El documento discute cómo el espíritu emprendedor beneficia a las personas, empresas y comunidades. Beneficia a las personas al ofrecer independencia y realización personal; a las empresas al generar empleos y mejores condiciones de vida; y a las comunidades al impulsar la innovación y el desarrollo económico. Las personas con espíritu emprendedor son creativas, ambiciosas y aprovechan las oportunidades. El cambio es inevitable pero depende de nosotros decidir si queremos cambiar o no para adaptarnos