La telefonía móvil permite la comunicación inalámbrica a través de ondas electromagnéticas. Las operadoras de telefonía móvil usan centrales de conmutación para conectar llamadas entre teléfonos móviles a través de una red de estaciones bases, encontrando el teléfono receptor y estableciendo la conexión si es aceptada la llamada. La información como la voz se transmite entre antenas a través de la red de estaciones bases.