El documento presenta una taxonomía de las competencias dividiéndolas en tres niveles: de primer nivel las competencias formativas básicas y fundamentales, de segundo nivel las competencias académicas superiores e integrativas, y de tercer nivel las competencias productivas aplicadas y transversales. Cada nivel incluye subgrupos de competencias y describe sus componentes y relaciones con los demás niveles para lograr el desarrollo integral de la persona.