Los Reyes Católicos unieron las coronas de Castilla y Aragón a través de su matrimonio en 1479, estableciendo las bases del Estado moderno en España. Crearon una administración centralizada y redujeron el poder de la nobleza a favor de funcionarios reales. Terminaron la Reconquista con la toma de Granada en 1492 y expulsaron a los judíos del país ese mismo año. Su política exterior se centró en aislar a Francia a través de alianzas matrimoniales.