Este taller es muy especial, ya que ayuda a fortalecer el conocimiento que en las parejas y familias se tiene sobre el amor, desde la doctrina de la Iglesia Católica, especialmente para jóvenes.
Cuando el amor se descubre mediante la vivencia de las relaciones humanas desde la perspectiva del Evangelio.
1. Taller virtual de
formación Católica
Los tres niveles del
Amor
Desde la postura de la Primera Carta encíclica “Deus Caritas Est” de su Santidad Benedicto XVI
Έρως - Φίλιος - Αγάπη
2. Objetivo
general
del taller
expositivo
Ahondar en la doctrina filosófica y
teológica del Papa Benedicto XVI
sobre el Amor, para poder conocer,
asumir y vivir este grandioso don de
Dios en la vida de todo cristiano
católico.
Conocer la aplicación de estos
conceptos en la cotidianeidad, así
como en el apostolado, y su posible
influencia en la elección de un
estado de vida (discernimiento
vocacional).
3. Nació en Marktl am Inn, diócesis de Passau
(Alemania), el 16 de abril de 1927 (Sábado santo), y
fue bautizado ese mismo día.
En los últimos meses de la segunda guerra mundial
fue enrolado en los servicios auxiliares antiaéreos.
De 1946 a 1951 estudió filosofía y teología en la
Escuela superior de filosofía y teología de Freising y
en la universidad de Munich.
Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de
1951.
Un año después, inició su actividad de profesor en la
Escuela superior de Freising.
En el año 1953 se doctoró en teología con la tesis:
"Pueblo y casa de Dios en la doctrina de la Iglesia de
san Agustín".
Algunos datos sobre Joseph
Ratzinger
(Benedicto XVI)
5. Entre sus numerosas publicaciones ocupa un lugar
destacado el libro: "Introducción al Cristianismo",
recopilación de lecciones universitarias publicadas en
1968 sobre la profesión de fe apostólica; "Dogma y
revelación" (1973), antología de ensayos, predicaciones
y reflexiones, dedicadas a la pastoral.
Obtuvo gran resonancia el discurso que pronunció ante
la Academia católica bávara sobre el tema "¿Por qué
sigo aún en la Iglesia?", en el que, con su habitual
claridad, afirmó: "Sólo en la Iglesia es posible ser
cristiano y no al lado de la Iglesia".
Ha recibido numerosos doctorados "honoris causa" por
el College of St.Thomas in St. Paul (Minnesota, Estados
Unidos), en 1984; por la Universidad católica de
Eichstätt, en 1985; por la Universidad católica de Lima,
en 1986; por la Universidad católica de Lublin, en 1988;
por la Universidad de Navarra (Pamplona, España), en
1998; por la Libre Universidad María Santísima Asunta
(LUMSA) Roma, en 1999; por la Facultad de teología de
la Universidad deWroclaw (Polonia) en 2000.
La renuncia del papa Benedicto XVI al pontificado de
la Iglesia católica fue anunciada por él mismo el 11 de
febrero de 2013; convirtiéndose así en el primer papa en
renunciar en 598 años de historia, pues el último en
dimitir había sido Gregorio XII, en 1415 y fue llamado a
la Casa del Padre el 31 de Diciembre de 2022.
7. LaCarta Encíclica está estructurada de la siguiente manera
Introducción
Parte II
El ejercicio del amor por
parte de la Iglesia como
Comunidad de Amor.
Conclusión
Parte I
La unidad del Amor en la
Creación y en la Historia de la
Redención.
8. ¿Qué es el
Amor?
Definición etimológica: Se remonta al latín amor, amóris, que se
relaciona con el verbo amáre, de donde viene nuestro verbo amar. La raíz
más antigua de la palabra amor se encuentra en el indoeuropeo am-, que
significa ‘madre’, y que también está presente en palabras como amigo o
amistad.
Definición real: Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de
su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que,
procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da
energía para convivir, comunicarnos y crear. Sentimiento de afecto,
inclinación y entrega a alguien o algo.
9. Definición filosófica: En la filosofía, el amor se entiende como una emoción
compleja que puede manifestarse de diferentes maneras y tener diferentes objetos. En términos
generales, se puede decir que el amor es una fuerza que nos impulsa a buscar la felicidad y la
realización personal a través de la conexión con otra persona.
Definición sociológica: Desde la perspectiva de la disciplina sociológica, el amor
puede analizarse como una construcción cultural e histórica, mediante la cual los sujetos dan
sentido a sus vínculos afectivos. El amor corresponde más a un ideal colectivo y utopía que al
realismo y experiencia personal de una pareja. El padre de la sociología, Emile Durkheim, explica
que el amor surge de la relación entre individuos.
Definición teológica: Es la tercera y más importante de las virtudes teologales
enumeradas por San Pablo (1 Cor, 13, 13). Usualmente es llamada caridad y es definida como:
Hábito divinamente infundido, inclinación de la voluntad del hombre a apreciar (a Dios) para su
propio bien por sobre todas las cosas y el hombre por el bien de Dios. La definición establece las
características principales de la caridad: (1) Su origen, por infusión divina. “La caridad de Dios es
introducida en nuestros corazones, por medio del Espíritu Santo” (Rom 5,5).
10. El Amor en el
Antiguo
Testamento
El israelita creyente reza cada día con las
palabras del Libro del Deuteronomio que, como
bien sabe, compendian el núcleo de su
existencia: « Escucha, Israel: El Señor nuestro
Dios es solamente uno. Amarás al Señor con todo
el corazón, con toda el alma, con todas las
fuerzas » (6, 4-5).
