La industria española experimentó un lento desarrollo hasta 1900 debido a la falta de materias primas, energía y demanda limitada, así como el atraso tecnológico. Entre 1900 y 1975, la industria creció gradualmente gracias a la inversión extranjera, demanda creciente y transferencia tecnológica, aunque convivieron pequeñas y grandes empresas. Las principales áreas industriales se concentraron en la periferia de las grandes ciudades y en regiones como Asturias, País Vasco y Catalu