Los cajeros cuentan billetes de manera rápida mediante técnicas de ergonomía y micromovimientos. Primero estiran los billetes golpeándolos contra una mesa para separarlos. Luego sostienen cada billete con una mano en el medio para visualizar aproximadamente la mitad mientras cuentan con la otra mano, empujando cada billete con el dedo índice y pulgar. Finalmente, pasan los billetes sucesivamente usando el dedo índice y mayor, manteniendo los otros dedos retraídos.