El Dios único en el que cree Israel, sin embargo,
ama personalmente. Su amor, además, es un
amor de predilección: entre todos los pueblos,
Él escoge a Israel y lo ama, aunque con el objeto
de salvar precisamente de este modo a toda la
humanidad.
11. El Amor en el
Nuevo
Testamento
Jesús, haciendo de ambos un único precepto, ha
unido este mandamiento del amor a Dios con el
del amor al prójimo, contenido en el Libro del
Levítico: « Amarás a tu prójimo como a ti mismo »
(19, 18; cf. Mc 12, 29- 31).
Y, puesto que es Dios quien nos ha amado primero
(cf. 1 Jn 4, 10), ahora el amor ya no es sólo un «
mandamiento », sino la respuesta al don del
amor, con el cual viene a nuestro encuentro.
« Dios es amor, y quien permanece en el amor
permanece en Dios y Dios en él » (1 Jn 4, 16). Estas
palabras de la Primera carta de Juan expresan con
claridad meridiana el corazón de la fe cristiana: la
imagen cristiana de Dios y también la
consiguiente imagen del hombre y de su camino.
12. Los tres niveles del
Amor según la
filosofía griega
Έρως
(Pasional)
Φίλιος
(Fraterno)
Αγάπη (Eterno)
13. Έρως
Los griegos —sin duda análogamente a otras culturas—
consideraban el eros ante todo como un arrebato, una «
locura divina » que prevalece sobre la razón, que
arranca al hombre de la limitación de su existencia y, en
este quedar estremecido por una potencia divina, le
hace experimentar la dicha más alta.
En el campo de las religiones, esta actitud se ha
plasmado en los cultos de la fertilidad, entre los que se
encuentra la prostitución « sagrada » que se daba en
muchos templos. El eros se celebraba, pues, como
fuerza divina, como comunión con la divinidad.
De este modo, todas las demás potencias entre cielo y
tierra parecen de segunda importancia: « Omnia vincit
amor », diceVirgilio en las Bucólicas —el amor todo lo
vence—, y añade: « et nos cedamus amori »,
rindámonos también nosotros al amor
14. Desde la filosofía es conocido como el Amor « Descendente »
amor posesivo o amor concupiscentiae.
Eros como término que se utiliza para identificar el amor que
es más terrenal o considerado « mundano ».
Si bien el eros inicialmente es sobre todo vehemente,
ascendente —fascinación por la gran promesa de felicidad—,
al aproximarse la persona al otro se planteará cada vez
menos cuestiones sobre sí misma, para buscar cada vez más
la felicidad del otro, se preocupará de él, se entregará y
deseará « ser para » el otro.
15. Φίλιος
El amor de amistad (philia), a su vez, es
aceptado y profundizado en el Evangelio de
Juan para expresar la relación entre Jesús y sus
discípulos.
Es el amor que se siente a los padres,
hermanos, amigos y depende de un lazo
sanguíneo o una relación muy estrecha, por lo
cual todos los seres humanos se saben
experimentados de él.
Es el primer amor que desarrollamos, y tiene
que ver con la pertenencia, es un vínculo de los
más importantes, siendo base de la vida moral
de muchas culturas y civilizaciones.
16. La inseparable relación entre amor a Dios y amor al prójimo nos dice que
ambos están tan estrechamente entrelazados, que la afirmación de amar a
Dios es en realidad una mentira si el hombre se cierra al prójimo o incluso
lo odia.
El versículo de Juan se ha de interpretar más bien en el sentido de que el
amor del prójimo es un camino para encontrar también a Dios, y que cerrar
los ojos ante el prójimo nos convierte también en ciegos ante Dios.
En la historia de amor que nos narra la Biblia, Él sale a nuestro encuentro,
trata de atraernos, llegando hasta la Última Cena, hasta el Corazón
traspasado en la cruz, hasta las apariciones del Resucitado y las grandes
obras mediante las que Él, por la acción de los Apóstoles, ha guiado el
caminar de la Iglesia naciente.
El amor es « divino » porque proviene de Dios y a Dios nos une y, mediante
este proceso unificador, nos transforma en un Nosotros, que supera
nuestras divisiones y nos convierte en una sola cosa, hasta que al final Dios
sea « todo para todos » (cf. 1 Co 15, 28).
17. Αγάπη
Este relegar la palabra eros, junto con la nueva
concepción del amor que se expresa con la palabra agapé,
denota sin duda algo esencial en la novedad del
cristianismo, precisamente en su modo de entender el
amor.
Ante todo, que entre el amor y lo divino existe una cierta
relación: el amor promete infinidad, eternidad, una
realidad más grande y completamente distinta de nuestra
existencia cotidiana.
El momento del agapé se inserta en el eros inicial; de otro
modo, se desvirtúa y pierde también su propia naturaleza.
Por otro lado, el hombre tampoco puede vivir
exclusivamente del amor oblativo, descendente. No
puede dar únicamente y siempre, también debe recibir.
Quien quiere dar amor, debe a su vez recibirlo como don.
18. Agapé como denominación del amor fundado en la fe y plasmado por ella.
También conocido como amor « descendente », amor oblativo o amor
benevolentiae, siendo esto lo típicamente cristiano.
Esta novedad de la fe bíblica se manifiesta sobre todo en dos puntos que
merecen ser subrayados: la imagen de Dios y la imagen del hombre.
Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables, son un único
mandamiento. Pero ambos viven del amor que viene de Dios, que nos ha
amado primero.
Así, pues, no se trata ya de un « mandamiento » externo que nos impone lo
imposible, sino de una experiencia de amor nacida desde dentro, un amor
que por su propia naturaleza ha de ser ulteriormente comunicado a otros.