2. AL ANDALUS Y SUS PRINCIPALES ETAPAS
Los musulmanes (seguidores del Islam (Sumisión)), la doctrina religiosa predicada en
la península arábica por el profeta Mahoma en el s. VII, se había expandido con gran
facilidad por el norte de África.
En el 711, aprovechando la crisis de la España visigoda por la lucha por el poder
monárquico, cruzaron el estrecho de Gibraltar (Tarik-Tarifa).
Dirigidos por Tarik, derrotan a los visigodos de Don Rodrigo, último rey godo, en la
batalla de Guadalete en 711, continuando con su avance por la península, subiendo
hasta Toledo y más tarde a Zaragoza, donde detienen su avance.
3. En apenas tres años se hicieron con el control de la península sin encontrar resistencia,
parando su avance en la región montañosa de las zonas cantábrica y pirenaica,
escapando su de control.
En algunas zonas los dirigentes locales pactaron su rendición con los musulmanes a
cambio de conservar las propiedades y la religión cristiana.
Al frente del nuevo territorio conquistado para el Islam, Al Ándalus (tierra de vándalos),
se colocó un emir o gobernador, que actuaba como delegado del califato de Damasco,
donde gobernaban la dinastía de los Omeyas.
Los musulmanes serán detenidos por los francos
en el 732 en la batalla de Poitiers, en su avance
hacia el norte.
A esta primera etapa se le denomina Emirato
dependiente de Damasco por ser Hispania una
provincia más del imperio islámico dirigido desde
Siria.
Pero a mediados del s VIII, la familia Omeya fue
víctima de la revolución Abasí, siendo asesinados
todos sus miembros, a excepción de Abd-Al-
Rahman I (756-788), quien se refugió en la
península y se proclamó emir.
4. Se inicia así el llamado Emirato independiente al romper el contacto político con los
califas abasíes que se habían establecido en Bagdad.
5. El emirato independiente tenía como capital a la ciudad de Córdoba, y duró desde
mediados del s VIII hasta comienzos del s X, consolidando el poder musulmán en la
península.
Pero los conflictos internos entre los musulmanes, permitieron a los cristianos del norte,
iniciar un descenso hacia el sur y ocupar las llanuras del rio Duero.
En el 929 Abd-Al-Rahman III se
proclama califa (máxima autoridad en
lo político y en lo religioso, el emir solo
tenía poder político) rompiendo así la
dependencia con Bagdad.
Se inicia el Califato de Córdoba, la
etapa de mayor esplendor de los
musulmanes en España.
Con Al-Hakam II (961-976) se abre una
etapa de paz con los cristianos del
norte.
Hisham II (976-1013) delegará el poder,
a su hachid (especie de primer ministro), Al-Mansur, quien iniciará una serie de “razzias”
contra los pueblos cristianos.
Con su muerte en 1002, tras la derrota de Calatañazor, se inician una guerra civil que
6. terminara con la desaparición del califato de Córdoba en el 1031, dando lugar a la
aparición de multitud de pequeños estados independientes conocidos como los Reinos
de Taifas, reinos débiles que tuvieron que recurrir en muchas ocasiones a buscar el
apoyo de los reinos cristianos.
7. La toma de Toledo en 1085 por las tropas del rey castellano Alfonso VI, supuso una
gran conmoción en el Islam hispano y pidieron auxilio al reino norteafricano de los
Almorávides, derrotando estos a Alfonso VI, acabaron con las taifas y unificaron
nuevamente el poder musulmán de la península, deteniendo el avance cristiano con las
victorias en las batallas de Sagrajas (1086) y de Uclés (1108).
Pero el integrismo almorávide, disgusto a
mozárabes, judíos y otras comunidades,
provocando la caída de estos, y de nuevo,
fragmentándose en unos nuevos reinos, los
llamados Segundos reinos de Taifas entre
1145 a 1172.
De nuevo hay una nueva incursión contra los
cristianos en la península, proveniente del norte
de África, son los Almohades, quienes vuelven a
unificar Al-Ándalus y hacen frente a los cristianos
con la victoria de Alarcos (1195) contra Alfonso
VIII de Castilla.
8. Pero estos tampoco logran consolidar su poder y sufren una derrota aplastante a manos
de los reinos cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa (1212), acabando con su
domino en la península y volviendo a aparecer unos breves reinos de taifas que serán
conquistados por los reinos cristianos.
La única taifa que logrará sobrevivir será la de Granada, gracias a la crisis que afectó a
la corona de Castilla, formándose el reino Nazarí de Granada, que se mantendrá
independiente hasta 1492, cuando los Reyes Católicos entren en la ciudad y pongan fin
a la Reconquista y a la presencia musulmana en la Península Ibérica.