociales instrumentales
5.4. Participación en actos sociales y recreativos
5.5 .Utilización de servicios de la comunidad
5.6. Desarrollo del sentido cívico
Cada área se desarrolla en objetivos generales, concretados a su vez en objetivos
específicos y objetivos operativos, con especificación de criterios precisos de evaluación. A su vez, para cada objetivo operativo se propone una estrategia de trabajo con
consideraciones específicas sobre los antecedentes que deben preceder a la conducta-objetivo, la conducta que se espera del individuo y las consecuencias que deben
seguirla, todo ello –evidentemente- con un fundamento explícito en el análisis funcional de conducta.